Agricultura flexibiliza y simplifica las exigencias medioambientales para cobrar las ayudas de la PAC

El Ministerio de Agricultura busca flexibilizar y simplificar las exigencias en materia de clima y medio ambiente en cuatro de las diez denominadas Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM). Este documento es una modificaci¨®n a las normas de la llamada ¡°condicionalidad reforzada¡± de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC), y forman parte del paquete de 43 medidas anunciadas a principios de abril para aliviar la situaci¨®n del sector y recogidas en el pacto suscrito solo dos de las organizaciones mayoritarias, UPA y Uni¨®n de Uniones. Las otras dos organizaciones mayoritarias, Asaja y COAG, rechazan el acuerdo por considerarlo, entre otros motivos, insuficiente en su contenido global, en particular debido a las ausencias de sectores como el ganadero, a la vez que critican el proceso de negociaci¨®n.

Esta normativa ser¨¢ de aplicaci¨®n en la solicitud de 2024, y solo en algunos casos desde 2025, seg¨²n consta en el proyecto de real decreto que se encuentra abierto a observaciones hasta el pr¨®ximo 7 de mayo. El cumplimiento de estas exigencias medioambientales y clim¨¢ticas tiene un impacto no menor en las ayudas que reciben los agricultores y suponen m¨¢s del 40% de los casi 5.000 millones contemplados en el Plan Estrat¨¦gico. En este contexto, las BCAM suponen actuaciones medioambientales de obligado cumplimiento para recibir las ayudas. Esto las distingue de los ecoesquemas o ecorreg¨ªmenes, pr¨¢cticas medioambientales m¨¢s profundas, que cuenta con ayudas complementarias y de cumplimiento voluntario.

Agricultura plantea, de cara a la solicitud ¨²nica de esta campa?a y las pr¨®ximas, al menos cuatro grandes modificaciones. La nueva propuesta elimina las penalizaciones y controles por condicionalidad a aquellos beneficiarios de ayudas cuya explotaci¨®n sea igual o inferior a las 10 hect¨¢reas de superficie declarada.

En relaci¨®n con la exigencia de una cobertura encaminada a los suelos para evitar el deterioro de los mismos, se contempla la posibilidad de llevar a cabo acciones de laboreo poco profundas que no compacten mucho la tierra para facilitar la penetraci¨®n del agua o la pr¨¢ctica del abonado en verde. En el caso de cultivos le?osos de pendiente superior al 10%, la cubierta vegetal, que es necesaria durante periodos m¨¢s sensibles, podr¨¢ ser sustituida por restos de podas. Por su parte, en lo que se refiere a la gesti¨®n de a la labranza para evitar la erosi¨®n y la degradaci¨®n de los suelos, se contempla a?adir nuevas excepciones en su cumplimiento en funci¨®n del tama?o reducido de las explotaciones o de la pendiente de las mismas.

En el caso de la rotaci¨®n de cultivos, los agricultores podr¨¢n elegir entre diferentes pr¨¢cticas para cumplir con los objetivos. Por un lado, tal como est¨¢ contemplado en el Plan Estrat¨¦gico, podr¨¢n optar entre una rotaci¨®n tras tres a?os y una diversificaci¨®n anual de cultivos. A la vez, se abre otra posibilidad mediante una diversificaci¨®n anual de los mismos, que depende de la superficie cultivada. Si la explotaci¨®n tiene entre 10 y 30 hect¨¢reas, deber¨¢n existir al menos dos cultivos sin que el mayoritario suponga m¨¢s del 75% del terreno. Si se cuenta con m¨¢s de 30 hect¨¢reas, la exigencia es de tres cultivos y que los dos mayoritarios no superen el 95%

La nueva disposici¨®n elimina la exigencia de dejar un porcentaje del 4% de tierras sin cultivar, ya que, menciona el documento, ¡°existe un ecorr¨¦gimen que fomenta el establecimiento de estas superficies¡±. Para este esquema de espacios de biodiversidad, se deber¨¢ cumplir el abandonar el 7% en superficies de tierras de cultivo en secano y del 4 % en tierras de regad¨ªos o para cultivos permanentes.

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