Hacienda busca blindar el impuesto a banca y energ¨¦ticas con un nuevo dise?o para evitar litigios
El ministerio quiere que las empresas puedan minorar parte de la cuota con el impuesto de sociedades y as¨ª evitar la doble imposici¨®n. Las patronales alertan de un impacto de 66.000 millones y Bot¨ªn asegura que la medida ¡°va en contra del crecimiento econ¨®mico¡±
El Ministerio de Hacienda est¨¢ trabajando a todo tren para intentar convertir en permanentes los actuales grav¨¢menes sobre banca y energ¨¦ticas, algo que tiene que lograr antes de que termine el a?o y que cada vez se torna m¨¢s dif¨ªcil. En estos momentos hay dos grandes frentes abiertos que avanzan en paralelo, uno de car¨¢cter pol¨ªtico y otro que ata?e a cuestiones meramente t¨¦cnicas. El primero pasa por intentar convencer a los socios m¨¢s reticentes con la medida: el PNV y Junts, espoleados por empresas como Repsol. El segundo quiere asegurar que en caso de que los nuevos tributos reciban luz verde no sean tumbados m¨¢s adelante por la justicia por aspectos formales de dise?o y planteamiento. Algunas empresas ya han anunciado que llevaran el impuesto a los tribunales. Al Gobierno le preocupa especialmente tanto la competencia territorial que podr¨ªa desencadenarse si las nuevas figuras se transfieren a los conciertos vasco y navarro, como la doble imposici¨®n, que se da cuando un mismo hecho imponible se grava dos o m¨¢s veces. Para esto ¨²ltimo, seg¨²n confirman varias fuentes conocedoras, Hacienda baraja la posibilidad de incluir una cl¨¢usula que permita minorar parte de la cuota abonada en el impuesto de sociedades.
El Gobierno es consciente de las dificultades que tiene por delante. La vicepresidenta primera y titular de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, reconoci¨® ayer que todo pasa por conseguir un acuerdo con los potenciales socios para que validen en el Congreso las nuevas figuras. ¡°Ojal¨¢ podamos conseguir los apoyos¡±, dijo tras recordar que ¡°si el Gobierno de Espa?a no cuenta con esa mayor¨ªa suficiente, no podr¨¢ cumplir con la vocaci¨®n de que los impuestos permanezcan a lo largo del tiempo¡±, desliz¨® dando a entender que las figuras tributarias est¨¢n en el aire.
No obstante, entre tantas dudas e incertidumbre, Hacienda tambi¨¦n tiene algunas certezas. Una de ellas es que los grav¨¢menes, que nacieron bajo la figura de la prestaci¨®n patrimonial de car¨¢cter no tributaria, se conviertan en impuestos plenamente integrados en el sistema fiscal espa?ol, seg¨²n confirman desde el ministerio. Aunque a simple vista no lo parezca, hay varias diferencias entre ambos conceptos. Las prestaciones, por ejemplo, son finalistas y obligan a que lo recaudado se destine a un fin concreto, mientras que los impuestos sirven para financiar el gasto p¨²blico en general. El aspecto m¨¢s importante, sin embargo, es que bajo la figura del impuesto los dos tributos podr¨ªan traspasarse a Pa¨ªs Vasco y Navarra para integrarse en sus respectivos conciertos, una de las l¨ªneas rojas que reclama el PNV y a la que el Gobierno parece estar dispuesto a ceder para as¨ª lograr el aval de los nacionalistas vascos.
Llegados a este punto, a los expertos del ministerio no les queda otra que encontrar f¨®rmulas para sortear el riesgo de la doble imposici¨®n. Seg¨²n reconocen estas fuentes, si la banca y las energ¨¦ticas tienen que hacer frente a un nuevo tributo calculado sobre parte de sus ingresos, es m¨¢s que probable que argumenten que ya est¨¢n pagando por el mismo hecho a trav¨¦s del tradicional impuesto sobre sociedades, por lo que la medida podr¨ªa caer en los tribunales. Por eso, Hacienda trabaja para que se pueda minorar un porcentaje de la cuota del nuevo impuesto con el de sociedades. Este esquema recuerda a lo que ya se hizo con el gravamen de solidaridad de las grandes fortunas y el impuesto sobre el patrimonio, que incluye una deducci¨®n similar.
Los ministerios de Hacienda y Econom¨ªa tambi¨¦n trabajan para adaptar el impuesto a la banca al contexto econ¨®mico y as¨ª tener en cuenta los ciclos de cr¨¦dito y la evoluci¨®n de los tipos de inter¨¦s, ya que desde el socio mayoritario del Gobierno se argumenta que el contexto que hab¨ªa cuando nacieron los grav¨¢menes extraordinarios ha cambiado radicalmente. En paralelo, tambi¨¦n se estudia c¨®mo incluir en el energ¨¦tico una deducci¨®n por las inversiones estrat¨¦gicas en industria y descarbonizaci¨®n.
Cuando se aprobaron los grav¨¢menes extraordinarios, en 2022, varias empresas energ¨¦ticas ¡ªcomo Repsol o Acciona¡ª y algunos bancos anunciaron una ofensiva jur¨ªdica para tratar de tumbarlos. El consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, ha se?alado esta semana que el gravamen ¡°ser¨¢ un d¨ªa tumbado en los tribunales, cosa que previsiblemente suceder¨¢¡±. Por eso Hacienda quiere blindar los nuevos tributos para evitar litigios. Todos estos cambios, que resultar¨ªan en el nuevo dise?o, se incluir¨ªan en una enmienda a la directiva europea que asegura una tributaci¨®n m¨ªnima de las multinacionales, y que Espa?a tiene pendiente trasponer.
Las empresas, en pie de guerra
Tras las quejas personalizadas de empresas como Repsol en las ¨²ltimas semanas, la protesta este jueves se volvi¨® general. El sector financiero y energ¨¦tico, a trav¨¦s de sus principales asociaciones representativas, dieron un paso adelante y advirtieron sobre las consecuencias de convertir en permanentes los grav¨¢menes. Pese a que el Gobierno reconoci¨® que la medida sigue en el aire, las dos patronales financieras, AEB y CECA, lanzaron un comunicado conjunto en el que expresaron su ¡°m¨¢s en¨¦rgico rechazo por el impacto para el propio sector y para la econom¨ªa espa?ola¡± que tendr¨ªa esta medida. Tambi¨¦n hizo lo propio casi al mismo tiempo la Asociaci¨®n Espa?ola de Operadores de Productos Petrol¨ªferos. Y ambas coincidieron en apuntar hacia consecuencias milmillonarias en inversi¨®n y capacidad de financiaci¨®n que elevaron hasta los 66.000 millones de impacto.
¡°Si se mantiene esta iniciativa, Espa?a se convertir¨ªa en la ¨²nica jurisdicci¨®n europea con un impuesto permanente de estas caracter¨ªsticas, lo que constituye una desventaja competitiva para las entidades espa?olas y, por tanto, para el impulso de la econom¨ªa, en un contexto en el que la banca espa?ola es el sector a nivel europeo que m¨¢s impuestos paga¡±, se?alaron la AEB y la CECA. A las cr¨ªticas se unieron la presidenta de Banco Santander, Ana Bot¨ªn, quien dijo ayer que la medida va ¡°directamente en contra de crecimiento econ¨®mico¡±, y la consejera delegada de Bankinter, Gloria Ortiz.
Los representantes del sector afirmaron que la existencia de un impuesto permanente sobre sus ingresos ¡°supone un obst¨¢culo¡± para completar la Uni¨®n Bancaria y va en contra de las recomendaciones de instituciones como el Banco Central Europeo (BCE) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) ¡°que desaconsejan estos impuestos porque desv¨ªan recursos que podr¨ªan utilizarse para reforzar el capital de los bancos y mantener el flujo del cr¨¦dito a familias y empresas¡±.
Del mismo modo, tambi¨¦n se ver¨ªa afectada la capacidad de financiaci¨®n de la econom¨ªa real, la creaci¨®n de empleo y el crecimiento econ¨®mico en general, a?adieron. No en vano, la banca calcula que la recaudaci¨®n del gravamen supone una merma estimada de 50.000 millones en la capacidad de financiaci¨®n del sector en Espa?a. El Instituto Espa?ol de Analistas tambi¨¦n calcul¨® este jueves que la aplicaci¨®n permanente gravamen podr¨ªa provocar ¡°un efecto negativo en la valoraci¨®n de los tres mayores bancos espa?oles del orden del 14%¡±.
Por su parte, la asociaci¨®n de empresas petrol¨ªferas (AOP) considera que el tributo indefinido ¡°comprometer¨ªa la competitividad de la industria y dificultar¨ªa el proceso de transici¨®n energ¨¦tica, afectando negativamente a toda la cadena de valor¡±. Por ello, reclam¨® ¡°un marco fiscal adecuado y estable para impulsar las importantes inversiones que el sector pretende abordar para la descarbonizaci¨®n y la transici¨®n energ¨¦tica¡±, con inversiones de m¨¢s de 16.000 millones de euros hasta 2030 que podr¨ªan desalentarse por esta medida.
En la misma l¨ªnea que la banca, la AOP asegura que este impuesto ¡°convertir¨ªa a Espa?a en el ¨²nico Estado de los 27 de la UE en tenerlo, lo que perjudicar¨¢ la competitividad de un sector que soporta una carga fiscal muy elevada¡±. Adem¨¢s, ¡°el informe Draghi advierte que la competitividad de la UE est¨¢ lastrada, entre otros motivos, por un coste de la energ¨ªa m¨¢s alto que en Estados Unidos o China, como consecuencia, entre otros motivos, de cargas fiscales que el mismo informe pide limitar¡±.
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