¡°Un mill¨®n de d¨®lares por segundo¡±: as¨ª vivi¨® la fuga de dep¨®sitos el jefe de Silicon Valley Bank
Gregory Becker, antiguo consejero delegado del banco, explica ante el Senado de EE UU sus intentos de evitar la quiebra de la instituci¨®n
¡°Para empezar, quiero dejar claro que nunca me imagin¨¦ a m¨ª mismo ni a SVB en esta situaci¨®n¡±. La comparecencia del antiguo consejero delegado del Silicon Valley Bank, Gregory Becker, de este martes en la comisi¨®n bancaria del Senado de Estados Unidos tiene algo de acto de contrici¨®n, pero sobre todo parece un lamento y una manifestaci¨®n de impotencia. Becker ha se?alado la subida de los tipos de inter¨¦s como la ra¨ªz de los problemas del banco, el cierre de Silvergate Bank como detonante y la fuga de dep¨®sitos por ¡°rumores e ideas err¨®neas¡° como causante de la ca¨ªda. Una fuga sin precedentes: ¡°Un mill¨®n de d¨®lares por segundo¡±, seg¨²n Becker.
La Reserva Federal se?al¨® a Silicon Valley Bank (SVB) como ¡°un caso de libro de mala gesti¨®n¡±. Sin embargo, el banco central tambi¨¦n admiti¨® los errores propios de supervisi¨®n y lo extraordinario e imprevisible de la fuga de dep¨®sitos que tumb¨® a la entidad.
En su intervenci¨®n inicial, Becker ha se?alado: ¡°Fui empleado de SVB durante casi 30 a?os y director general de SVB durante los ¨²ltimos 12 a?os, hasta que fue intervenido por la FDIC [la Corporaci¨®n federal de Seguro de Dep¨®sitos]. Cre¨ªa en SVB y en su misi¨®n, y me preocupaba profundamente por nuestros m¨¢s de 8.000 empleados y sus familias. Estaba comprometido con nuestros clientes y con ayudarles a tener ¨¦xito, ya fueran empresas tecnol¨®gicas de renombre o fundadores de peque?as empresas con ideas innovadoras en ciudades de todo el pa¨ªs. Estoy desolado por nuestros empleados y clientes, que se han enfrentado a la incertidumbre y las dificultades a lo largo de estos acontecimientos¡±.
En su testimonio, Becker ha repasado la creaci¨®n y el desarrollo del banco y su papel como directivo, as¨ª como el fuerte crecimiento que hab¨ªa experimentado la entidad en los ¨²ltimos a?os. SVB se hizo ¡°demasiado grande demasiado r¨¢pido¡±, le ha reprochado el presidente de la Comisi¨®n de Banca del Senado, el dem¨®crata Sherrod Brown. Tim Scott, el republicano de mayor rango en la comisi¨®n, ha puesto el acento en los fallos de la Reserva Federal, que ¡°se durmi¨® al volante¡± sin ver venir la crisis bancaria y dejando que la inflaci¨®n subiese al m¨¢ximo en cuatro d¨¦cadas. pero tambi¨¦n ha criticado a los banqueros: ¡°Dice que se tom¨® en serio la gesti¨®n de riesgos. Me cuesta creer ese comentario¡±, le ha dicho a Becker, que comparec¨ªa junto a los antiguos responsables de Signature Bank.
Luego, el antiguo jefe de SVB le ha devuelto la pelota a la Reserva Federal. Subraya que el banco central hab¨ªa asegurado que la inflaci¨®n que empez¨® a azotar Estados Unidos en 2021 era ¡°transitoria¡±, sugiriendo que no habr¨ªa grandes subidas de los tipos de inter¨¦s.
Tras ello, sin embargo, la Reserva Federal aprob¨® las subidas de tipos de inter¨¦s m¨¢s agresivas desde la d¨¦cada de 1980, al darse cuenta de que se hab¨ªa equivocado en su diagn¨®stico. SVB sufri¨® p¨¦rdidas latentes en su cartera de t¨ªtulos de renta fija, como muchas otras entidades financieras, ya que la subida de tipos restaba valor a los bonos emitidos antes a tipos m¨¢s bajos.
Tras se?alar a la Reserva Federal, ha apuntado tambi¨¦n a otro actor de la tragedia financiera: Goldman Sachs. ¡°Siguiendo el consejo de Goldman Sachs, decidimos vender nuestra cartera disponible para la venta con el fin de realizar esas p¨¦rdidas y explicar al mercado por qu¨¦ est¨¢bamos ampliando capital, teniendo en cuenta que las finanzas de SVB eran por lo dem¨¢s saludables. SVB ten¨ªa suficiente liquidez y estaba adecuadamente capitalizado el 8 de marzo [el d¨ªa en que puso en marcha esa operaci¨®n por consejo de Goldman Sachs], como hab¨ªan reconocido previamente sus equipos de supervisi¨®n de la Reserva Federal¡±, sostiene Becker.
¡±Rumores e ideas err¨®neas¡°
Pero todo lo que pod¨ªa salir mal, sali¨® mal. Ese mismo d¨ªa 8 de marzo, Silvergate Bank anunci¨® su intenci¨®n de disolverse y liquidarse voluntariamente, y ese banco centrado casi al 100% en las criptomonedas sufri¨® una fuga de dep¨®sitos. Aunque SVB solo ten¨ªa alrededor del 3% de sus dep¨®sitos procedentes de clientes de criptomonedas, hab¨ªa sido comparado con Silvergate en un art¨ªculo del Financial Times publicado el 21 de febrero, explica Becker.
¡°El fracaso de Silvergate y el v¨ªnculo con SVB hicieron que los rumores y las ideas err¨®neas se extendieran r¨¢pidamente por internet, lo que llev¨® al inicio de lo que se convertir¨ªa en una fuga de dep¨®sitos sin precedentes. Al d¨ªa siguiente, la corrida bancaria cobr¨® fuerza. Al final del d¨ªa, el 9 de marzo, se retiraron 42.000 millones de d¨®lares en dep¨®sitos de SVB en 10 horas, o aproximadamente un mill¨®n de d¨®lares cada segundo¡±, ha se?alado el antiguo responsable de la entidad.
Mientras Becker y el equipo de SVB trataba de conseguir liquidez adicional, la ma?ana del 10 de marzo, la FDIC le inform¨® de que interven¨ªa la entidad. Ese d¨ªa, se solicit¨® la retirada de otros 100.000 millones de d¨®lares en dep¨®sitos, con lo que el total de dep¨®sitos retirados y solicitados ascendi¨® a unos 142.000 millones de d¨®lares, es decir, alrededor del 80% del total de dep¨®sitos, en dos d¨ªas.
Para poner en contexto la velocidad sin precedentes de esta corrida bancaria, explica Becker, la anterior mayor fuga de dep¨®sitos de la historia de Estados Unidos, la de Washington Mutual en 2008, fue de 19.000 millones de d¨®lares en dep¨®sitos en 16 d¨ªas. ¡±No creo que ning¨²n banco pudiera sobrevivir a una corrida bancaria de esa velocidad y magnitud, que fue ¡®mucho m¨¢s all¨¢ de los precedentes hist¨®ricos¡±, ha dicho Becker, parafraseando a la Reserva Federal.
Becker fue despedido el 12 de marzo. El informe del que toma esa cita, publicado por el banco central a finales de abril, ha sido presentado tambi¨¦n este martes en el Congreso por el vicepresidente de Supervisi¨®n de la Reserva Federal, Michael Barr.
Barr ha insistido ante los congresistas en la necesidad de mejorar y reforzar la supervisi¨®n de los bancos. Y ha hecho su propio acto de contrici¨®n: ¡°Los recientes acontecimientos demuestran que nosotros, como reguladores, debemos hacerlo mejor. Tenemos que garantizar una supervisi¨®n y regulaci¨®n s¨®lidas para que el sistema financiero sea m¨¢s seguro y justo, en apoyo de una econom¨ªa que atienda las necesidades de los hogares y las empresas¡±, dir¨¢ seg¨²n la intervenci¨®n adelantada por la Reserva Federal.
Tras la intervenci¨®n de Becker y de los antiguos responsables de Signature Bank, los banqueros han sido objeto de las cr¨ªticas de los senadores: ¡°Estuvieron pagando bonus hasta, literalmente, horas antes de que los reguladores embargaran sus activos. A la gente de Ohio y de todo el pa¨ªs, esto les resulta asquerosamente familiar¡±, les ha dicho Brown, senador por Ohio. ¡°Para la mayor¨ªa de los estadounidenses, la falta de rendici¨®n de cuentas en Wall Street se corresponde con toda su experiencia con nuestra econom¨ªa. Los trabajadores afrontan las consecuencias; los ejecutivos cabalgan hacia la puesta de sol¡±, ha insistido el presidente de la comisi¨®n. ¡°?Por qu¨¦ dejaron que las cosas fueran tan mal? ?Por qu¨¦ ignoraron a los reguladores? A esa pregunta tambi¨¦n hay una respuesta sencilla, la misma que encontramos a la mayor¨ªa de las preguntas sobre las quiebras de los grandes bancos: porque los ejecutivos se estaban enriqueciendo¡±, ha a?adido.
¡°Hemos visto esta pel¨ªcula antes¡±, ha dicho el senador por Georgia Raphael Warnock, que ha preguntado su sueldo a Becker. Este ha explicado que su retribuci¨®n fue de casi 10 millones de a?os, aunque en su mayor parte diferida y en acciones, las cuales han perdido todo su valor. Cuatro senadores (dos dem¨®cratas y dos republicanos) han presentado un proyecto de ley que otorgar¨ªa a la FDIC poder para recuperar cualquier remuneraci¨®n pagada a los ejecutivos en los cinco a?os anteriores a la quiebra de un banco.
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