As¨ª es la nueva PAC: m¨¢s verde, profesional y redistributiva

Impulso a las pol¨ªticas verdes; m¨¢s exigencias medioambientales; m¨¢s controles y recortes en el uso de fertilizantes; o m¨¢s apoyo a los j¨®venes, mujeres y, en conjunto, a los activos profesionales del sector. Estos son algunos de los ejes m¨¢s importantes del Plan Estrat¨¦gico negociado en los dos ¨²ltimos a?os por el Ministerio de Agricultura con todos los interlocutores sociales y econ¨®micos, y al que se sum¨®, sobre la bocina y entre cr¨ªticas, el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica. Tras recibir el visto bueno de Bruselas el pasado mes de agosto, Espa?a aplica desde el 1 de enero de este a?o la nueva Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), que estar¨¢ en vigor hasta 2027.

La ejecuci¨®n del plan supone la disponibilidad de unos fondos anuales estimados en unos 4.800 millones de pagos directos que, como ha se?alado el ministro de Agricultura, Luis Planas, son un seguro de rentas que apoya la estabilidad de los ingresos del sector. De cada 10 euros de estos fondos, seis euros se ir¨¢n a ayudas b¨¢sicas a la renta y al pago redistributivo; 1,4 euros para ayudas asociadas a diferentes producciones; 2,3 euros a ayudas agroambientales v¨ªa los ecoreg¨ªmenes y 20 c¨¦ntimos como pago complementario a los j¨®venes. A esta cifra se suman m¨¢s de 500 millones en programas sectoriales y otros 1.700 millones por v¨ªa del desarrollo rural para digitalizaci¨®n e innovaci¨®n.

Para aplicar este plan, el Ministerio de Agricultura ha desarrollado de un amplio programa legislativo, hist¨®rico por su volumen, con una Ley sobre Gesti¨®n de la PAC y 18 reales decretos ley de car¨¢cter general y sectorial. La gran mayor¨ªa ya est¨¢ publicada en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE). Los textos versan sobre multitud de materias: desde la gesti¨®n de las ayudas a las exigencias en el uso de productos fito o zoosanitarios, pasando por el control de la densidad de animales en el porcino, una cuesti¨®n que levant¨® espinas el a?o pasado debido a las macrogranjas. Este conjunto de disposiciones para una nueva pol¨ªtica agraria solo es comparable al paquete legislativo aplicado por Atocha en los a?os setenta, en plena transici¨®n democr¨¢tica.

Con el Plan Estrat¨¦gico en su conjunto, la ejecuci¨®n de la pol¨ªtica agraria para los agricultores y ganaderos tambi¨¦n se ha hecho m¨¢s compleja: contempla unos mayores controles y, con respecto al campo, mayores exigencias con limitaciones sobre el empleo de algunos de los medios de producci¨®n, as¨ª como disponer de mayor informaci¨®n sobre la explotaci¨®n v¨ªa el cuaderno digital. Unas exigencias que, de acuerdo con una gran parte de los afectados, tienen dificultad para cumplir si en paralelo no se avanza en otra pol¨ªtica de asesoramiento e informaci¨®n.

Requisitos

Uno de los puntos b¨¢sicos de la nueva regulaci¨®n, adem¨¢s de la pol¨ªtica verde, es la normativa sobre qui¨¦nes son los destinatarios prioritarios de las ayudas de la PAC. Para acceder, de entrada, hay que tener la calificaci¨®n de ¡°agricultor¡±: una persona ¡ªo empresa¡ª titular de una explotaci¨®n, que desarrolla la actividad directamente o bajo encargo y que asume el riesgo de la explotaci¨®n. Quedan fuera de la lista tierras como las grandes superficies ligadas a aeropuertos, campos deportivos o de inmobiliarias.

A la definici¨®n de agricultor se a?ade la de ¡°activo¡±, que supone estar dado de alta en el R¨¦gimen de la Seguridad Social o que sus ingresos procedentes de la actividad agraria supongan al menos el 25% de sus ingresos totales. Para la norma, un agricultor es considerado activo autom¨¢ticamente si sus cobros superaron los 5.000 euros el a?o anterior. Esto abre la puerta a una agricultura a tiempo parcial, importante en algunas zonas, dando entrada a no profesionales.

Ayudas

Las ayudas var¨ªan en funci¨®n de los distintos tipos de cultivo, y de cada una de las zonas en las que se halla dividido el territorio, ya se trate de secanos, regad¨ªos, pastos o cultivos permanentes le?osos. Adem¨¢s, se contempla el pago redistributivo o un pago complementario para las peque?as y medianas explotaciones en funci¨®n del tama?o de las mismas y la zona donde est¨¦n ubicadas por un importe global estimado en casi 500 millones.

En la nueva regulaci¨®n se pasa de 50 a 20 el n¨²mero de regiones donde se pondr¨¢ en marcha un sistema para la convergencia de los derechos de pago entre activos en esa regi¨®n agron¨®mica. Este sistema consiste en aproximar los importes de los derechos de pago que tiene cada agricultor a la media de cada una de sus regiones. Para 2026 los pagos m¨¢s bajos ser¨¢n como m¨ªnimo el 85% de la media, y para 2029 llegar¨¢n al 100%.

A partir de un pago directo de 60.000 euros, se aplicar¨¢ un sistema de recortes progresivos: el 25% para cobros hasta 75.000 euros, el 50% para cobros de entre 75.000 y 90.000 euros; del 85% para cifras entre los 90.000 y los 100.000 euros y del 100% a partir de esta cifra. Sin embargo, son posibles cobros superiores ¡ªsiempre con un techo de 200.000¡ª, si se deducen gastos en mano de obra en la explotaci¨®n.

Habr¨¢ partidas espec¨ªficas para sectores y colectivos concretos: como apoyo al relevo generacional se contemplan ayudas por un volumen de 220 millones al a?o para los j¨®venes que se incorporen a la explotaci¨®n, adem¨¢s de otras medidas existentes y que se incrementan en un 15% si se trata de una mujer. Para ayudar a producciones como apicultura o vino ¡ªy, por primera vez, el olivar¡ª se destinar¨¢n 600 millones. Y se han aprobado hasta 700 millones para sectores con riesgos de vulnerabilidad, como las caba?as ganaderas de vacuno y ovino, o el algod¨®n y la remolacha.

Pol¨ªtica verde

Una de las grandes novedades de la nueva PAC es el refuerzo de las exigencias clim¨¢ticas y de medio ambiente. Estas suponen un paso adelante en relaci¨®n con la anterior pol¨ªtica verde, y los agricultores y ganaderos deben cumplirlas para acceder a los pagos directos. Se concretan en una decena de las denominadas Buenas Pr¨¢cticas Agrarias y Medioambientales, las BECAM. Entre otras, se refieren al mantenimiento de los pastos, la protecci¨®n de humedales, el control de la quema de rastrojos ¡ªsalvo autorizaci¨®n¡ª, la cobertura m¨ªnima de los suelos o el mantenimiento de franjas de protecci¨®n de cinco metros junto a los r¨ªos, entre otras cosas, para evitar los vertidos de residuos de fertilizantes.

Adem¨¢s, se exige tener un plan de abonado, reducir labranzas para frenar la erosi¨®n y la p¨¦rdida de suelo f¨¦rtil ¡ªque cada a?o es de unas 25 toneladas por hect¨¢rea, seg¨²n la Asociaci¨®n de Suelos Vivos¡ª, as¨ª como la rotaci¨®n y diversificaci¨®n de cultivos para mejorar suelos. Estas ¨²ltimas estar¨ªan exentas de cumplimiento en 2023, ante las medidas adoptada por la UE para frenar los efectos derivados de la invasi¨®n de Ucrania, y tampoco se cumplir¨ªa para explotaciones con menos de 10 hect¨¢reas

Para animar a los agricultores y ganaderos a sumarse a la nueva arquitectura verde de la PAC, la normativa incluye incentivos econ¨®micos, denominados ecoesquemas. Es una de las novedades m¨¢s importantes en el marco de la pol¨ªtica verde, y supone el 23% del total de los pagos directos, por un valor de 1.100 millones de euros. La normativa contempla hasta nueve actuaciones medioambientales voluntarias que permiten acceder a una ayuda complementaria por hect¨¢rea de entre 40 y 165 euros: dos corresponden al pastoreo, tres a rotaciones de cultivos y siembra directa y cuatro al mantenimiento de cubiertas vegetales en terrenos con diferente pendiente.