Ribera y la continuidad en Transici¨®n: de los impuestos y la CNE a la e¨®lica marina y los precios cero de la luz

La legislatura con m¨¢s carga energ¨¦tica de la democracia da paso a una plagada de interrogantes. Tras las medidas de urgencia para hacer frente a la crecida de precios ¡ªuna excepci¨®n ib¨¦rica bals¨¢mica durante meses; una minoraci¨®n de ingresos de las el¨¦ctricas; un tope al gas comunitario de resultados discretos; y una reforma del mercado el¨¦ctrico com¨²n notablemente menos ambiciosa de lo que le habr¨ªa gustado a Espa?a¡ª se abre un periodo completamente distinto, aunque de nuevo con Teresa Ribera al frente de su vicepresidencia tercera y cartera de Transici¨®n Ecol¨®gica y Reto Demogr¨¢fico. Superada la fase m¨¢s cr¨ªtica, toca levantar la cabeza y mirar m¨¢s all¨¢ de lo inmediato en un ¨¢mbito cada vez m¨¢s central en la econom¨ªa y la pol¨ªtica: ¡°Son muchos los temas abiertos, pero, por primera vez en mucho tiempo, no hay ninguno que sobresalga sobre el resto¡±, sintetiza Alejandro Labanda, experto en energ¨ªa de la consultora BeBartlet.

Por orden cronol¨®gico, ese amplio, ampl¨ªsimo, abanico de temas empieza con dos decisiones: la pr¨®rroga (o no) del paquete de medidas anticrisis ¡ªsobre todo, la bajada de la presi¨®n fiscal sobre los suministros y la subvenci¨®n a los consumidores de gas a trav¨¦s de la TUR¡ª y la pr¨®rroga (o no) del tributo extraordinario sobre las empresas energ¨¦ticas. Las inc¨®gnitas se concentran, sobre todo, en el primer caso: la extensi¨®n, de haberla, ser¨¢ parcial. En el caso del impuesto, todos los elementos ¡ªempezando por el reciente acuerdo de coalici¨®n entre PSOE y Sumar¡ª apuntan a una prolongaci¨®n hasta finales de 2024.

El segundo paso ser¨¢ la concreci¨®n de los llamados mecanismos de capacidad, un sistema que busca, ante todo, dar certidumbre a los due?os de las centrales clave para la garant¨ªa de suministro. Y que es, adem¨¢s, clave de b¨®veda de la reciente reforma del mercado el¨¦ctrico europeo. Tambi¨¦n queda por aterrizar una medida estrella en el citado pacto entre socialistas y Sumar, y que el propio Pedro S¨¢nchez mencion¨® en su discurso de investidura: la divisi¨®n del actual superregulador, la CNMC, para volver al esquema anterior a 2013, en el que la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) recupere su entidad propia.

Hay m¨¢s. En unos meses, el Gobierno tendr¨¢ que decidir ya sobre una posible nueva pr¨®rroga a los proyectos de renovable que marchan con retraso en su tramitaci¨®n administrativa. Ah¨ª, las posiciones no podr¨ªan ser m¨¢s encontradas: las patronales del sector llevan meses rogando esa extensi¨®n, pero Ribera mantiene su negativa.

Queda pendiente, tambi¨¦n, el desarrollo del marco normativo de la e¨®lica marina, una tecnolog¨ªa tan prometedora como inexplorada en Espa?a (su perfil costero requiere que sea flotante, m¨¢s cara) que deber¨ªa alumbrar los primeros proyectos de carne y hueso esta misma legislatura. El hidr¨®geno y los gases renovables van a la zaga: dos flancos en los que el sector privado reclama m¨¢s ambici¨®n p¨²blica para aprovechar el enorme ¡ªy todav¨ªa inexplorado¡ª potencial espa?ol.

El elefante en el armario, sin embargo, tiene nombre y apellidos: los precios cero de la luz. Esta realidad, pr¨¢cticamente desconocida hasta hace bien poco, ser¨¢ la norma en muchas horas de muchos d¨ªas a lo largo de la legislatura que empieza. Y supone un reto may¨²sculo para los nuevos proyectos fotovoltaicos. Para garantizar su viabilidad, el Gobierno tendr¨¢ que acelerar en el despegue del almacenamiento (bombeos o bater¨ªas) y remodelar la actual estructura de peajes y cargos, que incentiva el consumo dom¨¦stico nocturno en detrimento de las horas solares (cuando m¨¢s electricidad limpia y barata se genera). Es el pr¨®ximo mel¨®n por abrir. Uno de muchos.

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