Los j¨®venes lideran el boicot a las firmas globales en apoyo a Palestina: ¡°No quiero gastar mi dinero en marcas que patrocinan la guerra¡±
Marcas como McDonald¡¯s, Starbucks y Coca-Cola est¨¢n entre las m¨¢s rezagadas tanto en el mundo musulm¨¢n como en Occidente
Es una noche tranquila y silenciosa en la franquicia de McDonald¡¯s que se encuentra incrustada en la arteria peatonal de la Avenida Istiklal en Estambul (Turqu¨ªa). Aima Tahir, un estudiante que reside en Estambul, es una de las miles personas en Turqu¨ªa que evit¨® comprar en estas hamburgueser¨ªas durante las primeras dos semanas de la guerra. ¡°Todos estamos confiando que el boicot tenga un impacto para detener el genocidio, y aunque no lo tenga, personalmente no quiero gastar mi dinero en marcas que patrocinan la guerra¡±. Adem¨¢s de mantener su castigo a las multinacionales con presencia en Israel, Aima y sus amigos donaron varias cabezas de ganado vacuno y caprino a Gaza durante la fiesta de Eid al-Adha durante el pasado junio. Esta tendencia est¨¢ al alza en Turqu¨ªa y en otros pa¨ªses de la regi¨®n, donde el 60% de los 1.752 consumidores encuestados por la agencia estatal Areda Surveys afirman que han dejado de comprar productos relacionados con Israel.
Este movimiento no es exclusivo de Turqu¨ªa. Desde Nueva York a Yakarta, miles de j¨®venes expresan su solidaridad con los movimientos pro-palestinos mediante el castigo a empresas con supuestos lazos con Israel como respuesta a la continuaci¨®n del conflicto en la Franja de Gaza. Diez meses despu¨¦s del inicio de la guerra, el impacto del veto se percibe ya en algunas cafeter¨ªas de Starbucks y en las hamburgueser¨ªas de McDonald¡¯s.
Las marcas en el punto de mira de las organizaciones activistas, y que figuran con frecuencia en los listados de boicoteo son McDonald¡¯s, Starbucks, Burger King, Coca-Cola, as¨ª como KFC (propiedad de Yum! Brands), aunque las marcas tienden a variar de pa¨ªs a pa¨ªs. Entre las empresas afectadas que figuran en el listado de estas organizaciones tambi¨¦n se encuentran empresas europeas, aunque sufren este tipo de vetos en menor medida: como la cadena de supermercados francesa, Carrefour, la tecnol¨®gica alemana, Siemens, y la aseguradora francesa, Axa, que esta semana ha retirado sus inversiones de bancos israel¨ªes.
El boicot de los consumidores a las marcas es cada vez m¨¢s popular. Una encuesta realizada por la consultora YouGov a 18.103 personas de todo el mundo ha hallado que los indonesios son los m¨¢s propensos a boicotear una marca por motivos geopol¨ªticos, con un 53% del total, seguidos por Dinamarca (52%), Suecia (49%), Reino Unido (47%) y Australia (44%). En Espa?a, esa cifra se sit¨²a por debajo del promedio global, en el 37%.
En junio, otra encuesta de YouGov revel¨® que el 34% de los espa?oles encuestados afirmaron simpatizar con la causa palestina, mientras que el 14% se alineaban con la causa israel¨ª. El 22% afirmaba apoyar a ambas, mientras que el 30% no estaba decidido.
El boicot a las grandes multinacionales que mantienen lazos con Israel se extendi¨® con m¨¢s fuerza en los pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo, donde algunos consumidores respondieron en octubre a las apelaciones de Boycott, Divest, Sanctions (BDS), una organizaci¨®n propalestina cuyo motivo principal era impulsar sanciones comerciales a multinacionales con operaciones en Israel. La organizaci¨®n, que lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas lanzando campa?as de este tipo, ha cobrado protagonismo en los ¨²ltimos meses a trav¨¦s de los llamamientos para boicotear grandes empresas estadounidenses con presencia en Israel a trav¨¦s de sus redes sociales. Ha trasladado sus campa?as a Norteam¨¦rica, Asia y otros mercados. BDS y su delegaci¨®n espa?ola han rechazado participar en este reportaje y han evitado responder a las preguntas de este diario.
¡°Es un paso inicial accesible¡±
Aima se uni¨® al boicot impulsado por la BDS en las primeras dos semanas de la guerra. Desde entonces, solo apoya a negocios locales y no piensa volver a consumir en las grandes cadenas globales, aunque reconoce que el castigo es en gran medida simb¨®lico. La joven estudiante tambi¨¦n ha dejado de comprar productos de Coca-Cola y ha optado por beber alternativas como ¡®Le Cola¡¯ en una de las 11.203 franquicias de BIM ¡ªuna cadena de supermercados de descuento¡ª esparcidas por Turqu¨ªa.
En el otro punto del mundo, en Vancouver (Canad¨¢), otra joven de 23 a?os, que prefiere no ser nombrada por este peri¨®dico por temor a repercusiones a su empleo, se uni¨® al boicot de compa?¨ªas como Pizza Hut, Walmart y Domino¡¯s como ¡°un paso inicial accesible¡± en enero de 2024 aunque no cree que haya sido suficiente para hacer una diferencia notable. ¡°Creo que muchas personas est¨¢n buscando maneras para ayudar, pero sienten que se est¨¢n quedando corto¡±. En Toronto, en el punto oeste de Canad¨¢, Katrina Ghali, de 24 a?os, ha pasado de ser una clienta diaria en las cafeter¨ªas de Starbucks, a boicotearlo desde noviembre de 2023. ¡°Antes iba todos los d¨ªas, pero luego me enter¨¦ de que estaban apoyando al Estado israel¨ª¡± apunta.
Las ventas se desploman
La compa?¨ªa de los arcos dorados se sit¨²a entre las m¨¢s sacudidas por vetos de ¨ªndole pol¨ªtico. McDonald¡¯s, el gigante de comida r¨¢pida, ha sido criticado por supuestamente ofrecer descuentos y alrededor de 100.000 comidas gratis al ej¨¦rcito israel¨ª. Se ha desplomado un 3% en Bolsa desde 2023. Chris Kempczinski, el consejero delegado de McDonald¡¯s, reconoci¨® a principios de mayo que la guerra ha tenido un impacto negativo en su negocio en Oriente Pr¨®ximo, entre otros mercados. A trav¨¦s de una publicaci¨®n en LinkedIn tach¨® el movimiento de ¡°descorazonador y mal fundado¡±. Esta ca¨ªda en ventas llev¨® a Alonyal, la filial israel¨ª de la marca, a declara su intenci¨®n de vender 225 de sus franquicias a la matriz.
¡°En todos los pa¨ªses donde operamos, incluyendo en pa¨ªses musulmanes, McDonald¡¯s est¨¢ representado por operadores locales que trabajan interminablemente para servir y apoyar a sus comunidades¡± ha defendido el ejecutivo. El negocio en Malasia, pa¨ªs de mayor¨ªa musulmana, demand¨® a la organizaci¨®n BDS por 1,3 millones de d¨®lares (1,3 millones de euros) en enero y explicaron que aunque respetan al acto de boicotear, creen que ¡°deber¨ªa ser en base de hechos y no alegaciones¡±.
Quiz¨¢s la multinacional m¨¢s castigada por el boicot es la cadena de cafeter¨ªas estadounidense, Starbucks, aunque el detonante en este caso no fueron las llamadas por grupos activistas, sino una demanda en contra de su sindicato, Workers United. La demanda surgi¨® despu¨¦s de que el sindicato expresar¨¢ su solidaridad con Palestina en la plataforma X (antes conocido como Twitter). Starbucks, adem¨¢s de notar una ca¨ªda en su rentabilidad en el segundo trimestre del a?o, con una bajada en ventas mundiales en un 4%, tambi¨¦n lleg¨® a perder hasta el 27% de su cotizaci¨®n en la Bolsa de Estados Unidos en mayo.
El anterior consejero delegado de la firma, Laxman Narasimhan, insisti¨® que ¡°Starbucks est¨¢ a favor de la humanidad¡± y que la empresa no tiene ¡°una agenda pol¨ªtico¡±. Narasimhan, al cargo de la cadena por solo un a?o, fue remplazado hace una semana tras por Brian Niccol, el ex-CEO a cargo de la cadena de comida r¨¢pida estilo tex-mex, Chipotle. El fichaje estrat¨¦gico de Niccol ha reducido las p¨¦rdidas burs¨¢tiles en el ¨²ltimo a?o a solo un 3%.
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