Fedea calcula que hay 1,4 millones de fijos discontinuos y uno de cada cuatro est¨¢ pluriempleado

La pregunta del mill¨®n en el mercado laboral espa?ol sobre la que dan vueltas desde hace dos a?os los expertos y los pol¨ªticos son en realidad dos: ?Cu¨¢ntos trabajadores fijos discontinuos hay? y ?cu¨¢ntos de ellos est¨¢n activos o inactivos? Dar una respuesta acertada a estas cuestiones no es f¨¢cil debido a los fallos que tienen las estad¨ªsticas.

Fedea, en un estudio presentado ayer bajo el t¨ªtulo ?Cu¨¢ntos son los trabajadores fijos discontinuos? ha puesto cifra a esta la pregunta que sacude al mercado laboral y ha analizado los fallos y aciertos de cada indicador. El documento, elaborado por el experto en empleo Florentino Felgueroso y el investigador Marcel Jansen, desvela que en Espa?a hab¨ªa 1,42 millones de empleados con un contrato de esta modalidad al finalizar 2022. La cifra, obtenida a trav¨¦s de los microdatos de afiliaci¨®n a la Seguridad Social, recogidos por la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL), muestra la foto fija tras nueve meses completos con la reforma laboral, que ampli¨® el campo de aplicaci¨®n de los fijos discontinuos. El estudio ha detectado que uno de cada cuatro est¨¢ pluriempleado (ya est¨¦ en situaci¨®n de actividad o inactividad).

Dichos microdatos son, en opini¨®n de Felgueroso y el resto de investigadores de Fedea, los m¨¢s fiables de todos los disponibles actualmente, aunque ¡°tambi¨¦n deben depurarse por parte de la Seguridad Social¡± para que los datos reflejen del todo la realidad.

No obstante, seg¨²n estas cifras, en 2022 se realizaron 2,3 millones de contratos fijos discontinuos (tal y como viene ya recogido en el Observatorio trimestral del mercado de trabajo que elaboran BBVA Research, Fedea y Sagardoy Abogados), si bien el stock de trabajadores con esa modalidad contractual tras depurar las distintas relaciones laborales era de 1,42 millones de empleados citados anteriormente. Pero queda por responder la segunda cuesti¨®n, cu¨¢ntos est¨¢n activos y cu¨¢ntos no. La respuesta depende, como es l¨®gico, del momento en que se haga la medici¨®n. As¨ª, por ejemplo a mediados de octubre de ese a?o se registr¨® el pico de fijos discontinuos que estaban activos, trabajando en un empleo, con algo m¨¢s de 900.000 frente a unos 450.000 inactivos en esa fecha. Pero esa brecha se fue recortando hasta que a final de a?o los inactivos (753.000 trabajadores, de los que 518.000 no ten¨ªan otro empleo) eran m¨¢s que los que estaban activos (731.000); y 64.000 se encontraban simult¨¢neamente en ambas situaciones. Adem¨¢s, esta medici¨®n muestra otro dato desconocido hasta ahora: que el 27% del stock de fijos discontinuos ten¨ªan otro empleo registrado en la Seguridad Social (asalariado, aut¨®nomo o cooperativista) de los cuales la mayor¨ªa (213.000) estaban inactivos y el resto (170.400) estaban activos.

Sin embargo, estas cifras del historial de afiliaci¨®n con los microdatos de la Muestra Continua de Vidas Laborales no son las que ha empleado el Gobierno para acotar la cifra de fijos discontinuos. De hecho, la Seguridad Social utiliza su medici¨®n de afiliaci¨®n diaria y la vicepresidenta segunda ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, us¨® recientemente los microdatos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) para decir que el cuarto trimestre de 2023 hab¨ªa 55.300 fijos discontinuos inactivos. Aunque, a esta contabilidad de D¨ªaz le falt¨® sumar otros 64.064 parados fijos discontinuos, lo que situaba 119.354 personas con un contrato fijo discontinuo que no trabajaron en Espa?a. Son solo un 15,5% del total de personas que en ese momento ten¨ªan ese tipo de relaci¨®n laboral, 770.589. El resto, 651.548, s¨ª trabajaron.

Las distintas mediciones

A la luz de todo esto, los autores de esta investigaci¨®n detallan qu¨¦ mide cada indicador de los tres que se han usado hasta la fecha y que ponen de manifiesto que es una cuarta metodolog¨ªa, la antes citada y que utiliza los historiales de los microdatos de afiliaci¨®n, la m¨¢s fiable de todas.

El primero de estos indicadores son las series de afiliaci¨®n diaria publicadas cada mes por la Tesorer¨ªa General de la Seguridad Social, que solo ofrecen los fijos discontinuos que est¨¢n en alta (esto es, activos en un empleo y no esperando a ser llamados). Seg¨²n estas cifras, en los ¨²ltimos meses, tras las primeras contrataciones iniciales y las conversiones de temporales en fijos, la cifra de activos que ofrecen rondan una media de entre 800.000 y un mill¨®n de fijos discontinuos activos cada mes. Pero, al no incluir los fijos discontinuos en inactividad, este registro, que se publica mensualmente, no ofrece el universo total de fijos discontinuos.

En segundo lugar, estos investigadores, las series del Servicio P¨²blico de Empleo (SEPE) sobre demandantes registrados en oficinas de empleo p¨²blicas ¡°tampoco ofrece una desagregaci¨®n suficiente para conocer el n¨²mero exacto de demandantes con un contrato fijo discontinuo en inactividad¡±. Esto es porque este ¨²ltimo colectivo se incluyen en un grupo de demandantes con relaci¨®n laboral, junto con demandantes en ERTE y los adscritos al sistema de colaboraci¨®n social, entre otros, sin detallar unos y otros. No obstante, precisan que, este grupo gen¨¦rico ha crecido en medio mill¨®n de personas desde el inicio de la aplicaci¨®n dela reforma laboral, por lo que apuntan que ¡°este crecimiento no parece achacable al resto de demandantes del grupo¡±. En cualquier caso, los demandantes fijos discontinuos en inactividad solo constituyen una parte del stock en inactividad, aquellos que se han registrado en las oficinas. No incluir¨ªan aquellos que no buscan empleo a trav¨¦s del SEPE o no necesitan estar inscritos para cobrar la prestaci¨®n porque no re¨²nen los requisitos o ya tienen otro empleo.

Finalmente, el tercero de estos indicadores, que se calcula con los microdatos de la EPA, s¨ª permite calcular el stock de fijos discontinuos, tanto en actividad como en inactividad. Pero, seg¨²n estos investigadores la EPA ¡°subestima significativamente ambas situaciones, en especial, las de los que est¨¢n en per¨ªodos de inactividad, por motivos metodol¨®gicos¡±. En concreto, Felgueroso ha explicado que se dan dos circunstancias que generan esta distorsi¨®n. En primer lugar, al ser una encuesta, la persona que la contesta no tiene por qu¨¦ ser quien tiene el contrato fijo discontinuo y en muchas ocasiones, quien responde solo tiene la percepci¨®n de que es un empleo temporal en lugar de intermitente. Y, en segundo lugar, la EPA solo mide la modalidad contractual del empleo principal, por lo que si el fijo discontinuo es el secundario no aparece reflejado.

Por tanto, desde Fedea han reiterado que el comportamiento de los fijos discontinuos medido por la Muestra Continua de Vidas laborales, sin ser 100% fiable, es la que m¨¢s se aproxima a lo que est¨¢ ocurriendo. Porque, adem¨¢s, permite analizar si los motivos por los que finalizan estos contratos son un fen¨®meno relevante, y, sobre todo, c¨®mo se producen con mayor frecuencia, si mediante abandonos voluntarios o despidos. En el caso de que aumenten los abandonos voluntarios ¡ªque ya representan la mitad de las rupturas de la relaci¨®n contractual¡ª estos trabajadores habr¨ªan dejado de percibir la indemnizaci¨®n por cese del contrato y tampoco podr¨ªan acceder a la prestaci¨®n por desempleo aunque tuvieran derecho a ella.

A la luz de los resultados que estos investigadores han obtenido con los historiales de microdatos de afiliaci¨®n, y teniendo en cuenta que, seg¨²n la ley que incluy¨® la reforma laboral el Gobierno deb¨ªa evaluar sus efectos a los dos a?os ¡ªperiodo que ya se ha cumplido¡ª han considerado que si la figura del fijo discontinuo en inactividad siga creciendo tan intensamente como lo hizo a finales de 2022, con escasos llamamientos de corta duraci¨®n y un tiempo de trabajo total por persona reducido, ¡°convendr¨ªa analizar qu¨¦ se deber¨ªan cambiar para aumentar la frecuencia y duraci¨®n de los llamamientos, con medidas como un bonus-malus (que aumentara las cotizaciones de quienes usen estos contratos como temporales de corta duraci¨®n y las rebajen a los empresarios que hagan un buen uso de esta modalidad); o que se establezca una remuneraci¨®n m¨ªnima en los per¨ªodos de inactividad¡±.

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