Espa?a da al BEI la gesti¨®n de los 20.000 millones en cr¨¦ditos europeos para las comunidades

El Consejo de Ministros prev¨¦ aprobar este martes la solicitud a Bruselas de los 84.000 millones en cr¨¦ditos que corresponden a Espa?a por los fondos Next Generation que se crearon para combatir las consecuencias de la pandemia. Adem¨¢s de los 18.000 millones que se destinar¨¢n a reforzar los proyectos estrat¨¦gicos conocidos como PERTE, el Gobierno ha estructurado estos pr¨¦stamos en una docena de fondos. Y uno de los m¨¢s importantes por su volumen ser¨¢ el de las autonom¨ªas, el llamado Fondo de Inversiones Sostenibles de las Comunidades Aut¨®nomas. Estas obtendr¨¢n unos 20.000 millones, una cuarta parte del total, para financiar sus proyectos. Y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el brazo financiero de la UE, se encargar¨¢ de su gesti¨®n y aportar¨¢ su conocimiento analizando las operaciones.

Seg¨²n apuntan fuentes conocedoras, el Ejecutivo ha escogido al BEI para asegurarse la solvencia de los proyectos de las comunidades. La confianza que inspira la labor de esta instituci¨®n en la Comisi¨®n Europea ha desempe?ado un papel importante. Y el Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) ya est¨¢ algo saturado porque gestiona otros 22.500 millones de estos pr¨¦stamos europeos.

La banca ha insistido en que quer¨ªa un mayor protagonismo en estos fondos. No obstante, participar¨¢ en la gesti¨®n de una parte muy sustancial. Hay 22.500 millones que se tramitar¨¢n a trav¨¦s del ICO para l¨ªneas verdes y para emprendedores y empresas. La primera financiar¨¢ la mejora de la eficiencia energ¨¦tica y la sostenibilidad. La segunda servir¨¢ para inversiones productivas. Las entidades financieras espa?olas se ocupar¨¢n del an¨¢lisis bancario y de la distribuci¨®n de estas dos l¨ªneas aprovechando su capilaridad. Pero entregar¨¢n los fondos cercior¨¢ndose de que se cumplen unos baremos claros de lo que se quiere financiar. Es decir, la entidad simplemente confirmar¨¢ que se siguen los criterios que le da el ICO y, por tanto, el Gobierno. Adem¨¢s, pueden brindar cofinanciaci¨®n si lo ven apropiado. E incluso podr¨¢n tambi¨¦n mediar en algunas de las l¨ªneas que el BEI habilitar¨¢ para las comunidades.

La Comisi¨®n Europea se financia cada seis meses y la intenci¨®n es que esas buenas condiciones a las que se endeuda se trasladen a las Administraciones y empresas espa?olas. El Ejecutivo espa?ol calcula que se podr¨ªa obtener una rebaja de unos 35 puntos b¨¢sicos respecto a la financiaci¨®n del Tesoro. Y estos tipos se traspasar¨ªan igual a las comunidades aut¨®nomas. El pr¨¦stamo de la Comisi¨®n al Estado ser¨ªa a 30 a?os con una carencia de 10. Los cr¨¦ditos que se concedan a partir de esta financiaci¨®n tendr¨¢n unos periodos amplios, pero menores que el plazo del que dispone el Estado para devolverlos. El Gobierno tiene que estudiar bien la forma en que se conceden porque est¨¢n sometidos a los l¨ªmites que establece la Comisi¨®n a las ayudas de Estado.

La idea es aprovechar esta financiaci¨®n m¨¢s barata ahora que los tipos suben. Aunque el retraso en pedirlos ha hecho que se pierdan unas condiciones que hubiesen sido mejores de haberlos solicitado hace dos a?os. No obstante, Italia los pidi¨® pronto y ahora sufre problemas con su desarrollo. Era dif¨ªcil articular tan r¨¢pido los proyectos para digerir tal cantidad de pr¨¦stamos, aseguran fuentes conocedoras.

Al igual que con los 77.000 millones en ayudas directas del Next Generation, el Tesoro pedir¨¢ el desembolso a la Comisi¨®n dos veces al a?o tras cumplir con los compromisos de reformas e inversiones, fundamentalmente en iniciativas verdes y formaci¨®n. Al recibirlos de Bruselas, formar¨¢n parte del endeudamiento p¨²blico espa?ol. Y el Tesoro se los ir¨¢ entregando al BEI conforme los vayan reclamando las comunidades. Cuando estas los asuman, engrosar¨¢ su endeudamiento. Si hay impagos, estos aumentar¨¢n el d¨¦ficit p¨²blico y se consolidar¨¢n en la deuda del Reino de Espa?a.

Un prop¨®sito de esta financiaci¨®n es que pueda prolongar y completar los proyectos ya dise?ados del plan de recuperaci¨®n financiado con ayudas no reembolsables europeas. El BEI no solo tendr¨¢ la gesti¨®n. Tambi¨¦n podr¨¢ asesorar a las comunidades. Estas ser¨¢n quienes, a su vez, transferir¨¢n los recursos a los proyectos.

Los fondos de las comunidades podr¨¢n dedicarse al ¨¢mbito p¨²blico o privado. En el sector privado los proyectos podr¨¢n formularse a trav¨¦s de participaciones en el capital o distintas formas de equity y garant¨ªas. La autonom¨ªa asumir¨¢ el riesgo de la operaci¨®n y cabe la posibilidad de que en estos proyectos con empresas se les cobre una prima por los costes de gesti¨®n, explican fuentes conocedoras.

Solo un pu?ado de comunidades tienen institutos financieros como el ICO y, por lo tanto, la mayor¨ªa carece de la capacidad para movilizar los cr¨¦ditos. El BEI apoyar¨¢ con su experiencia levantando proyectos y podr¨¢ asistirlas al evaluar y elegir las iniciativas, asegur¨¢ndose de que estas brindan una rentabilidad financiera. Las dirigidas al sector p¨²blico ser¨¢n analizadas por el banco de la UE. Y las del privado podr¨¢n serlo, si bien ser¨¢ el gobierno aut¨®nomo el que las apruebe. El Ministerio de Econom¨ªa siempre se ha mostrado reacio al riesgo. De esta forma, se consigue que la implementaci¨®n sea profesionalizada y que imperen criterios t¨¦cnicos. En cualquier caso, las comunidades ya tienen una amplia historia de colaboraci¨®n con el BEI, sobre todo a la hora de financiar infraestructuras, recuerdan fuentes de los gobiernos aut¨®nomos.

Entre los objetivos de este fondo se se?alan la vivienda social, el transporte sostenible, la sostenibilidad tur¨ªstica, la industria competitiva y sostenible, la I+D, la gesti¨®n del agua y los residuos y la econom¨ªa de los cuidados. Adem¨¢s, habr¨¢ una apuesta especial por aquellos proyectos que ayuden a asegurar la autonom¨ªa estrat¨¦gica en energ¨ªa, agroalimentaci¨®n, tecnolog¨ªa, industria y sector digital.

El Gobierno se?ala que el reparto de estos cr¨¦ditos entre comunidades se har¨¢ seg¨²n unos criterios objetivos. Pero habr¨¢ una cierta flexibilidad en funci¨®n de la demanda y de las categor¨ªas de proyectos. O lo que es lo mismo: si una comunidad ofrece m¨¢s proyectos o si hace falta m¨¢s financiaci¨®n para una tipolog¨ªa podr¨ªan obtener una mayor dotaci¨®n.

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