La burbuja del lujo es inmune a la crisis: los superricos gastan m¨¢s y cada vez m¨¢s j¨®venes

Bernard Arnault es uno de los hombres m¨¢s ricos de la historia. La fortuna del presidente y m¨¢ximo accionista del gigante franc¨¦s del lujo LVMH es superlativa: 221.000 millones de d¨®lares (algo m¨¢s de 200.000 millones de euros), cifra solo superada hasta ahora por Elon Musk. Ni Jeff Bezos, de Amazon, ni el inversor Warren Buffet ni Bill Gates han logrado amasar tanto dinero. Por si fuera poco, la compa?¨ªa de Arnault se ha convertido esta semana en la primera empresa europea que vale m¨¢s de medio bill¨®n de d¨®lares (unos 460.000 millones de euros) en Bolsa. Arnault nunca ha tenido problemas de dinero, pero su patrimonio ha crecido m¨¢s r¨¢pido en los ¨²ltimos cinco a?os, alimentado por el crecimiento sin precedentes del mercado del lujo.

La sombra de la recesi¨®n y la inflaci¨®n amenazan la econom¨ªa global; los tipos de inter¨¦s han subido seis veces en unos pocos meses y los mercados burs¨¢tiles perdieron un 20% el a?o pasado. Pero nada de eso ha logrado frenar la demanda de productos de lujo: en 2022, el gasto en este tipo de objetos y experiencias pr¨¦mium (incluye turismo de lujo, coches y bienes personales como joyas y ropa, entre otras categor¨ªas) alcanz¨® 1,38 billones de euros, un 20% m¨¢s que en 2021 e incluso un 9% superior a los niveles previos a la pandemia, en 2019, seg¨²n la consultora Bain & Company. Un incremento sorprendente tras la contracci¨®n registrada en 2020 por la pandemia, que fue seguida por una r¨¢pida recuperaci¨®n en 2021. Las previsiones para 2023 apuntan a un crecimiento de hasta el 8%.

Los ricos viven en otro mundo econ¨®mico, en una burbuja ajena a la crisis y en la que no hay que molestarse en mirar si hay saldo en el banco para hacerse con un bolso de Dior por 5.000 euros. En una tienda de la marca francesa, situada en un centro comercial de Madrid, una docena de j¨®venes, algunos ya cargados con bolsas de Gucci, Louis Vuitton y Herm¨¨s, atend¨ªan este viernes las explicaciones de varios vendedores. ¡°No hablo espa?ol, solo ingl¨¦s... y chino¡±, aclaraba uno de los clientes a la salida del establecimiento, sin querer dar m¨¢s detalles de qu¨¦ ha comprado. Tampoco quer¨ªan dar muchas explicaciones sobre sus adquisiciones dos chicas del mismo grupo.

Desde ropa a zapatos y bolsos que cuestan miles de euros, a joyas, coches de lujo, hoteles de cinco estrellas y aviones privados, este negocio vive un aut¨¦ntico bum y mueve m¨¢s dinero que nunca, a pesar de las subidas de precios y las tensiones geopol¨ªticas. ¡°El mercado del lujo hist¨®ricamente ha mostrado una gran resiliencia a las crisis y a las incertidumbres del entorno¡±, explica Enrique Porta, socio de Consumo y Distribuci¨®n de KPMG en Espa?a. ¡°Es un mercado m¨¢s protegido ante la inflaci¨®n porque la elasticidad de la demanda al precio es menor que en otros sectores: la exclusividad, la gesti¨®n de la escasez y la aspiracionalidad que caracterizan al sector hacen que siempre haya m¨¢s demanda que oferta, lo que ayuda a proteger su evoluci¨®n¡±, a?ade.

Generaci¨®n Y y Z

El factor generacional es clave. Los consumidores m¨¢s j¨®venes se han convertido en un gran motor. ¡°La generaci¨®n Y [milenial, nacidos en los a?os ochenta] y la Z [su sucesora, los nacidos a finales de los noventa] explican todo el crecimiento del mercado en 2022 y tambi¨¦n lo har¨¢n los pr¨®ximos a?os, porque su gasto se prev¨¦ que crezca hasta 2030 tres veces m¨¢s r¨¢pido que otras generaciones, hasta representar un tercio del mercado, gracias tambi¨¦n a una compra m¨¢s precoz de productos de lujo¡±, explica Federica Levato, socia de Bain & Company. La siguiente generaci¨®n, la Alfa, nacidos en la d¨¦cada de 2010, apunta las mismas maneras.

Cada vez se convierten en clientes m¨¢s j¨®venes. La generaci¨®n Z empieza a comprar bienes de lujo entre tres y cinco veces m¨¢s pronto que los mileniales (15 a?os, frente a los 18-20 a?os). ¡°Es un mercado que se est¨¢ viendo claramente beneficiado por la recuperaci¨®n del turismo internacional y por la incorporaci¨®n a nivel global de nuevas generaciones de consumidores cada vez m¨¢s interesados por su imagen y exposici¨®n en las redes sociales¡±, explica Porta.

?Por qu¨¦ tiene el lujo m¨¢s tir¨®n entre los j¨®venes? ¡°Estas nuevas generaciones ahora encuentran nuevas formas de acceder y disfrutar de sus marcas favoritas a trav¨¦s de f¨®rmulas como el alquiler, pago por uso o segunda mano, que adem¨¢s favorecen la sostenibilidad del sector¡±, a?ade el socio de KPMG. ¡°Por su naturaleza, estas compa?¨ªas est¨¢n a la vanguardia tambi¨¦n en la adopci¨®n de tecnolog¨ªas emergentes (metaverso, NFT, etc.) que les permiten explorar y explotar nuevas formas de conectar con las generaciones m¨¢s j¨®venes de consumidores¡±.

Proliferan hace a?os los servicios de alquiler y compraventa de joyas, relojes, bolsos y complementos de lujo de segunda mano. Una de ellas es Kewaybag, que trabaja en Espa?a. Uno de sus clientes, Jes¨²s, de 31 a?os, explica: ¡°Para m¨ª, comprar un bolso de lujo es m¨¢s que un capricho, es un objeto que me gusta tener y valoro el dise?o y la calidad¡±. Acaba de comprar una bandolera de Gucci de segunda mano por 350 euros; si fuera nueva calcula que le habr¨ªa costado 900 euros. ¡°En el mundo del lujo est¨¢n los que son ultrarricos y compran un bolso de Herm¨¨s como si fuera uno de Zara, y otro tipo de clientes de clase media, media-alta, que compra cosas puntuales por el gusto de tenerlas¡±, destaca.

Todas las ¨¢reas del lujo est¨¢n en ascenso, con la excepci¨®n de la hosteler¨ªa (sobre todo porque las restricciones por covid en Asia se han prolongado durante todo 2022) y los cruceros, que a¨²n siguen por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. El mercado de bienes personales de lujo en concreto, considerado el coraz¨®n del sector (que incluye adem¨¢s todo tipo de servicios y experiencias), creci¨® de forma considerable en 2022, un 22%, hasta los 353.000 millones de euros, el triple que hace una d¨¦cada, una cifra impulsada principalmente por el aumento de clientes chinos, seg¨²n la consultora. El 95% de las marcas crecieron. En cuanto a las regiones, Am¨¦rica sobrepas¨® a Asia como primer comprador.

No es de extra?ar que las compa?¨ªas del sector hayan mejorado de forma sustancial sus resultados. LVMH, la gran l¨ªder con marcas como Louis Vuitton, Christian Dior y Celine, obtuvo el a?o pasado los mayores beneficios de su historia, hasta 14.084 millones de euros, un 17% m¨¢s, gracias a un nuevo r¨¦cord de sus ventas. El grupo franc¨¦s Herm¨¨s tambi¨¦n toc¨® m¨¢ximos en sus resultados el a?o pasado: gan¨® un 38% m¨¢s, hasta los 3.400 millones, y las ventas subieron un 30% hasta 11.600 millones.

No es solo ropa. Ferrari, por ejemplo, sorprendi¨® al mercado con sus resultados de 2022 al alcanzar un beneficio r¨¦cord de 939 millones de euros, un 13% m¨¢s que en 2021.

El perfil de los clientes del lujo se centra cada vez m¨¢s en las grandes fortunas. Mientras los consumidores que gastaron cerca de 1.000 euros en 2019 en este tipo de productos han recortado su presupuesto a la mitad en 2022, seg¨²n un an¨¢lisis de la consultora Bernstein, el gasto entre los m¨¢s ricos est¨¢ disparado: los que gastaron cerca de 50.000 euros en 2019 en lujo incrementaron la cifra hasta 135.000 euros en 2022. La vuelta de los consumidores chinos tras el fin de las restricciones por la pandemia promete incrementar a¨²n m¨¢s las cifras en 2023. As¨ª que es muy probable que, a este paso, Bernard Arnault supere su propio r¨¦cord tambi¨¦n este a?o.

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