Los sindicatos cargan contra el rechazo pol¨ªtico a sus acuerdos: ¡°El Parlamento no puede secuestrar derechos¡±

A los jefes sindicales no les ha gustado nada que los grupos pol¨ªticos que sostienen la mayor¨ªa del Gobierno rechacen, de momento, el acuerdo para reformar las pensiones que ha suscrito este mi¨¦rcoles el Ejecutivo. ¡°Ser¨ªa bueno que la vida pol¨ªtica dejase los fuegos artificiales. Una cosa es el artificio y otra las cosas de comer, como lo que hemos firmado hoy¡±, ha indicado el secretario general de UGT, Pepe ?lvarez, que ha se?alado que ¡°el 1 de enero habr¨ªa personas afectadas si esto no sale adelante, y los grupos iban a tener que explicarlo¡±. En la misma l¨ªnea, el secretario general de CC OO, Unai Sordo, ha dicho: ¡°Pedimos seriedad, esto no son hilos de Twitter¡±. ¡°Que los grupos parlamentarios sepan que vamos a defender nuestro acuerdo. Espa?a no puede ser reh¨¦n de las diferencias pol¨ªticas que hay en nuestro pa¨ªs. El Parlamento no puede secuestrar derechos de los trabajadores, que normas que han sido pactadas por los agentes sociales no vean la luz¡±, ha agregado ?lvarez en la sede de su sindicato, en una rueda de prensa conjunta con el l¨ªder de CC OO.

La respuesta desde el Congreso no se ha hecho esperar y esta tarde el diputado de ERC, Jordi Salvador, ha reivindicado las competencias de los grupos en esta negociaci¨®n. ¡°Nunca he dicho ni una palabra en contra de los sindicatos, creo que son insustituibles y muy importantes, pero hay cosas que pasan por el Congreso y la soberan¨ªa popular tambi¨¦n es importante¡±, ha indicado este diputado. Es m¨¢s, ha manifestado un profundo respeto por las centrales y por el acuerdo social pero, a cambio, ha pedido ¡°el mismo respeto para los partidos que nos declaramos defensores de la clase trabajadora¡±. Y ha a?adido una advertencia: ¡°Los partidos tenemos derecho a negociar y enmendar las cosas, no siempre va a haber un (Alberto) Casero de turno¡±, en referencia al diputado del PP que con su equivocaci¨®n al votar permiti¨® que se aprobara la reforma laboral que hab¨ªan rechazado algunos socios del Gobierno de coalici¨®n en la pasada legislatura.

Los diputados de ERC, Bildu y BNG ya expresaron la semana pasada sus dudas sobre el acuerdo de sindicatos, patronales y Gobierno para la ¨²ltima parte de la reforma de pensiones, que introduce cambios en la jubilaci¨®n parcial y en la modalidad de retiro activo; un nuevo procedimiento para establecer los coeficientes para adelantar la jubilaci¨®n sin recortes en las profesiones penosas o peligrosas; y un nuevo esquema de colaboraci¨®n entre la Seguridad Social y las mutuas colaboradoras, derivado del ¨²ltimo pacto de convenios que firmaron los agentes sociales.

El lunes fueron m¨¢s all¨¢ y afirmaron a este peri¨®dico que, si no hay cambios sustanciales en el texto, rechazar¨¢n el acuerdo, aunque tenga el benepl¨¢cito de las patronales y sindicatos m¨¢s representativos. Es m¨¢s, se quejaron por la escasa participaci¨®n que se les da, a su criterio, en el dise?o de las pol¨ªticas laborales. ¡°Se supedita la discusi¨®n sobre pol¨ªticas laborales al di¨¢logo social, con la coletilla de que no se puede tocar ni una coma. Vemos la intenci¨®n de hurtar al legislativo el derecho de discutir, plantear enmiendas. ?No podemos opinar del modelo laboral y de pensiones?¡±, denunci¨® el diputado de ERC Jordi Salvador. En la misma l¨ªnea, N¨¦stor Rego (BNG), critica que ¡°se sacralice lo que se acuerde en el di¨¢logo social; se traslada la capacidad legislativa fuera del Congreso¡±. Tambi¨¦n critican el contenido del acuerdo, sobre todo por el nuevo rol que otorga a las mutuas, entre otros detalles.

Este mi¨¦rcoles fuentes de Podemos, con cuatro diputados decisivos para la mayor¨ªa, tambi¨¦n han criticado el pacto: ¡°Este es un acuerdo exclusivamente del Gobierno, que no ha contado con el Parlamento. Podemos estudiar¨¢ y analizar¨¢ en detalle cuando se traslade a las Cortes. S¨ª podemos adelantar que nuestra organizaci¨®n no apoyar¨¢ ning¨²n recorte en los derechos de las personas pensionistas, especialmente de las m¨¢s vulnerables, y tampoco respaldar¨¢ medidas que contribuyan a la privatizaci¨®n de la sanidad¡±. El PP tambi¨¦n rechaza este acuerdo, as¨ª que ahora mismo el Gobierno no tendr¨ªa votos suficientes para sacarlo adelante.

El jefe de CC OO ha insistido: ¡°Cuidado con descartar la importancia de lo que hemos presentado hoy. Podemos tener un l¨ªo en algunos sectores productivos, que no se renueve el contrato de relevo afectar¨ªa a miles de trabajadores. Son medidas muy concretas, como el refuerzo de la cotizaci¨®n de los fijos discontinuos. Si decae tendr¨¢n que explicarlo¡±. ¡°Me cuesta entender que diputados de comunidades tan afectadas por el contrato de relevo tomen esta posici¨®n¡±, ha agregado ?lvarez, que, sin mencionarla, ha hecho referencia directa a ERC: ¡°Hay partidos que han estado gobernando en alguna comunidad aut¨®noma y no han hecho nada para cambiar lo que ahora rechazan¡±.

Sordo ha extendido su queja a la falta de definici¨®n de los partidos respecto a la reducci¨®n de jornada: ¡°No nos vamos a poner la venda antes de la herida, pero adem¨¢s del proceso de movilizaci¨®n [para reclamar a la patronal que acuerde el recorte de tiempo de trabajo] vamos a dirigirnos a los partidos pol¨ªticos para pedirles que se definan. Nos vamos a dirigir a todos menos a la extrema derecha, que no se caracteriza por exceso de trabajo. Estamos en el tiempo en que parece que la pol¨ªtica va de narrativa, pero lo que aprobamos tiene efecto en mucha gente. Ellos sabr¨¢n a lo que juegan¡±. Adem¨¢s, ha dicho: ¡°No dar¨ªa por sentado que no hay los n¨²meros para que no salga [la reducci¨®n de jornada]. Puede tener costes pol¨ªticos¡±, en referencia al gran respaldo demosc¨®pico de la medida, tanto a izquierdas como a derechas.

El jueves 26 de septiembre tendr¨¢ lugar la primera protesta de los sindicatos frente a las sedes de la CEOE repartidas por Espa?a, para denunciar la ¡°estrategia de bloqueo¡± que los sindicatos advierten en la forma en que est¨¢ negociando la patronal. Este mi¨¦rcoles las centrales han celebrado una asamblea informativa conjunta al respecto en la sede central de UGT en Madrid.