Otros 100.000 pisos
Los precios del parque p¨²blico pueden convertirse en referencia para el mercado libre y contrarrestar, al menos en parte, los excesos
Revoluci¨®n en el mercado de la vivienda. La promesa del Gobierno de destinar a vivienda social 50.000 pisos (acabados o en proceso) de la Sareb (el banco malo), y la de destinar 4.000 millones de los fondos europeos Next Generation (segundo paquete, el de cr¨¦ditos) a generar otros 43.000 pisos sociales, prioritariamente de alquiler, totalizan casi 100.000: ?es mucho o es poco?
Es mucho. Un tercio adicional, si se compara con el parque p¨²blico en alquiler existente: unos 290.000. Pero es solo un inicio, comparado con los 2,3 millones de viviendas protegidas (principalmente de compra) que se crearon en cuatro decenios, de 1981 a 2019: en gran parte se vendieron a terceros al acabar sus plazos de vigencia.
Y es una eclosi¨®n si se coteja con lo que han hecho algunos gobiernos auton¨®micos, adscritos a la supuesta cr¨ªtica de que todo es una ¡°fantasmada¡±. Andaluc¨ªa, Castilla y Le¨®n y Murcia no concluyeron ni una sola VPO en 2022. La Galicia de N¨²?ez Feij¨®o hizo mucho en VPO para alquiler: cero unidades en 2014, cero en 2015, cero en 2016, cero en 2017 y una sola en 2018. Y Ana Botella e Ignacio Gonz¨¢lez en Madrid saquearon el parque p¨²blico vendiendo a fondos buitre 4.795 pisos ya alquilados.
La recreaci¨®n de un parque p¨²blico potente ¡ªobjetivo expl¨ªcito del proyecto de ley por el Derecho a la Vivienda¡ª es lo esencial en pol¨ªtica de vivienda, como demuestran las experiencias de Austria y Dinamarca. Ayuda a aplanar la presi¨®n de los minoritarios grupos exteriores, especulativos y cortoplacistas sobre los precios: sus altos niveles contaminan al resto, la mayor¨ªa de propietarios familiares. Los p¨²blicos pueden erigirse en referencia para el mercado libre y contrarrestar, en parte, los excesos de este. Su recreaci¨®n es urgente. Seis millones de pisos protegidos han sido en los ¨²ltimos decenios descalificados y reconducidos al mercado libre al expirar su plazo de protecci¨®n: una escandalosa y silenciosa privatizaci¨®n de bienes p¨²blicos.
Esta opci¨®n estrat¨¦gica de acumular un parque p¨²blico desborda la mera regulaci¨®n correctora del Estado sobre los excesos del mercado, en la s¨ªntesis del Nobel Jean Tirole: ¡°Fija las reglas del juego e interviene para paliar los fallos del mercado, sin sustituirlo; mediocre gestor de empresas, se convierte en regulador¡± (?conomie du bien commun, PUF, Par¨ªs, 2016). Y se adentra en el tipo de intervenci¨®n, nada sovi¨¦tica (que anula el mercado), propugnada por Mariana Mazzucato (que lo propulsa): ¡°La pol¨ªtica del Gobierno puede contemplarse como lo que es, o sea, parte del proceso social que lo coforma y cocrea los mercados competitivos¡± (El valor de las cosas, Taurus, 2018). Lo demostr¨® en su an¨¢lisis sobre sectores m¨¢s avanzados, como internet, o la nanotecnolog¨ªa, donde el Estado ¡°hace que se produzca el proceso de crecimiento, en lugar de limitarse a incentivarlo o estabilizarlo¡± (El Estado emprendedor, RBA, 2014).
Pero la ley en tr¨¢mite plantea problemas. Uno es el de si todas las autonom¨ªas, tambi¨¦n las que se han dedicado a vender vivienda p¨²blica a fondos buitre, deber¨ªan realizar esfuerzos adicionales para acogerse a los recursos del plan. Otro, que la desclasificaci¨®n de las VPO no queda del todo prohibida en la ley, sigue siendo posible al arbitrio de las comunidades, aunque no como norma y con el requisito de justificaci¨®n previa: un coladero.
Y el tercero, que los topes administrativos de precios son semipermanentes: no se configuran como meras medidas extraordinarias de choque mientras se rehace el parque p¨²blico, carecen de un plazo final. Los controles de precios exigen m¨¢s cautela, deben ser excepcionales y temporales. Pues ¡°un l¨ªmite m¨¢ximo de precios reducir¨ªa la oferta, ya que las empresas menos eficientes entrar¨ªan en p¨¦rdidas o no producir¨ªan ese producto; sin embargo, la demanda no caer¨ªa, con lo que se crear¨ªa escasez¡±, ha resumido Manuel Alejandro en el mejor texto reciente sobre ese dilema (?Controlar los precios? Mejor pensarlo antes, Cinco D¨ªas, 23 de enero de 2023). No es solo doctrina: es que algunas experiencias la acreditan.
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