Ribera advierte contra ¡°una carrera de ayudas p¨²blicas de la UE¡± en la que ¡°los grandes y ricos¡± perjudiquen a los ¡°peque?os y pobres¡±

Teresa Ribera empieza a mostrar sus planes para la vicepresidencia de la Comisi¨®n Europea y la poderosa cartera de Competencia a la espera de que la Euroc¨¢mara ratifique su designaci¨®n. Una de las primeras cosas que deja clara es que las ayudas p¨²blicas a las empresas para la transici¨®n digital y medioambiental no pueden convertirse ¡°en una carrera entre Estados miembros, con los m¨¢s grandes y ricos perjudicando a los m¨¢s peque?os y los m¨¢s grandes¡±, se?ala en sus respuestas por escrito al Parlamento Europeo antes de la comparecencia presencial que tendr¨¢ lugar el 12 de noviembre. En ese cuestionario, tambi¨¦n contesta que est¨¢ dispuesta a ¡°modernizar la pol¨ªtica de competencia, en particular en lo que respecta al control de las concentraciones¡± sin que eso implique no vigilar operaciones en las que empresas incipientes e innovadoras son compradas por otras m¨¢s grandes con el objetivo de matar la competencia potencial.

En esta primera prueba, la actual vicepresidenta tercera del Gobierno de Espa?a y ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica solo esboza unas l¨ªneas muy generales en consonancia con los encargos que recibi¨® de la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en la carta en que le designaba una de sus vicepresidentas y titular de Competencia. A esos encargos se refiere en diversas ocasiones a las ocho comisiones parlamentarias que le han hecho preguntas (Econom¨ªa, Medioambiente, Industria, Empleo, Mercado Interior, Transporte, Desarrollo Regional, Agricultura), una prueba de la compleja estructura que ha dise?ado Von der Leyen en la que hay un gran riesgo de solapamiento entre comisarios. Ribera, por ejemplo, es la titular directa de competencia, pero como vicepresidenta de Transici¨®n justa, limpia y competitiva tiene asignadas tareas que tocan competencias cuyo control corresponde a sendos ¨®rganos parlamentarios.

A lo largo de 16 respuestas, Ribera deja clara su convicci¨®n de que ¡°la descarbonizaci¨®n [de la econom¨ªa] y la competitividad son objetivos inseparables¡±, apunta en una de ellas. ¡°No nos podemos permitir retrasar el apoyo p¨²blico para la transici¨®n o medidas para descarbonizar la industria europea e impulsar su competitividad. Con este esp¨ªritu [...], desarrollar¨¦ un nuevo marco de control de las ayudas de Estados que permita a los Estados miembros dar ayudas de Estado de forma efectiva y r¨¢pida como parte del Acuerdo para una Industria Limpia¡±, expone en otra contestaci¨®n, ese marco del que habla ser¨¢ uno nuevo o la continuaci¨®n del extraordinario que se aprob¨® en marzo de 2023 y que caduca a finales del a?o que viene.

Lo que puede concluirse de estas primeras consideraciones de Ribera es que hay unos principios propios del departamento de Competencia desde hace mucho tiempo que se van a mantener -por ejemplo, la alerta de que dar barra libre en las ayudas de Estados favorecer¨ªa a los grandes, Francia y Alemania, y perjudicar¨ªa a los peque?os. Pero, al mismo, tiempo tambi¨¦n va a haber cambios siguiendo las conclusiones en las que apuntan los informes sobre mercado interior y competitividad de la econom¨ªa europea elaborados por Enrico Letta y Mario Draghi.

Uno de esos elementos es la revisi¨®n del mecanismo de control de fusiones de la Comisi¨®n, el que se encarga de vigilar que las operaciones corporativas m¨¢s grandes que afectan al mercado de la UE no perjudican la competencia. Este es un punto de fricci¨®n sempiterno en la Uni¨®n entre quienes apuestan por las concentraciones para crear grandes empresas europeas que compitan a escala global, aunque eso suponga riesgo de oligopolios y aumento de precios, y los que se oponen a este camino y se?alan que es a trav¨¦s de la competencia y la innovaci¨®n como se ganan cuotas de mercado y escala para salir a la arena mundial. Ah¨ª Ribera empieza tranquilizando cuando dice que ¡°no hay competitividad sin competencia real en una econom¨ªa de mercado¡±. No obstante, s¨ª que hace suyo uno de los argumentos de Draghi en su informe: ¡°Deben tenerse en cuenta los cambios en la escala eficiente de las actividades intensivas en inversi¨®n, o en el ¨¢mbito geogr¨¢fico de las operaciones de las empresas rivales¡±.

En el campo de la Competencia, la espa?ola tambi¨¦n asume que los procesos de investigaci¨®n de posibles infracciones en las leyes del mercado o las autorizaciones en ayudas de Estado no pueden eternizarse.

Siguiendo su trayectoria como gestora p¨²blica y pol¨ªtica, siempre alineada con las pol¨ªticas medioambientales, Ribera no muestra dudas sobre la necesidad de cumplir con los objetivos clim¨¢ticos que la UE se ha autoimpuesto en la legislatura anterior, que apuntan a descarbonizar la econom¨ªa en 2050.