Airbus afianz¨® su hegemon¨ªa sobre Boeing en 2023, antes de la crisis del MAX 9

El sector a¨¦reo es un mundo aparte. Frente a la habitual ventaja competitiva de las empresas estadounidenses respecto a sus pares europeas, Airbus y Boeing siguen una trayectoria opuesta. El consorcio europeo bati¨® el a?o pasado un nuevo r¨¦cord de entregas y pedidos netos (735 y 2.094, respectivamente), seg¨²n las cifras desveladas este jueves. En ambas m¨¦tricas supone una fuerte subida respecto a 2022, cuando entreg¨® 661 aviones comerciales y registr¨® 820 ¨®rdenes de venta, una vez descontadas las cancelaciones.

Por su parte, Boeing cerr¨® 2023 con 528 entregas (48 m¨¢s que un a?o antes) y 1.314 pedidos netos (540 m¨¢s). Aunque tambi¨¦n positivos ¡ªen plena oleada de pedidos por parte de las aerol¨ªneas, tanto para crecer como para renovar sus flotas¡ª, los n¨²meros presentados el martes por la compa?¨ªa con sede en Arlington (Virginia) son sustancialmente peores que los de su rival europeo. La brecha entre ambos fabricantes y el resto es colosal: pese a sus repetidos esfuerzos, que continuar¨¢n en los pr¨®ximos a?os, ni China ni Rusia han conseguido hacerles sombra.

Ni las estad¨ªsticas de Airbus ni ¡ªsobre todo¡ª las de Boeing recogen a¨²n el impacto de uno de esos sucesos que dejan huella en el largo plazo: la p¨¦rdida de un panel del fuselaje en pleno vuelo sufrida por un Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines, que ha obligado a la Administraci¨®n Federal de Aviaci¨®n estadounidense (FAA, por sus siglas en ingl¨¦s) se viera obligada a inmovilizar todos los aviones de ese modelo. Este jueves, el organismo ha comunicado la apertura de una investigaci¨®n formal para dilucidar qu¨¦ ocurri¨® en aquel vuelo entre Portland (Oreg¨®n) y Ontario (California), que se vio obligado a hacer un aterrizaje de emergencia. Al revisar sus MAX 9, tanto Alaska Airlines como United han encontrado pernos y piezas flojas.

Desde el incidente del MAX 9, el s¨¢bado pasado, las acciones de Airbus suben algo m¨¢s del 2%. Su rival estadounidense, en cambio, retrocede m¨¢s de un 8% en Wall Street.

Paradojas de la industria, sin embargo, Airbus no lo tendr¨¢ f¨¢cil para capitalizar la ¨²ltima crisis de su principal rival. A finales de noviembre, el jefe global de operaciones del consorcio y presidente de Airbus Espa?a, Alberto Guti¨¦rrez, reconoc¨ªa que el ¡°principal reto¡± al que se enfrenta la empresa es que la demanda actual de aviones es ¡°de tal calibre¡± que es imposible satisfacerla por completo. ¡°Nuestra prioridad hoy¡±, remarcaba en un encuentro con medios de comunicaci¨®n, ¡°es ser capaces de suministrar tantos aviones como demanda hay¡±.

La del pasado fin de semana no era la primera vez que el avi¨®n estrella del fabricante estadounidense para el corto y medio radio sufr¨ªa algo m¨¢s que un contratiempo: en 2019, el 737 MAX vio c¨®mo se le retiraban los permisos de vuelo tras dos accidentes que costaron la vida a m¨¢s de 300 personas. En aquel caso, el avi¨®n afectado fue el MAX 8, del que Boeing lleg¨® a suspender temporalmente la fabricaci¨®n. En el oto?o de 2022, casi cuatro a?os despu¨¦s de los siniestros, la Comisi¨®n de Valores y Bolsa estadounidense (SEC) le impuso una multa de 200 millones de d¨®lares (183 millones de euros, al cambio actual) por enga?ar sobre la seguridad del aparato.

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