La UE castigar¨¢ las cripto de las entidades y exigir¨¢ m¨¢s transparencia para la banca en la sombra

El Parlamento y la presidencia sueca de la UE cerraron este martes un acuerdo sobre la nueva regulaci¨®n bancaria europea que desarrollar¨¢ el marco internacional de Basilea III. El documento que han aprobado penalizar¨¢ con fuerza las exposiciones de los bancos a los criptoactivos. Si est¨¢n dentro de la regulaci¨®n MiCA, por la cual se brinda ciertas garant¨ªas de canje, los requisitos de capital ser¨¢n del 250%. Si en cambio el activo cripto no est¨¢ sometido a esa norma, como los bitcoin, el capital exigido ser¨¢ del 1.250%. Esta legislaci¨®n trata de evitar que las entidades inviertan en criptoactivos. Pero ser¨¢ temporal: la Comisi¨®n Europea tendr¨¢ m¨¢s adelante que hacer una propuesta legislativa m¨¢s afinada de acuerdo con los criterios internacionales que se determinen, seg¨²n explican fuentes de las negociaciones.

Tambi¨¦n se ha consensuado una definici¨®n muy amplia sobre la llamada banca en la sombra. Esta se entender¨¢ como todo aquello que no est¨¦ regulado. A partir de esta definici¨®n, las entidades tendr¨¢n que ser transparentes y reportar todas sus posiciones a los supervisores. Una vez se conozcan, se pide a la Comisi¨®n que realice una propuesta de requerimientos de capital para estas actividades de financiaci¨®n que tradicionalmente estaban fuera del radar.

La parte m¨¢s mollar del acuerdo reside en las valoraciones del riesgo. Existen dos formas de contabilizar c¨®mo se pondera un activo en funci¨®n de su riesgo. Una es la est¨¢ndar, que se aplica con criterios internacionales. Otra es el modelo interno de cada banco, que lo pacta con su supervisor nacional. Este ¨²ltimo lo utilizan sobre todo grandes entidades y estaba siendo mucho m¨¢s laxo a la hora de establecer los pesos. El comit¨¦ de Basilea hab¨ªa encontrado grandes diferencias entre c¨®mo se aplicaba uno y otro. Al tener menos riesgos estimados, los requisitos de capital eran menores para las entidades que usaban modelos internos. Pero con Basilea III se exige que en los modelos internos cada activo tenga una valoraci¨®n m¨ªnima del 72,5% respecto a lo que se pida con la est¨¢ndar. As¨ª se pone un suelo a este tipo de pr¨¢cticas.

Este cambio perjudica en especial a los grandes bancos de Alemania, Francia u Holanda, que usan m¨¢s estos modelos internos. As¨ª que estos pa¨ªses han intentado que la legislaci¨®n fijase unos periodos de transici¨®n muy abiertos, de forma que nunca se terminase de poner en marcha. Pero finalmente se ha acordado un periodo transitorio cerrado: en 2032 se habr¨¢n acabado las exenciones que aplican los franceses a las hipotecas y los alemanes a las pymes sin rating. Las entidades espa?olas se ver¨¢n beneficiadas en comparaci¨®n porque ya aplican los modelos est¨¢ndar debido a sus posiciones en pa¨ªses como Brasil o Turqu¨ªa. Aunque los bancos espa?oles tienen unas menores ratios de capital, poseen unas ponderaciones del riesgo m¨¢s exigentes.

¡°El Parlamento est¨¢ razonablemente satisfecho con el acuerdo porque la mayor¨ªa de las exenciones son transitorias y hemos sido m¨¢s ambiciosos en riesgo clim¨¢tico, criptos y banca en la sombra¡±, explica Jon¨¢s Fern¨¢ndez, eurodiputado del grupo socialista y negociador por parte del Parlamento del texto con la presidencia sueca. El documento tiene unas 2.000 p¨¢ginas y est¨¢ pendiente de que los suecos logren el sello final del Consejo de l¨ªderes europeos.

Estos c¨¢lculos de las ponderaciones se har¨¢n tanto a nivel consolidado como pa¨ªs por pa¨ªs. Aunque Basilea no lo ped¨ªa, los Estados peque?os han exigido que se haga por jurisdicciones para asegurarse de que las filiales que albergan presentan una mejor solvencia. Sin embargo, el Parlamento estaba en contra de esta reclamaci¨®n de los peque?os porque implica que las entidades no podr¨¢n jugar con los agregados, tendr¨¢n m¨¢s requisitos de capital y menos facilidades para mover el dinero. En el fondo, va en contra de la uni¨®n bancaria. Sin embargo, a partir de 2028 la Comisi¨®n tendr¨¢ que evaluar su funcionamiento y el de la uni¨®n bancaria. Y elaborar¨¢ propuestas legislativas adicionales.

Las entidades tendr¨¢n que declarar su exposici¨®n a actividades relacionadas con los combustibles f¨®siles, valorar los colaterales e internalizar las posibles p¨¦rdidas de valor. Y la Autoridad Bancaria Europea podr¨¢ a?adir requerimientos de capital si lo ve oportuno.

Los supervisores podr¨¢n pedir m¨¢s informaci¨®n ex ante sobre los consejeros y directivos nombrados, retrasando su designaci¨®n. Pero no podr¨¢n hacer un examen de idoneidad previo como se planteaba al principio porque los alemanes quer¨ªan mantener al margen a sus cajas, cuyas c¨²pulas est¨¢n plagadas de pol¨ªticos regionales. Las sucursales de bancos procedentes de terceros pa¨ªses tendr¨¢n que convertirse en subsidiarias y cumplir con unos requisitos de capital salvo en aquellos contratos ya firmados.

Con la pandemia se fijaron unos filtros que suavizaban los ajustes de valor que se hac¨ªan sobre la deuda p¨²blica que no estaba a vencimiento. Estos se mantendr¨¢n unos a?os m¨¢s. De manera transitoria se podr¨¢ seguir contabilizando por pa¨ªs los riesgos de variaciones en los tipos de inter¨¦s, algo que cuando se termine penalizar¨¢ a las entidades espa?olas por su exposici¨®n a Brasil o Turqu¨ªa. Tambi¨¦n habr¨¢ una desviaci¨®n transitoria para las posiciones en hedge funds sin cubrir en 24 horas. Y para pr¨¦stamos especializados como los que se utilizan para aviones o buques. Por otra parte, se mantiene la legislaci¨®n vigente para netear el capital de minoritarios al consolidar las filiales.

A la hora de considerar el riesgo operacional se ha cogido la valoraci¨®n del historial que era menos lesiva para las entidades, una decisi¨®n que ha sido favorable para el Santander por la litigiosidad experimentada sobre todo en Brasil. Esto lo permite as¨ª Basilea.

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