10 a?os de visados de oro en Portugal: 31.000 extranjeros desconocidos con sol y Schengen
El Gobierno luso deja de conceder permiso de residencia a cambio de inversiones, un esquema opaco criticado por la Comisi¨®n Europea y que ha provocado varios esc¨¢ndalos
El ministro portugu¨¦s de Asuntos Exteriores, Paulo Portas, viaj¨® en 2013 a Mosc¨² para animar a los rusos a invertir en Portugal a cambio de un permiso de residencia. El programa conocido como vistos gold (visados de oro) se hab¨ªa aprobado el a?o anterior como una respuesta dopada a la crisis que hac¨ªa tiritar a las econom¨ªas occidentales. Portas no se anduvo por las ramas: ¡°Portugal es Schengen y quien tenga la autorizaci¨®n de residencia en Portugal no solo no tiene la lluvia de Londres sino que tiene acceso a toda el ¨¢rea Schengen¡±.
Sol y Schengen. Un binomio atractivo para empresarios rusos. Al menos 313 siguieron el consejo de Paulo Portas y accedieron por esta v¨ªa a la residencia portuguesa entre 2012 y 2022, seg¨²n datos del Servicio de Extranjeros y Fronteras. La cifra real es, sin embargo, mayor: muchos usaron ¡°nacionalidades de conveniencia¡± como la del archipi¨¦lago de Saint Kitts para realizar los tr¨¢mites en Portugal, seg¨²n el semanario Expresso.
Entre octubre de 2012 y febrero de 2023 se concedieron 11.758 visados de oro a extranjeros, que pueden acceder a la nacionalidad despu¨¦s de cinco a?os y con la ¨²nica exigencia de pasar 14 d¨ªas en Portugal. La mayor¨ªa fueron chinos (45%) y brasile?os (10%), adem¨¢s de varios centenares de estadounidenses, turcos y sudafricanos. Si se agregan los familiares reagrupados, la cifra de extranjeros no comunitarios que recibieron un permiso de residencia portugu¨¦s roza los 31.000. Tienen todo el sol que deseen y, lo m¨¢s importante, libertad para deambular por el espacio Schengen. Nadie sabe qui¨¦nes son porque la identidad de los beneficiarios se mantiene en el anonimato y solo alg¨²n esc¨¢ndalo o filtraci¨®n saca los nombres a la luz. El m¨¢s tr¨¢gico fue protagonizado por el empresario chino Chenglong Li, que obtuvo un visto gold tras la compra de cuatro tiendas en un centro comercial de Leiria en 2016 y que acabar¨ªa condenado a 25 a?os de prisi¨®n por homicidio. Los tribunales consideraron probado que el empresario orden¨® en 2019 incendiar un edificio que adquiri¨® en Oporto para forzar el desalojo de los inquilinos, que le obstaculizaban el pelotazo. En ese siniestro muri¨® carbonizado uno de los vecinos del inmueble.
A cambio de las residencias y nacionalidades, los extranjeros han invertido en Portugal 6.852 millones de euros (la inversi¨®n m¨ªnima exigida para optar al permiso era de 250.000 euros), el 89% en la compra de casas, lo que ha hecho que se apunte hacia ellos como uno de los factores que influyen en la subida de precios inmobiliarios. Por esta raz¨®n, la supresi¨®n de los vistos gold se ha incorporado al paquete de medidas de M¨¢s Vivienda, presentado a finales de febrero por el Gobierno y que se incluir¨¢ en la ley que est¨¢ previsto que el Consejo de Ministros apruebe esta semana.
Los rusos se convirtieron en un quebradero de cabeza tras la invasi¨®n de Ucrania en 2022. El origen del dinero, que no hab¨ªa preocupado mucho ni a Portugal ni a los 20 pa¨ªses, entre ellos Espa?a, que cuentan con esquemas de intercambiar residencia por dinero, pas¨® a ser un problema. El Gobierno luso vet¨® nuevos vistos gold para los nacionales rusos, aunque nunca divulg¨® cu¨¢ntos oligarcas afectados por las sanciones de la Comisi¨®n Europea dispon¨ªan de residencia o ciudadan¨ªa al amparo de estos visados o de la ley de nacionalidad de los sefard¨ªes, que dio la ciudadan¨ªa lusa a m¨¢s de 56.000 jud¨ªos, incluido Rom¨¢n Abram¨®vich, por su supuesta descendencia de sefard¨ªes expulsados de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica en el siglo XV. Esta v¨ªa se convirti¨® en un gran negocio para la Comunidad Judaica de Oporto, en el punto de mira de una investigaci¨®n judicial. El proceso fue tan opaco como el que envuelve los vistos gold, que tanto la Comisi¨®n Europea como organizaciones como Transparencia Internacional consideran que favorece la entrada de extranjeros con actividades delictivas en el espacio Schengen.
La socialista Ana Gomes pidi¨® varias veces en el Parlamento europeo cifras sobre el programa. ¡°No me facilitaron los datos ni el Gobierno de la derecha ni el Gobierno de la izquierda, con la misma excusa de la protecci¨®n de datos¡±, censura. ¡°En Portugal ha sido m¨¢s perverso incluso que en otros pa¨ªses por su secretismo. En Malta o Chipre se acababan publicando los nombres de los beneficiarios¡±, a?ade. En su opini¨®n, el esquema ha sido ¡°un desastre para el pa¨ªs que ha llenado los bolsillos de alguna gente ligada al sector inmobiliario y ha favorecido la infiltraci¨®n de dinero dudoso en la Uni¨®n Europea, adem¨¢s de subir los precios de la vivienda y gentrificar las ciudades ¡°. ¡°No digo que todos los beneficiarios sean delincuentes, pero est¨¢ claro que Portugal deber¨ªa tener una pol¨ªtica para facilitar la residencia a aquellos que vengan a realizar inversiones serias¡±.
Las primeras cr¨ªticas del Parlamento Europeo son de 2014 y se fueron reforzando hasta pedir a los Estados miembros que los eliminasen al considerar que sus potenciales beneficios econ¨®micos no compensaban los riesgos de seguridad y corrupci¨®n. La Comisi¨®n, que abri¨® procedimientos de infracci¨®n contra Chipre y Malta por sus reg¨ªmenes en 2020, tiene los visados de oro en el punto de mira. Esta presi¨®n comunitaria, en opini¨®n de Ana Gomes, ha pesado para que el primer ministro, Ant¨®nio Costa, haya concluido el programa.
Opacidad
Costa consider¨® que el esquema ya hab¨ªa cumplido su finalidad y, al mismo tiempo, contribu¨ªa a agravar la crisis de la vivienda, cada vez m¨¢s inaccesible para las clases medias y j¨®venes. Si se mantiene la retroactividad que anunci¨® el primer ministro (solo se conceder¨ªan los que estaban pendientes hasta el pasado 16 de febrero y se renovar¨¢n aquellos que tengan un inmueble como vivienda propia y permanente del titular o la alquilen), se prev¨¦n muchos recursos, seg¨²n Patricia Casaburi, directora en Lisboa de Global Citizen Solutions, una firma internacional que gestiona residencias y ciudadan¨ªas en una quincena de pa¨ªses europeos y caribe?os. ¡°No creo que vayan a aprobar la retroactividad pero si lo hacen estoy convencida de que habr¨¢ demandas individuales y colectivas. Ser¨ªa una medida inconstitucional¡±, asegura.
En las alegaciones que present¨® durante la consulta p¨²blica de la ley M¨¢s Vivienda, que incluye el fin de los visados dorados, se considera ¡°una violaci¨®n del derecho a la propiedad privada establecer un destino forzoso para los inmuebles residenciales¡± y se pide una modificaci¨®n del esquema para adaptarlo a las necesidades de la econom¨ªa portuguesa. Casaburi destaca que los vistos gold impulsaron la rehabilitaci¨®n en los deteriorados cascos hist¨®ricos de Lisboa y Oporto. Frente a las cr¨ªticas sobre su opacidad, esgrime que el modelo portugu¨¦s practica ¡°un escrutinio mayor de candidatos¡± que otros pa¨ªses.
A juicio de Transparencia Internacional, los visados dorados ¡°pueden servir para blanquear capitales de origen corrupto o delictivo, financiar el crimen organizado o el terrorismo fuera del alcance de las autoridades y evadir impuestos en sus pa¨ªses de origen¡±. En esta d¨¦cada de vigencia en Portugal ha habido varios esc¨¢ndalos. En 2015 se destap¨® una red corrupta dentro de la Administraci¨®n del Estado para concederlos.
M¨¢s recientemente han aflorado hechos pintorescos, como el desvelado por el Expresso, sobre una veintena de propietarios de vistos gold que recibieron de forma autom¨¢tica la ayuda de 125 euros que concedi¨® el Gobierno a las familias para mitigar los efectos de la inflaci¨®n.
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