La justicia europea respalda el mayor castigo impuesto en la UE por vulnerar la competencia: multa de 4.125 millones a Google

La justicia europea ha dado un nuevo varapalo a Google. El Tribunal General de la Uni¨®n Europea (TGUE) ha dado la raz¨®n a Bruselas en casi todas las acusaciones que en 2018 acabaron con la multa m¨¢s alta en la historia impuesta por una autoridad de Competencia, 4.343 millones. La principal raz¨®n que esgrimi¨® la Comisi¨®n fue abuso de posici¨®n dominante en el mercado. Las ¡°restricciones [que Google obligaba a asumir a los fabricantes de m¨®viles] ten¨ªan como objetivo proteger y reforzar la posici¨®n dominante de Google en el ¨¢mbito de los servicios de b¨²squeda general y, en consecuencia, los ingresos obtenidos por esta empresa gracias a anuncios publicitarios asociados a tales b¨²squedas¡±, sostienen los jueces comunitarios, asumiendo los argumentos de Bruselas. Este fallo sucede al de noviembre pasado, tambi¨¦n desfavorable a la tecnol¨®gica, que ascend¨ªa a 2.400 millones y es un espaldarazo a la batalla que el Ejecutivo europeo mantiene contra los gigantes tecnol¨®gicos estadounidenses (Meta, Apple, Amazon, Microsoft) por sus pr¨¢cticas comerciales en un sector en el que su dominio del mercado es apabullante.

Aunque los jueces ¡°confirman en gran parte la decisi¨®n de la Comisi¨®n¡±, como titula la nota del propio tribunal, rebajan en poco m¨¢s de 200 millones ¡ªhasta dejarla en 4.125 millones¡ª la multa que impuso el equipo de la vicepresidenta y comisaria de Competencia Margrethe Vestager. Lo hacen por un razonamiento que difiere en algunos puntos del de la Comisi¨®n. El fallo, en todo caso, no es definitivo porque Alphabet, matriz de Google, tiene dos meses y 10 d¨ªas para recurrir la sentencia ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), la m¨¢xima instancia de la judicatura comunitaria.

La sanci¨®n de 4.125 millones ratificada este mi¨¦rcoles se une a la de noviembre, de 2.400 millones. Ambas deben ratificarse o desestimarse por el TJUE si finalmente Google contin¨²a con el proceso judicial. Aunque la cuant¨ªa potencial de la factura de la tecnol¨®gica americana puede seguir creciendo por infracciones en las reglas del mercado, seg¨²n interpreta el departamento de Competencia de la Comisi¨®n. En 2019, otro expediente concluy¨® con una multa de 1.490 millones por comportamiento abusivo de Alphabet en su negocio publicitario. La sanci¨®n en este caso ascendi¨® a 1.490 millones. Los tribunales todav¨ªa no se han pronunciado sobre esto.

M¨¢s de 8.000 millones en multas

Antes de pasar por los tribunales, todas las sanciones de Bruselas a Google han llegado a ascender a un total 8.240 millones de euros, una cantidad de la que ahora hay que restar algo m¨¢s que los 200 millones minorados este mi¨¦rcoles. Pese a la importancia de las multas, este desembolso todav¨ªa est¨¢ muy lejos de los beneficios anuales de la compa?¨ªa, que solo en 2021 gan¨® 76.033 millones de d¨®lares (unos 67.100 millones de euros, con el cambio de finales de 2021).

Este ¨²ltimo enfrentamiento judicial entre la Comisi¨®n y Alphabet (matriz de Google) comenz¨® hace cuatro a?os, pero colea desde 2015. Entonces Competencia sospech¨® que la tecnol¨®gica abusaba de su posici¨®n dominante en el mercado al obligar a las empresas a implantar el buscador Google Chrome y la plataforma de b¨²squeda Google Search si quer¨ªan utilizar el sistema operativo Android, tras analizar el periodo comprendido entre 2011 y 2016. La acusaci¨®n recuerda mucho a la batalla mantenida hace a?os contra Microsoft por una pr¨¢ctica similar al incorporar su navegador Internet Explorer en el sistema operativo Windows, lo que castig¨® a sus competidores de aquellos a?os, como Netscape.

¡°La Comisi¨®n consider¨® que tal preinstalaci¨®n pod¨ªa suscitar un sesgo de statu quo, como resultado de la propensi¨®n de los usuarios a utilizar las aplicaciones de b¨²squeda y de navegaci¨®n a su disposici¨®n, id¨®nea para aumentar significativa y duraderamente la utilizaci¨®n del servicio en cuesti¨®n, sin que esa ventaja pueda compensarse por los competidores¡±, explica el TGUE, que desoye los argumentos de la empresa al concluir que ¡°ninguna de las cr¨ªticas formuladas por Google desvirt¨²a el an¨¢lisis expuesto por la Comisi¨®n sobre este punto¡±.

El expediente no solo constaba de esta acusaci¨®n. Hab¨ªa otras dos, una sobre el sistema de pagos y otra por exigencias a los fabricantes de m¨®viles que, seg¨²n Google, facilitan la interoperabilidad entre dispositivos. En esta ¨²ltima, los jueces tambi¨¦n han desestimado las alegaciones de la empresa: ¡°La pr¨¢ctica en cuesti¨®n hab¨ªa llevado a que se reforzara la posici¨®n dominante de Google en el mercado de los servicios de b¨²squeda general, al tiempo que constitu¨ªa un freno a la innovaci¨®n¡±. El TGUE s¨ª que atiende a los argumentos de la tecnol¨®gica en la acusaci¨®n restante.

¡°Nos decepciona que el Tribunal no haya anulado la decisi¨®n en su totalidad. Android ha creado m¨¢s opciones para todos, no menos, y apoya a miles de empresas de ¨¦xito en Europa y en todo el mundo¡±, se?alan en la empresa estadounidense. Este ¨²ltimo argumento aparece incluso en la sentencia cuando se?ala que ¡°la Comisi¨®n reconoci¨®, adem¨¢s, ante el Tribunal que la plataforma Android aument¨® las oportunidades para los competidores de Google¡±. Sin embargo, la rebaja de la sanci¨®n, con ser importante si se compara con otras, queda muy por debajo de lo que se esperaba en Alphabet.

Una prueba de la expectaci¨®n que ha despertado este caso se encuentra en que ha sido la primera vez que se ha le¨ªdo un fallo del Tribunal General por videoconferencia, por lo que ha podido ser seguido desde fuera de Luxemburgo, sede de la magistratura europea, algo que no es habitual y que hasta ahora solo se ha utilizado en contadas ocasiones para el tribunal de m¨¢xima instancia, el Tribunal de Justicia de la UE, y en casos renombrados.

A estos procesos que ya est¨¢n en los tribunales hay que a?adir una ¨²ltima investigaci¨®n abierta contra la compa?¨ªa. En marzo, la Comisi¨®n anunci¨® que estaba investigando un acuerdo suscrito en 2018 por Meta, matriz de Facebook, y Alphabet sobre los servicios de publicidad en internet que podr¨ªa suponer una vulneraci¨®n de la legislaci¨®n antimonopol¨ªstica del bloque comunitario.