BEI: el banco que naci¨® para el sur de Italia y ahora mira a Ucrania
A la entidad que presidir¨¢ Calvi?o le espera un papel clave en la transici¨®n verde y en la geoestrategia europea
En los ¨²ltimos d¨ªas de noviembre, mientras la disputa por la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) entre la que ser¨¢ su pr¨®xima jefa, Nadia Calvi?o, y su principal rival, Margrethe Vestager, captaba toda la atenci¨®n, en Luxemburgo, donde est¨¢ la sede de la entidad, se publicaban dos documentos clave. Ambos explican por d¨®nde ir¨¢ la estrategia del banco en el futuro pr¨®ximo: uno revisa y eval¨²a la hoja de ruta que aprob¨® en 2021 para lograr que cuatro a?os despu¨¦s al menos el 50% de sus cr¨¦ditos financien actividades encaminadas a evitar el cambio clim¨¢tico e impulsar el crecimiento sostenible; el otro despliega su papel de brazo financiero en los planes geopol¨ªticos de la UE. Y ah¨ª, una vez tras otra, aparece la palabra Ucrania, en cuya reconstrucci¨®n la UE y el propio BEI ¡°tendr¨¢n un reto may¨²sculo¡±.
Leer y estudiar estos dos papeles ser¨¢, probablemente, una de las tareas de Calvi?o al frente del banco. Ella parece que lo tiene claro. ¡°Tiene que desempe?ar un papel m¨¢s importante [...] para lograr una transici¨®n tecnol¨®gica, ecol¨®gica y digital justa y proteger nuestra autonom¨ªa estrat¨¦gica en un contexto de tensiones geopol¨ªticas¡±, explica la todav¨ªa vicepresidenta primera del Gobierno espa?ol en la carta que envi¨® a los gobernadores del banco el pasado 10 de agosto, cuando present¨® su candidatura. No dice mucho m¨¢s. Son tres p¨¢ginas destinadas a defender su perfil, si bien, antes desvela estas l¨ªneas b¨¢sicas sobre su plan para una entidad creada en 1958 para financiar al deprimido sur de Italia y que hoy da pr¨¦stamos en 170 pa¨ªses.
Gusta bastante en las instituciones europeas presumir de que este banco p¨²blico comunitario es la mayor entidad financiera multilateral del mundo por volumen de activos. Estos se acercan a los 550.000 millones de euros, bastante m¨¢s que los 336.000 millones de d¨®lares (312.000 millones de euros) del Banco Mundial. Aunque hay una diferencia fundamental: el primer cliente destacado del Banco Mundial son los pa¨ªses africanos; en cambio, casi el 90% del dinero prestado por la entidad europea va a pa¨ªses o empresas del rico primer mundo.
Espa?a destaca entre estos ¨²ltimos. Es el pa¨ªs que tiene m¨¢s pr¨¦stamos vivos concedidos, 75.000 millones, una cantidad que supera de largo todo el dinero que prest¨® el BEI a lo largo de 2022 (65.000 millones). La relaci¨®n con la entidad de Luxemburgo se estrechar¨¢ a¨²n m¨¢s, y no solo por Calvi?o. El plan de recuperaci¨®n contempla que esta organizaci¨®n gestione unos 20.000 millones de euros para dar cr¨¦ditos a las comunidades aut¨®nomas.
Cuando se lanz¨® la carrera para suceder al alem¨¢n Werner Hoyer, todos los ojos miraban a Berl¨ªn y Par¨ªs para averiguar a qu¨¦ candidato apoyaban. Los augures escrutaban las palabras sobre el BEI de sus ministros de Finanzas, Christian Lindner y Bruno Le Maire, respectivamente, para adivinar a qui¨¦n apoyaban. Decepcionaron, aunque dejaron claro qu¨¦ le ped¨ªan ellos a los aspirantes. El alem¨¢n, que la entidad mantuviera las m¨¢ximas calificaciones financieras de los mercados, la llamada triple A. Tambi¨¦n mantiene unos indicadores de solvencia que superan con mucho los de los bancos comerciales, por ejemplo, el CET1 (el capital de mayor solvencia) es del 35%, muy por encima del 10,7% que pide el BCE a las entidades que supervisa.
Esas calificaciones le permiten acudir a financiarse a los mercados y hacerlo a precios muy bajos porque quienes compran sus bonos entienden que haci¨¦ndolo arriesgan muy poco. A esto se une que el BEI no tiene ¨¢nimo de lucro y, por tanto, aplica m¨¢rgenes de ganancia bajos a sus cr¨¦ditos. De hecho, sus beneficios son bajos para la cantidad de activos que tiene: 2.366 millones, una rentabilidad de apenas el 0,43%. La primera consecuencia es que este banco puede dar pr¨¦stamos baratos para impulsar el desarrollo. Y esta ser¨ªa una primera ventaja para sus principales clientes, los Estados miembros de la UE, que son tambi¨¦n sus ¨²nicos accionistas. Hay otra: al no repartir dividendos y dedicarlos a fondos propios, sus due?os no tienen que aportar mucho capital. Solo han puesto 22.190 millones de los casi 250.000 que tienen suscritos.
Pero esta retah¨ªla de n¨²meros da paso, y al mismo tiempo explica, las cr¨ªticas a la gesti¨®n de la entidad por exceso de prudencia y no arriesgar m¨¢s en su actividad. Los proyectos en los que pone dinero tienen que ser s¨®lidos, mucho, tanto como las variadas infraestructuras que financia (hospitales, trenes, l¨ªneas de ferrocarril, estaciones, parques e¨®licos o canalizaciones y depuradoras de agua). Solo as¨ª se explica que con un margen de rentabilidad tan bajo siempre tenga beneficios. ¡°Es m¨¢s un fondo de pensiones que un banco¡±, ironiza un antiguo funcionario de la Comisi¨®n Europea. ¡°La triple A es una obsesi¨®n¡±, apunta con tono jocoso otro observador cercano de las instituciones financieras de la UE.
La entidad sabe que estas cr¨ªticas la acompa?an y trata de contrarrestarlas poniendo ejemplos de algunos proyectos que ha financiado, como un pr¨¦stamo concedido en Cerde?a para una tecnolog¨ªa de licuaci¨®n de di¨®xido de carbono para su almacenamiento posterior. Tambi¨¦n le gusta destacar que dio pr¨¦stamos para vacunas contra la covid-19. Por ejemplo, un cr¨¦dito de 100 millones para Biontech, la empresa alemana que est¨¢ detr¨¢s de la vacuna de Pfizer, y otro de 45 millones para Hypra, la espa?ola.
El nombre del BEI suele sonar en Bruselas cuando llegan las crisis. Se piensa en ¨¦l como una herramienta a potenciar para amortiguar el golpe de una recesi¨®n. Luego, como tantas veces, se diluye. Fue, por ejemplo, la primera idea de algunos ante el impacto de la covid-19. Despu¨¦s se cre¨® el Fondo de Recuperaci¨®n. Ahora, en cambio, se piensa en la entidad para algo mucho m¨¢s adecuado a lo que es su fin de financiaci¨®n del desarrollo econ¨®mico.
Las condiciones para que la instituci¨®n que va a presidir la a¨²n ministra de Econom¨ªa juegue un papel protagonista ya est¨¢n puestas. Las necesidades de financiaci¨®n en las transiciones digital y energ¨¦tica van a ser ingentes. La Comisi¨®n Europea cifra que la UE necesitar¨¢ 620.000 millones al a?o. Despu¨¦s de citar las transiciones gemelas, el eurodiputado socialista espa?ol Jon¨¢s Fern¨¢ndez le pone al BEI los deberes de apoyar no solo a Ucrania, sino tambi¨¦n a pa¨ªses en los que el continente debe reforzar sus intereses estrat¨¦gicos: ¡°Puede usarse su capacidad para apoyar m¨¢s a los pa¨ªses vecinos, el sur del Mediterr¨¢neo, y a Latinoam¨¦rica¡±, desarrolla.
Y estas exigencias llegan en un momento en que los Gobiernos no van a poder echar mano del gasto p¨²blico a espuertas como ha pasado durante las tres crisis sist¨¦micas sufridas en los ¨²ltimos 15 a?os (la financiera, la provocada por la pandemia y la energ¨¦tica). Una consecuencia de estas es la monta?a de deuda p¨²blica acumulada. ¡°El margen de maniobra financiera de los Estados miembros es limitado. El Banco Europeo de Inversiones tiene, pues, un papel decisivo que desempe?ar¡±, destacaba el franc¨¦s Le Maire en el mensaje en que felicitaba a su hom¨®loga. Adem¨¢s, los tipos de inter¨¦s est¨¢n altos. Probablemente empiecen a bajar en primavera o verano, con permiso de la inflaci¨®n, pero los a?os en que se ped¨ªa dinero al 0% son pasado. Y es ah¨ª donde se abre una oportunidad para el BEI y para la primera mujer que lo va a presidir en su historia.
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