La fiscal acorrala al jefe de Google en el caso de monopolio en EE UU con los documentos de la empresa
Sundar Pichai, consejero delegado de Alphabet, defiende los pagos por ser el buscador por defecto en los dispositivos de Apple
El caso contra Google por abuso de posici¨®n dominante en el mercado de las b¨²squedas ha vivido este lunes una de sus jornadas clave. Sundar Pichai, el consejero delegado de Alphabet, la empresa a la que pertenece Google, ha comparecido como testigo estrella de la defensa. Vestido con traje oscuro y corbata gris, Pichai ha declarado de pie ante un atril en lugar del asiento de los testigos. Ha estado sereno, ha contestado con a...
El caso contra Google por abuso de posici¨®n dominante en el mercado de las b¨²squedas ha vivido este lunes una de sus jornadas clave. Sundar Pichai, el consejero delegado de Alphabet, la empresa a la que pertenece Google, ha comparecido como testigo estrella de la defensa. Vestido con traje oscuro y corbata gris, Pichai ha declarado de pie ante un atril en lugar del asiento de los testigos. Ha estado sereno, ha contestado con aplomo y ha expuesto, a preguntas de su abogado, sus m¨¦ritos personales y los de su empresa. La fiscal del Departamento de Justicia, sin embargo, le ha acorralado con mensajes de correo electr¨®nico y documentos internos de la propia empresa que contradicen en buena medida los argumentos de la defensa.
Los procesos de Estados Unidos contemplan una fase de descubrimiento o aportaci¨®n de pruebas (discovery) que en este caso ha permitido al Departamento de Justicia desde que present¨® la demanda en 2020 acceder a documentaci¨®n muy relevante sobre la estrategia de la compa?¨ªa en el mercado de las b¨²squedas por internet. El documento estrella de este lunes ha sido una carta de queja que Google envi¨® a Microsoft cuando la compa?¨ªa fundada por Bill Gates incorpor¨® en su nueva versi¨®n del buscador Explorer una barra de b¨²squeda que derivaba por defecto a los usuarios a Bing, su propio buscador.
¡°Estamos profundamente preocupados por el posible da?o al proceso competitivo de las acciones de Microsoft¡±, dec¨ªa la carta, que acusaba a Microsoft ¡°de poner sus propios intereses por encima de los de sus usuarios¡±. El pasado viernes, el alto ejecutivo de Google Prabahar Raghavan, jefe de b¨²squedas y publicidad de la empresa, desvel¨® que Google se gast¨® 26.300 millones de d¨®lares (unos 24.900 millones de euros al tipo de cambio actual) en 2021 para ser el buscador por defecto de tel¨¦fonos m¨®viles y navegadores, que es el aspecto clave de la demanda del Departamento de Justicia. Acusa a Google de abusar de su posici¨®n dominante con acuerdos como esos, mientras que la empresa considera que se est¨¢ castigando su ¨¦xito.
Uno de los argumentos de la compa?¨ªa es que es muy sencillo cambiar el buscador por defecto, pero la carta a Microsoft debilita tambi¨¦n esa l¨ªnea de defensa: ¡°Como ustedes saben, la mayor¨ªa de los usuarios finales no cambian la configuraci¨®n por defecto¡±. Y a?ad¨ªa que al introducir en Explorer la barra de b¨²squeda, Bing podr¨ªa alcanzar un tr¨¢fico que ¡°no tiene nada que ver con los m¨¦ritos de la oferta de b¨²squedas de Microsoft¡±.
Google planteaba a Microsoft su propia propuesta: ¡°Que los usuarios tengan que seleccionar el proveedor de b¨²squedas por defecto la primera vez que usan la herramienta¡±. Eso, aseguraba, eliminar¨ªa las actuaciones de la empresa en inter¨¦s propio y dejar¨ªa la elecci¨®n en manos del usuario final. Correos electr¨®nicos de Pichai como remitente o destinatario tambi¨¦n aseguraban que el ¡°buscador por defecto tiene un fuerte impacto¡± y otros tambi¨¦n apuntaban a la importancia de la p¨¢gina de inicio. Tambi¨¦n se ha mostrado un correo en que Pichai parec¨ªa partidario de dar a elegir a los usuarios en el caso de Apple: ¡°No creo que sea una buena experiencia para el usuario ni la ¨®ptica es grande para nosotros ser el ¨²nico proveedor en el navegador¡±, dec¨ªa. Ahora es Microsoft la que acusa a Google de perjudicar a Bing.
Reuni¨®n con Apple
La fiscal ha mostrado tambi¨¦n documentos relacionados con una reuni¨®n que Pichai mantuvo con Tim Cook, consejero delegado de Apple, en 2018 para abordar una ca¨ªda en los ingresos que generaba su acuerdo. ¡°Sundar tambi¨¦n afirm¨® rotundamente que ustedes nos env¨ªan consultas y nosotros hacemos todo lo posible por responderlas (y monetizarlas), siempre de buena fe y porque nuestros incentivos est¨¢n alineados¡±, dec¨ªan las notas de un informe sobre la reuni¨®n mostradas en las pantallas del juzgado. ¡°Nuestra visi¨®n es que trabajamos como si fu¨¦ramos una sola empresa¡±, dec¨ªa otro punto sobre el que le han preguntado a Pichai: ¡°No recuerdo haber dicho esa frase¡±, ha declarado, subrayando la ¡°fiera competencia¡± entre ambas tecnol¨®gicas.
El consejero delegado de Google ha defendido los pagos por convertirse en buscador por defecto como una actuaci¨®n ¡°promocional¡± y tambi¨¦n como una forma de evitar ser vetado, sobre todo por Apple, su gran rival, pero al que paga miles de millones de d¨®lares por ser el buscador de Safari, el navegador de los iPhone, los iPad y los Mac. ¡°Teniendo en cuenta que Apple dise?a la experiencia, no estaba claro c¨®mo cambiar¨ªan la experiencia si no existiera el incentivo econ¨®mico¡±, ha dicho. ¡°Pagamos una parte de nuestro dinero en funci¨®n del valor que vemos¡±, ha a?adido Pichai, incluyendo ¡°una mayor promoci¨®n de la b¨²squeda de Google¡±. El acuerdo es de compartici¨®n de ingresos y el actual consejero delegado de Alphabet lider¨® la renegociaci¨®n del mismo en 2016.
En el interrogatorio de su propio abogado, John Schmidtlein, que ha durado unos 45 minutos, Pichai ha repasado su propia biograf¨ªa personal desde su ¨¦poca de estudiante primero en el Instituto Indio de Tecnolog¨ªa de Kharagpur, en su India natal, y luego en Stanford (California) y en la Escuela de Negocios de Wharton, en Pensilvania. Tambi¨¦n la profesional, primero en Applied Materials, luego tras su MBA en Wharton, en McKinsey y despu¨¦s, en Google, donde ha sido una figura clave desde que se incorpor¨® en 2004.
Pichai ha estado convincente al explicar la misi¨®n de Google de organizar la informaci¨®n y hacerla accesible universalmente y todos los beneficios que ha aportado a los usuarios. Tambi¨¦n ha resaltado el ¨¦xito de Chrome, el navegador que se abri¨® paso hasta convertirse en el l¨ªder al incorporar mejoras de rendimiento y de experiencia de usuario, y de Android, el sistema operativo para m¨®viles que compite con el de Apple. ¡°Cuanto mejor sea la experiencia web, m¨¢s utilizar¨¢n la web. Buscar¨¢n m¨¢s en la web¡±, ha argumentado, tras criticar a Microsoft por haber dejado que Explorer se quedase anticuado. Tambi¨¦n ha argumentado que el ¨¦xito en el desarrollo de esos productos es lo que ha cimentado su dominio en las b¨²squedas: ser¨ªa, pues, por m¨¦ritos propios, no por abusar de su posici¨®n dominante.
Un caso relevante
El Departamento de Justicia, al presentar su demanda, compar¨® el caso con el de AT&T de 1974, que llev¨® a la partici¨®n del gigante telef¨®nico una d¨¦cada despu¨¦s, y con el de Microsoft de 1998, en el mercado de los ordenadores personales, sobre todo por abusar de la posici¨®n de dominio de su sistema operativo Windows para imponer su navegador Explorer. El juez decidi¨® inicialmente la ruptura de Microsoft, aunque se libr¨® de ello gracias a un recurso y el caso se cerr¨® con un acuerdo con el Gobierno.
Si el juez Amit P. Mehta, nombrado en 2014 por Barack Obama, concluye que la posici¨®n de Google es monopol¨ªstica, que ha abusado de ella y que eso ha perjudicado directa o indirectamente a los consumidores, tendr¨¢ un amplio margen para tomar decisiones paliativas. El Departamento de Justicia, en su demanda, se refer¨ªa a ellas de modo muy gen¨¦rico. La sentencia ser¨¢ recurrible en un tribunal de apelaciones y, potencialmente, ante el Tribunal Supremo.
El fiscal general, Merrick Garland, anunci¨® en enero pasado otra demanda contra Google, en este caso por supuesto abuso de posici¨®n dominante en el mercado de la publicidad digital. No se espera que ese caso vaya a juicio como m¨ªnimo hasta el a?o pr¨®ximo. En esa demanda, el Gobierno ped¨ªa expresamente que se divida su negocio en ese ¨¢mbito mediante desinversiones para fomentar la competencia.
La Uni¨®n Europea ha ido por delante en la ofensiva contra las pr¨¢cticas monopol¨ªsticas de Google. Mientras en Estados Unidos comienza ahora el juicio del primero de los dos casos pendientes (hay un tercero, sobre la tienda de aplicaciones, en el que la compa?¨ªa ha llegado a un principio de acuerdo extrajudicial), la Comisi¨®n Europea ha puesto a Google las tres multas m¨¢s altas de su historia. Los jueces respaldaron hace un a?o una multa r¨¦cord de 4.125 millones a la empresa por pr¨¢cticas anticompetitivas en los servicios de b¨²squeda (un caso similar al que ahora se va a juzgar en Washington, pero centrado en el sistema operativo Android). Tambi¨¦n ratificaron en noviembre de 2021 otra de 2.400 millones por privilegiar sus productos en las b¨²squedas (esa parte ha quedado fuera del actual litigio). Adem¨¢s, la Comisi¨®n tambi¨¦n impuso en marzo de 2019 otra multa de casi 1.500 millones por sus abusos en el mercado de la publicidad digital. M¨¢s de 8.000 millones en total.
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