Los fondos que S¨¢nchez quiere duplicar suponen solo el 0,3% de la financiaci¨®n de las comunidades

Las comunidades reciben cada a?o los recursos que necesitan para poder costear los servicios y las pol¨ªticas en las que tienen competencias a trav¨¦s de diferentes v¨ªas. En este amplio conglomerado se encuentran, entre otros, el fondo de garant¨ªa de los servicios p¨²blicos fundamentales (FGSPF) y los de convergencia, pero tambi¨¦n los fondos de compensaci¨®n interterritorial (FCI), pensados para intentar corregir los desequilibrios econ¨®micos que hay entre unas autonom¨ªas y otras. Esta ¨²ltima palanca es la que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha prometido duplicar con el fin de aplacar las cr¨ªticas que ha desatado la financiaci¨®n singular catalana pactada entre PSC y ERC y la aparente salida de la Generalitat del r¨¦gimen com¨²n. Sin embargo, a juzgar por los n¨²meros oficiales, el impacto de la medida ser¨¢ completamente residual, ya que estos recursos suponen ¨²nicamente el 0,3% de toda la financiaci¨®n con la que cuentan los territorios.

En Espa?a, el dinero que reciben las comunidades de r¨¦gimen com¨²n para costear servicios como la sanidad y la educaci¨®n llega a trav¨¦s de diferentes aristas. La m¨¢s importante es el fondo de garant¨ªa de los servicios p¨²blicos fundamentales, el principal pilar del modelo de financiaci¨®n. En el a?o 2022, seg¨²n la ¨²ltima liquidaci¨®n definitiva del sistema, esta v¨ªa super¨® los 113.000 millones de euros. A ella se le unen otras partidas menores como el fondo de suficiencia global, el fondo de competitividad y el fondo de cooperaci¨®n, que suman en conjunto m¨¢s de 10.000 millones de euros adicionales. En total, casi 124.000 millones en recursos. Sin embargo, los FCI que quiere duplicar el Gobierno (y que t¨¦cnicamente no forman parte del sistema de financiaci¨®n) mueven ¨²nicamente 432 millones de euros cada ejercicio. Por eso, el efecto de doblar esta cifra, por muy grandilocuente que pueda parecer en un principio, es ¡°irrisorio¡±, ¡°testimonial¡± o ¡°residual¡±, opinan varios expertos en la materia consultados.

Los FCI, explica Diego Mart¨ªnez L¨®pez, catedr¨¢tico de Econom¨ªa en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla e investigador en Fedea, ¡°no tienen que ver con la financiaci¨®n auton¨®mica, sino con la pol¨ªtica y el desarrollo regional¡±. Son, por as¨ª decirlo, unos recursos que funcionan de forma paralela y que est¨¢n mandatados por la Constituci¨®n con el objetivo de hacer efectivo el principio de solidaridad. Por eso, a?ade, solo pueden acceder a ellos las comunidades que tienen una renta per c¨¢pita por debajo del 75% de la media de la Uni¨®n Europea. En la pr¨¢ctica son todas salvo Madrid, Catalu?a, Baleares, Arag¨®n, Pa¨ªs Vasco, Navarra y La Rioja.

Cada a?o, prosigue Miguel ?ngel Garc¨ªa D¨ªaz, profesor de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad Rey Juan Carlos y tambi¨¦n investigador de Fedea, los Presupuestos cuantifican la cifra que se destina a esta partida, cuyo c¨¢lculo te¨®rico corresponde al 30% de la inversi¨®n del Estado en obra civil. En 2008, ¡°el volumen super¨® los 1.000 millones de euros, pero a partir de entonces fue bajando y desde hace 10 a?os se sit¨²a escrupulosamente en los 432,4 millones¡±. Es curioso que la cifra sea id¨¦ntica cada ejercicio, a?ade Mart¨ªnez L¨®pez, ¡°ya que la inversi¨®n estatal va cambiando¡±.

Al margen de esta peculiaridad, recuerda el catedr¨¢tico, a los 432 millones habituales se le sumaron en 2023 unos 115 millones adicionales en concepto de remanentes que quedaron sin ejecutar en ejercicios previos. Es decir, los fondos de compensaci¨®n interterritorial alcanzaron en el ¨²ltimo a?o los 547 millones de euros, por lo que, de salir adelante la medida que estudia el Gobierno con esta referencia, la partida superar¨ªa los 1.000 millones de euros, una cantidad que, de nuevo, ¡°ser¨ªa insignificante¡±.

Las dudas sobre el alcance de la medida van m¨¢s all¨¢ del potencial volumen de recursos y est¨¢n relacionadas tambi¨¦n con el destino del dinero. Los FCI, apuntan los expertos, est¨¢n divididos en dos ramas: por un lado est¨¢ el fondo de compensaci¨®n general y por otro, el fondo complementario. Las comunidades beneficiadas deben destinar el primero exclusivamente a la inversi¨®n, mientras que el segundo est¨¢ vinculado al gasto corriente ligado a esas inversiones. ¡°No se trata solo de construir un polideportivo o una carretera, sino de mantenerlos en el tiempo¡±, resume Mart¨ªnez L¨®pez. Por eso, a?aden los dos expertos, al margen del agujero que provocar¨ªa la salida de Catalu?a del r¨¦gimen com¨²n, no tiene sentido incluir estos fondos en el debate de la financiaci¨®n auton¨®mica, cuyos recursos, esta vez s¨ª, permiten sufragar los servicios p¨²blicos en los que las comunidades tienen gesti¨®n y competencia.

El acuerdo firmado entre PSC y ERC para asegurar la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat contempla que Catalu?a recaude todos los tributos generados en su territorio a trav¨¦s de una Agencia Tributaria catalana y pague al Estado una aportaci¨®n, adem¨¢s de una cuota de solidaridad destinada a las autonom¨ªas. A falta de otros detalles t¨¦cnicos, no se conoce ni la cuant¨ªa ni el c¨¢lculo de esa cuota interterritorial, por lo que muchos expertos temen que el modelo de financiaci¨®n actual se quede sin buena parte de sus recursos al ser Catalu?a una de las regiones que m¨¢s contribuye. La capacidad tributaria de la Generalitat, se?ala Garc¨ªa D¨ªaz, es de 27.784 millones, ¡°una cifra muy superior a los 864 millones con los que contar¨ªan los FCI si se duplica su cuant¨ªa¡±.

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