La India, entre el brillo econ¨®mico y el espejismo
Analistas y organismos internacionales prev¨¦n a?os de crecimiento y desarrollo, pero sobre el terreno algunas voces expresan su escepticismo y alertan de que la realidad es muy distinta
Hay muchas versiones de la India. En una de ellas, uno puede pedir mediante la aplicaci¨®n Uber un autorickshaw ¡ªuno de esos peque?os veh¨ªculos destartalados¡ª y atravesar a bordo la ciudad eternamente congestionada, una jaula de grillos de pitidos de claxon, hasta plantarse en uno de los lujosos centros comerciales abiertos en la zona sur de Delhi. Junto a la entrada hay familias que duermen en la calle.
En el interior, tras dejar atr¨¢s la tienda reci¨¦n inaugurada de Apple (tambi¨¦n hay comercios de Zara, Chanel, Dior, Decathlon o Massimo Dutti), un socio de la rama local de una de las grandes firmas de consultor¨ªa espera sentado en la mesa de un restaurante indio vegetariano. Viste ¡°casual¡±, como un viernes en la oficina. Se dedica a fusiones y adquisiciones, est¨¢ especializado en infraestructuras, y tiene un diagn¨®stico sobre la situaci¨®n econ¨®mica de su pa¨ªs: ¡°A India le est¨¢ yendo bastante bien¡±.
El ejecutivo, que por exigencias laborales prefiere guardar anonimato, percibe un sentimiento ¡°positivo¡± generalizado. La idea se repite en diversas conversaciones en la capital: se intuye el frenes¨ª propio a un pa¨ªs que acaba de superar a China en habitantes, convirti¨¦ndose as¨ª en el m¨¢s poblado del planeta, y que acoge este a?o las reuniones del G-20, el grupo de las principales econom¨ªas del planeta.
Otras voces expresan escepticismo: creen que, a pesar del ¡°potencial¡± y la ¡°coyuntura internacional favorable¡±, el auge de la India no es un ¡°destino manifiesto¡± y depender¨¢ de las pol¨ªticas que se apliquen. En el fondo, la gran pregunta es si este enorme subcontinente, que es el de menor renta per c¨¢pita de todos los pa¨ªses que se dar¨¢n cita en el G-20 (poco m¨¢s de 2.000 euros anuales), vive un momento dulce con perspectivas de desarrollo y crecimiento reales o si se encuentra, por el contrario, enfrascado en un espejismo de sensaciones y expectativas.
A su favor juega ese contexto global que ve en India un contrapeso de China. Cuenta con el amparo de Occidente. El primer ministro, Narendra Modi, visit¨® Estados Unidos la semana pasada. ¡°Dos grandes naciones, dos grandes amigos, dos grandes potencias. Salud¡±, brind¨® su anfitri¨®n, Joe Biden, durante una cena de Estado. En la lista de invitados hab¨ªa altos ejecutivos de Silicon Valley, entre ellos Tim Cook (consejero delegado de Apple) y Sundar Pichai (Google), que es de origen indio. Modi regres¨® a casa con jugosos acuerdos en todo tipo de sectores: de energ¨ªas renovables a minerales cr¨ªticos y defensa. La compa?¨ªa de chips de memoria Micron anunci¨® inversiones millonarias para construir una planta en Gujarat. Modi tambi¨¦n se vio con el magnate Elon Musk, el cual se declar¨® ¡°fan¡± del pol¨ªtico indio. Hablaron, tambi¨¦n, de una posible inversi¨®n en el pa¨ªs de su compa?¨ªa de coches el¨¦ctricos, Tesla.
Mientras, la India sigue gozando de lazos con Rusia, un aliado hist¨®rico. Es una potencia nuclear, una voz tenida en cuenta por el sur global, y se ha convertido en algo similar a un islote de crecimiento en un mundo de tempestades. ¡°El Banco Mundial teme que la actual ca¨ªda del crecimiento econ¨®mico mundial desemboque en una d¨¦cada perdida [a escala mundial]¡±, afirmaba en abril Rumki Majumdar en un estudio de Deloitte. ¡°A pesar de este pesimismo, muchos analistas de mercado creen que bien podr¨ªa ser esta la d¨¦cada de la India. Y hay suficientes razones y datos para respaldar esta afirmaci¨®n¡±. Pero algo falla a¨²n, a?ad¨ªa: ¡°La inversi¨®n de capital, especialmente en el sector privado, ha quedado rezagada hasta ahora¡±.
6,8% de crecimiento en 2022
Algunas cifras est¨¢n ah¨ª. India creci¨® un 6,8% en 2022 y se espera que lo haga al 5,9% en 2023, por delante de gran parte del mundo, seg¨²n el Fondo Monetario Internacional (FMI). El pa¨ªs es ¡°uno de los puntos brillantes de la econom¨ªa global en estos momentos¡±, seg¨²n afirm¨® Daniel Leigh, miembro del departamento de investigaci¨®n del organismo con sede en Washington, durante la presentaci¨®n del ¨²ltimo informe de prospectiva global. Para 2024, a?adi¨®, a¨²n esperaban una India ¡°muy fuerte¡±, con un incremento del PIB del 6,3%, que permitir¨ªa al pa¨ªs continuar ¡°su convergencia hacia unos mayores est¨¢ndares de vida y crear los empleos necesarios¡±.
El mercado laboral es uno de los talones de Aquiles. Los analistas del banco HSBC estiman que la India necesitar¨¢ crear 70 millones de empleos en los pr¨®ximos 10 a?os si pretende no dejar a nadie atr¨¢s y generar una espiral en la que la demanda y el crecimiento se retroalimenten. El pa¨ªs cuenta con el activo de la poblaci¨®n: m¨¢s de la mitad tiene en estos momentos menos de 30 a?os. Pero a la vez supone un reto. Est¨¢ por ver si esos millones de personas encontrar¨¢n un trabajo y un salario dignos que impulsen el consumo. Las cifras de paro son relativamente bajas (un 7,7% en mayo, seg¨²n la prensa local), pero el dato esconde una vasta econom¨ªa informal y eminentemente agr¨ªcola: el campo emplea a un 45,5% de la fuerza laboral a pesar de representar un 20% de la econom¨ªa.
Muchos de los nuevos empleos creados en las ciudades corresponden a la llamada econom¨ªa de plataformas. Son repartidores y conductores precarios. ¡°Quienes no tengan educaci¨®n se quedar¨¢n atr¨¢s¡±, advierte el consultor.
Optimismo con cautela
Ujjwal Kant Munjal, director ejecutivo de Hero, uno de los mayores fabricantes de motos del planeta, se sube a la ola del optimismo, pero con cautela. Cree que la India tiene ¡°la demograf¨ªa correcta¡± y que se est¨¢n tomando medidas adecuadas para ¡°seguir siendo una econom¨ªa impulsada por el consumo¡±. Vislumbra crecimiento en los pr¨®ximos 20 a?os ¡°a menos que algo dram¨¢ticamente negativo suceda¡±. Pero reconoce que hay otras versiones del pa¨ªs. ¡°Ahora mismo tenemos una especie de crecimiento mixto en marcha¡±, distingue. ¡°A una parte de la econom¨ªa le va muy, muy bien. Pero si miras a la parte rural y la agricultura, va mucho m¨¢s lenta¡±.
Kant Munjal es miembro de una familia que ha amasado una de las grandes fortunas del pa¨ªs. Un martes de junio se encontraba en la sede de Ultraconfidentiel, una empresa de origen franc¨¦s dedicada al dise?o de espacios de trabajo en la India. Estaba valorando nuevas oficinas para su empresa. En breve, contaba, ten¨ªa previsto ir de vacaciones con la familia a Mallorca.
El director ejecutivo de Ultraconfidentiel, Pierre-Arnaud Cassin, con m¨¢s de una d¨¦cada de experiencia en India, explica que su empresa se encuentra en fase de expansi¨®n, lo cual, por su conexi¨®n con la econom¨ªa real, parece un s¨ªntoma de esa efervescencia: ¡°En t¨¦rminos de negocios, la India nunca ha estado tan bien¡±, asegura. ¡°Estoy convencido de que estoy en el sitio correcto en el momento correcto¡±.
Cassin tambi¨¦n preside el cap¨ªtulo indio de los consejeros de Comercio Exterior de Francia y, junto a otros europeos, est¨¢ tratando de alicatar la Federaci¨®n de Negocios de la Uni¨®n Europea en India. Dice que tampoco quiere trasladar una imagen que no se corresponda con la realidad, pero la conversaci¨®n gira una y otra vez en torno al gran potencial del pa¨ªs. ?l destaca dos campos en los que el pa¨ªs resulta atractivo: como mercado potencial, por su enorme masa de poblaci¨®n; y como base para fabricar y exportar.
Lejos de ser un gran exportador
A diferencia de China, India est¨¢ lejos de ser una gran econom¨ªa exportadora: genera por debajo del 2% de las exportaciones mundiales de mercanc¨ªas, seg¨²n datos oficiales. Pero la situaci¨®n actual del mundo gravita a su favor. Tras la f¨¦rrea pol¨ªtica antipand¨¦mica de Pek¨ªn y su guerra comercial y tecnol¨®gica con Washington, varias compa?¨ªas han comenzado a plantearse una estrategia de ¡°China m¨¢s uno¡±, en busca de nuevos horizontes por si vienen mal dadas. ¡°Hay salida de empresas que no saben a d¨®nde ir¡±, afirma Alicia Garc¨ªa-Herrero, economista jefa para Asia-Pac¨ªfico del banco de inversi¨®n Natixis. Y uno de los posibles destinos, a?ade, es la India, que lleva a?os tratando de promocionar el sector manufacturero nacional y que quiere atraer ese capital.
Algunas compa?¨ªas, como Apple, han comenzado a trasladar parte de su producci¨®n al pa¨ªs. Pero a¨²n falta que las cifras constaten el giro: la inversi¨®n extranjera directa en India cay¨® un 16% en el ¨²ltimo a?o fiscal, seg¨²n datos del banco central del pa¨ªs citados por la prensa nacional. Garc¨ªa-Herrero cree, en cualquier caso, que el cambio que se est¨¢ viviendo en la India es ¡°real¡±. En sectores como el de los servicios digitales, dice, ¡°ya lo est¨¢ haciendo muy bien¡±.
El empresario Kant Munjal cree que ¡°la estructura de costes de India sigue siendo muy, muy favorable¡± para lograr colocarse como un ¡°centro de exportaciones¡±; mientras, en China ¡°han subido hasta tal punto que en los pr¨®ximos a?os van a tener dificultades para ser competitivos¡±. Entre los grandes retos pendientes se?ala las infraestructuras, uno de los grandes ¡°cuellos de botella¡± para el crecimiento de la India. Ah¨ª est¨¢n el reciente accidente de tren, que dej¨® al menos 275 muertos y m¨¢s de un millar de heridos, seguido del derrumbe, por segunda vez, de un puente sobre el r¨ªo Ganges.
Por motivos as¨ª, diversas voces mantienen su escepticismo y creen que hay mucho de bombo publicitario en torno a las expectativas. ¡°La pregunta es hasta qu¨¦ punto puede vivir de esas expectativas un pa¨ªs con millones de pobres¡±, dice una fuente diplom¨¢tica europea que ve, adem¨¢s, varias fracturas en el pa¨ªs: la brecha de la desigualdad, la de los Estados del norte y los del sur, la religiosa y la que deriva de la acci¨®n del Gobierno de Narendra Modi, que ha impulsado un fuerte programa nacionalista de cort¨¦ hind¨², y cuya regresi¨®n democr¨¢tica denuncian desde la sociedad civil y diversas organizaciones internacionales.
El crecimiento del pa¨ªs, a?ade esta fuente, se ha apoyado en parte en grandes conglomerados pr¨®ximos al Ejecutivo cuyo rendimiento plantea dudas. En India est¨¢ muy presente el caso de Gautam Adani, magnate indio y hasta hace poco el tercer hombre m¨¢s rico del planeta, cuyo emporio se desinfl¨® de golpe a principios de 2023, tras la publicaci¨®n de un informe que lo acusaba de cometer fraude contable y de manipular las cotizaciones de sus filiales en los mercados. Las acciones de las siete principales firmas cotizadas de Adani cayeron a la mitad. Su fortuna era un espejismo. La pregunta es si el esperado desarrollo econ¨®mico de la India va o no por el mismo camino.
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