El nuevo retraso en la interconexi¨®n obliga a acelerar en bater¨ªas para evitar vertidos masivos
El Gobierno reconoce que los dos nuevos cables con Francia no estar¨¢n listos hasta 2035. Sin almacenamiento, el desperdicio de energ¨ªa limpia se multiplicar¨¢
Espa?a tira la toalla definitivamente: los proyectos de interconexi¨®n el¨¦ctrica entre Arag¨®n y los Pirineos Atl¨¢nticos y entre Navarra y las Landas, vitales para exportar el excedente el¨¦ctrico diurno e inicialmente previstos para 2030, no estar¨¢n listos hasta cinco a?os m¨¢s tarde. Como pronto. Este nuevo retraso, incluido en la ¨²ltima versi¨®n del Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima (PNIEC) que el Gobierno remiti¨® la semana pasada a Bruselas, aboca a Espa?a a acelerar el paso en almacenamiento para evitar un desperdicio ingente de energ¨ªa en las horas solares y estabilizar la curva de precios.
Hasta ahora, las autoridades espa?olas contaban con ambos cables pirenaicos para elevar la capacidad de intercambio con el resto de Europa en cuatro gigavatios (GW) en 2030, dos por interconexi¨®n. Sumados a los 2,8 actuales y los 2,2 previstos para el tramo final de la presente d¨¦cada, cuando entrar¨¢ en funcionamiento el del golfo de Vizcaya, el saldo disponible a principios de la pr¨®xima d¨¦cada iba a quedar, as¨ª, en ocho gigas. Finalmente ser¨¢n cuatro. Con otros cuatro pendientes para un lustro despu¨¦s. ¡°Seguimos contemplando ocho gigavatios de interconexi¨®n para alcanzar el objetivo del 15% establecido por la UE que se conseguir¨¢n en un horizonte no m¨¢s tarde de 2035¡å, aquilata un portavoz del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico.
Las implicaciones de esta demora, la en¨¦sima en las interconexiones con el resto del continente europeo, son b¨¢sicamente dos: un sobrante de energ¨ªa cada vez mayor en la muy soleada pen¨ªnsula Ib¨¦rica y unos precios cada vez m¨¢s deprimidos en las horas centrales de la jornada, en las que los valores cero (y negativos) son y ser¨¢n una realidad cada vez m¨¢s recurrente. El ant¨ªdoto, solo uno: ampliar las hoy escasas opciones de almacenamiento ¡ªy, sobre todo, bater¨ªas¡ª para poder utilizar toda esa energ¨ªa excedentaria cuando se pone sol. Eso elevar¨ªa ligeramente los precios mayoristas de la luz en las horas centrales de la jornada y los reducir¨ªa por las noches.
¡°No hab¨ªa tiempo material para llegar a 2030: nunca tuvieron sentido estas fechas¡±, apunta Javier Revuelta, senior principal de la consultora energ¨¦tica Afry. ¡°Francia, de hecho, no solo no tiene esas dos interconexiones nuevas en su PNIEC sino que ya pone en duda que pueda tener sentido desde el punto de vista de coste y beneficio¡å. Si no se quiere frenar la inversi¨®n en fotovoltaica al sur de Pirineos, a?ade, ¡°la ¨²nica forma posible es aumentar el almacenamiento o el consumo: m¨¢s centros de datos, m¨¢s veh¨ªculos el¨¦ctricos, m¨¢s hidr¨®geno... Son las ¨²nicas formas de que cuadre¡±.
Consciente de esta encrucijada, en el mismo documento en el que reconoce este retraso en una interconexi¨®n que nunca gust¨® en Par¨ªs, el propio Gobierno espa?ol eleva tanto sus previsiones de demanda de electricidad como ¡ªsobre todo¡ª las de almacenamiento, que contrastan con un tajo sustancial en las exportaciones. En el primer caso, pasa de proyectar un aumento en el consumo del 5% en 2030 respecto a los niveles de 2019 a un alza del 34%. En el segundo, el salto es de 20 a 22,5 gigavatios (GW), con un papel cada vez m¨¢s predominante de las bater¨ªas.
¡°T¨¦cnicamente es perfectamente posible: la tecnolog¨ªa est¨¢ ah¨ª y es, de hecho, y lo que hace falta es mejorar los ingresos que reciben las bater¨ªas ¨²nicamente. Solo con el arbitraje de precios a¨²n no da¡±, constata Revuelta. ¡°Urg¨ªa antes y urge a¨²n m¨¢s ahora: es la ¨²nica forma de poder integrar todas las renovables que vienen¡±. Sin una soluci¨®n, el riesgo para los desarrolladores fotovoltaicos es m¨¢ximo, con la rentabilidad de sus proyectos cada vez m¨¢s en tela de juicio.
Las cifras son claras: ¡°Un cable nuevo de interconexi¨®n te da dos gigas en 10 a?os, mientras que las bater¨ªas te pueden dar 10 gigas en dos a?os¡±, ilustra el consultor de Afry. ¡°Que no vayamos a tener m¨¢s capacidad de intercambio no es un drama si somos capaces de compensarlo con m¨¢s bater¨ªas, que son incluso m¨¢s efectivas desde el punto de vista del coste¡±. La clave, dice, es destinar los aproximadamente 2.000 millones que iba a tener que pagar Espa?a por la ampliaci¨®n de la capacidad de intercambio con el resto de Europa v¨ªa Francia a ayudas bater¨ªas. ¡°Por lo que iba a costar los dos gigas de la interconexi¨®n, se pueden incentivar 10 gigas de bater¨ªas. Y mucho m¨¢s r¨¢pido¡±.
Bater¨ªas y flexibilidad de la demanda
¡°Necesitamos tanto instalar bater¨ªas como aumentar la flexibilidad de la demanda para llevarla a las horas solares. Junto con la electrificaci¨®n, donde el nuevo PNIEC s¨ª es mucho m¨¢s ambicioso, deben ser las prioridades¡±, urge Luis Atienza, exministro y expresidente de Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE). ¡°El coste de incurrir en una posible sobreinversi¨®n, tambi¨¦n en redes, es menor que el de no llegar o tener vertidos masivos en determinadas horas del d¨ªa¡±. La hoja de ruta reci¨¦n salida del horno, recuerda, ya eleva los desperdicios de energ¨ªa hasta el entorno del 7% en 2030, pr¨¢cticamente el doble que hoy. Una cifra que podr¨ªa multiplicarse exponencialmente si la ambici¨®n en esos ¨¢mbitos no es la necesaria.
¡°Ya est¨¢ bastante claro que vamos a tener el mix el¨¦ctrico m¨¢s limpio y m¨¢s barato de Europa, pero a cambio nos exige unos pagos por capacidad para almacenamiento y para hacer que la demanda sea m¨¢s flexible. Incluso as¨ª ser¨ªamos m¨¢s competitivos, pero hay que ponerse a ello para evitar vertidos masivos de electricidad¡±, desarrolla Atienza. Una exigencia que procede del propio sector renovable: ¡°Seguimos a la espera de una regulaci¨®n espec¨ªfica que atraiga inversiones y desarrolle el almacenamiento en Espa?a, que ser¨¢ fundamental para integrar la potencia renovable prevista para los pr¨®ximos a?os¡±, zanjan desde la patronal APPA.
Por detr¨¢s de otros pa¨ªses
La foto fija de las principales potencias mundiales en energ¨ªa solar fotovoltaica deja a Espa?a en mal lugar en el cap¨ªtulo de bater¨ªas. Mientras que Alemania, Australia, Chile o California ya tienen conectado a la red un volumen creciente ¡ªy ya importante¡ª de peque?as y grandes bater¨ªas, aqu¨ª la actividad pr¨¢cticamente se limita a instalaciones dom¨¦sticas e industriales y a proyectos piloto.
La otra posibilidad para desarrollar almacenamiento son los bombeos, centrales hidroel¨¦ctricas reversibles que permiten guardar energ¨ªa a largo plazo en forma de agua. El problema de este tipo de instalaciones es temporal: mientras que para poner en marcha una bater¨ªa a gran escala uno o dos a?os suelen ser suficientes, un bombeo requiere, en el mejor de los casos, un lustro o incluso una d¨¦cada. Hay, en fin, un buen n¨²mero de proyectos en marcha. Pero pocos con visos reales de estar listos para 2030.
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