El comisionado del PERTE chip mantiene ¡°negociaciones confidenciales¡± con empresas para que se instalen en Espa?a
Jaime Martorell anuncia que pretenden formar a 1.000 profesionales en semiconductores con las c¨¢tedras universidad-empresa
Ha transcurrido justo un a?o desde que el Gobierno aprobara el PERTE chip, el proyecto dotado con 12.250 millones de euros con el que Espa?a pretende ganar protagonismo en un sector que se ha convertido en estrat¨¦gico desde que en la pandemia la carencia de semiconductores atenazara a la industria y exhibiera los problemas de la fuerte dependencia occidental respecto a Asia. Los resultados en ese tiempo no son rese?ables, pero Jaime Martorell, el comisionado al mando, dice que se ha recorrido mucho camino. Eso s¨ª, en la sombra. ¡°No es visible, porque hemos trabajado en la industria, en los centros de investigaci¨®n, con instituciones europeas y mundiales¡±, ha explicado este martes en el acto Looking at the future, organizado por la consultora EY. Los frutos de esos contactos no han salido a¨²n a la luz, pero Martorell ha reconocido ¡°negociaciones confidenciales con empresas¡±, sin dar m¨¢s detalles, y espera que en los pr¨®ximos meses haya novedades, aunque todav¨ªa ve margen en el calendario. ¡°Tenemos hasta mediados de 2027 para cumplir todos nuestros objetivos¡±.
El directivo catal¨¢n fue elegido para el puesto por su larga experiencia en el universo de los microchips, sobre los que tanto la Casa Blanca como la Comisi¨®n Europea han puesto el foco en sus multimillonarios planes de reindustrializaci¨®n para acabar con la anomal¨ªa de que un componente tan relevante para la econom¨ªa se produzca masivamente en Asia (el 56% en Taiw¨¢n con TSMC y el 17% en Corea del Sur con Samsung), lo que deja a Occidente expuesto a cualquier choque geopol¨ªtico.
La falta de estos circuitos electr¨®nicos instalados en piezas de silicio del tama?o de una u?a humana, presentes en la mayor¨ªa de dispositivos utilizados cotidianamente, ha retrasado la entrega de millones de coches en los ¨²ltimos dos a?os, cuando las cadenas de suministro colapsaron, aunque como admite Martorell, el escenario ha cambiado: se ha pasado de la escasez a la sobreoferta, un fen¨®meno que no le preocupa a largo plazo. ¡°La previsi¨®n de que se va a doblar la demanda de microelectr¨®nica hasta 2030 sigue vigente. Estos ciclos a corto plazo hay que verlos como eventuales¡±, apunta. El impulso al coche el¨¦ctrico, que utiliza m¨¢s chips que los veh¨ªculos normales, estar¨¢ detr¨¢s de parte de ese aumento de la demanda.
El responsable espa?ol del PERTE ha calificado de ambicioso el objetivo europeo de alcanzar una cuota de fabricaci¨®n del 20% de los chips en 2030, un salto cualitativo gigantesco si se tiene en cuenta que hoy por hoy fabrica solo el 8%. ¡°Estamos en 2023, ya no queda mucho porque la construcci¨®n de una f¨¢brica toma tres a?os y otros dos para ponerla en producci¨®n¡±, se?al¨®.
No solo eso, el resto de potencias tambi¨¦n est¨¢n moviendo ficha para aumentar su capacidad, por lo que Martorell calcula que Europa deber¨¢ ¡°multiplicar por cuatro¡± su capacidad para alcanzar ese porcentaje, algo que actualmente parece poco factible, o cuando menos muy complicado, m¨¢xime despu¨¦s de que algunos anuncios, como el de la f¨¢brica de Intel en la ciudad alemana de Magdeburgo, se est¨¦n viendo retrasados por las exigencias de m¨¢s subvenciones por parte de la compa?¨ªa.
Martorell ha repetido lo que ya ha comentado en otras ocasiones, que el objetivo de Espa?a es atraer una o dos f¨¢bricas, pero cree que no hay que olvidar el crecimiento en otras fases del proceso, como el dise?o de los chips (donde EE UU es el gran dominador global con un 65% de cuota de mercado), el encapsulado y otras partes de la cadena de valor. Tambi¨¦n ve clave contar con talento suficiente para el sector, un problema que ha generado debate en pa¨ªses como EE UU. Martorell calcula que unas 1.000 personas podr¨¢n formarse gracias a las c¨¢tedras universidad-empresa, cuya convocatoria est¨¢ ultimando el Gobierno.
El comisionado sostiene que el PERTE ofrece ¡°una oportunidad ¨²nica traer capacidad de fabricaci¨®n a Espa?a¡±. Y alude a los precedentes para remarcar que es posible. ¡°Yo estuve cuando se estableci¨® la primera fabrica de ATT en Espa?a. Aquella fabrica era la m¨¢s avanzada, la pusieron en Espa?a y estuvo operando con ingenieros espa?oles hasta 2001¡å, record¨®.
En una mesa de debate posterior, Guillermo G¨®mez, de la Secretar¨ªa de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, destac¨® entre las fortalezas de Espa?a para atraer esas inversiones la solidez del sector aeroespacial y de la automoci¨®n ¡ªEspa?a es el segundo mayor exportador de veh¨ªculos de Europa¡ª, el bajo precio de la energ¨ªa renovable, las potentes infraestructuras log¨ªsticas, y unos salarios competitivos.
Por su parte, Javier Hern¨¢ndez, director de Business Development y M&A de la estadounidense Littelfuse, defendi¨® que los subsidios no son la ¨²nica baza de los Estados para atraer a las empresas del sector. ¡°No es tanto la subvenci¨®n para ver si vienes, porque estas tecnol¨®gicas tienen mucho flujo de caja, sino decirles: voy a gestionar tus riesgos para que tomes la decisi¨®n de venir¡±.
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