El Gobierno retrasa la reforma de los impuestos a banca y energ¨¦ticas ante la presi¨®n de sus socios y empresas
Hacienda y Econom¨ªa estudian suavizar los grav¨¢menes para adaptarlos al ciclo econ¨®mico, evitar una fuga de inversiones ante la amenaza de las empresas y conseguir el apoyo de PNV y Junts
El Ministerio de Hacienda ha pospuesto la reforma para convertir en permanentes los grav¨¢menes extraordinarios sobre banca y energ¨¦ticas. Necesita hacerlo antes del 31 de diciembre para poder as¨ª hacer tributar a estos grandes grupos por los beneficios cosechados en este ejercicio. En un principio, el Gobierno contemplaba la posibilidad de incluir el nuevo esquema a trav¨¦s de una enmienda en la transposici¨®n de la directiva europea que establece una imposici¨®n m¨ªnima a las multinacionales. Sin embargo, el plazo para incluir correcciones a esta normativa se ha ampliado por en¨¦sima vez, ahora hasta el 30 de octubre, lo que permite al Ejecutivo contar con unos d¨ªas de margen para intentar cerrar una negociaci¨®n que se ha vuelto muy compleja.
En caso de no poder recurrir a esta v¨ªa, Hacienda aprobar¨ªa la medida a trav¨¦s de un real decreto ley que luego tendr¨ªa que validarse en el Congreso, seg¨²n fuentes del departamento que dirige Mar¨ªa Jes¨²s Montero. Aun as¨ª, esto acabar¨ªa siendo inconstitucional a menos que sea solo una pr¨®rroga del gravamen. Y de todas formas se enfrentar¨ªa a la ardua aritm¨¦tica parlamentaria. Los impuestos precisan de los apoyos de PNV y Junts, al tiempo que empresas como Repsol presionan abiertamente para intentar bloquearlos. La banca simplemente se resigna a tratar de suavizarlos pidiendo que vayan contra el beneficio y no contra los ingresos por intereses y comisiones.
Estas figuras tienen que estar integradas en el sistema tributario espa?ol para que Hacienda pueda recaudarlas en 2025 sobre los ingresos de 2024, y as¨ª sucesivamente. Es un acuerdo al que llegaron en diciembre del a?o pasado PSOE y Sumar, cuando se aprob¨® el decreto anticrisis, y al que tambi¨¦n se ha comprometido recientemente el Gobierno con Bruselas en su plan fiscal. Pero el desaf¨ªo para tramitarlos es tit¨¢nico. Dentro del Ejecutivo, el PSOE y Sumar escenifican dos posiciones cada vez m¨¢s enfrentadas: mientras que los primeros quieren suavizar el dise?o, los segundos abogan por mantenerlo e incluso endurecerlo. Entre los socios habituales del Ejecutivo, Bildu, ERC y BNG se alinean con las posiciones de Sumar. Pero la cosa se complica mucho m¨¢s con el PNV y Junts, cuyos votos ser¨ªan imprescindibles.
Seg¨²n fuentes del PNV, el grupo vasco ya lleg¨® a un acuerdo en diciembre de 2023 para que las tasas a banca y energ¨¦ticas dejaran de ser grav¨¢menes y se convirtieran en impuestos. De esta forma, podr¨ªan ser asimilados por los gobiernos forales del Pa¨ªs Vasco y Navarra dentro de sus competencias fiscales propias, facilitando su recaudaci¨®n e, incluso, permitiendo bonificarlos. Es m¨¢s, Hacienda ya acord¨® con los nacionalistas vascos que se pudieran deducir del c¨¢lculo las inversiones renovables.
En una entrevista en RTVE, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, emplaz¨® este martes a los socios del Gobierno a tener ¡°cuidado¡± y ser ¡°razonables¡± con el dise?o de los grav¨¢menes porque ¡°no es bueno matar a la gallina de los huevos de oro¡±. Y advirti¨® de que se podr¨ªa hacer ¡°un flaco favor a la continuidad de los sectores industriales¡± en Euskadi, pues algunas empresas ya han dicho que se van a resentir sus planes de inversi¨®n, en clara referencia a las declaraciones que ha lanzado Repsol.
En una tribuna publicada este martes en varios medios, el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, carg¨® duramente contra la ¡°demagogia fiscal¡± que supondr¨ªa hacer permanentes las dos figuras y asegur¨® que la inversi¨®n en el sector energ¨¦tico espa?ol ¡°se ralentizar¨¢ al m¨ªnimo¡±, al tiempo que ¡°miles de millones de euros se desviar¨¢n a otros pa¨ªses¡±. El primer ejecutivo de Repsol dijo que las empresas ya tributan por su beneficio en el impuesto sobre sociedades y ser¨ªa pagar dos veces por lo mismo. Imaz explic¨® que su compa?¨ªa tiene previstas inversiones en refiner¨ªas por valor de 10.000 millones de euros para los pr¨®ximos a?os y que estas generan m¨¢s de 200.000 empleos entre directos e indirectos. ¡°El populismo fiscal va a penalizar esta actividad con un gravamen discriminatorio que imposibilita que esa inversi¨®n pueda llevarse a cabo¡±, zanj¨®.
Estas palabras de Imaz tambi¨¦n han generado revuelo en Catalu?a, donde Repsol tiene planeado invertir en el polo qu¨ªmico de Tarragona m¨¢s de 1.000 millones de euros. Fuentes de Junts se?alan que todav¨ªa no se ha determinado cu¨¢l ser¨¢ su voto y apuntan que la decisi¨®n probablemente se haga p¨²blica cuando llegue la votaci¨®n. El futuro de estos grav¨¢menes depende claramente de Junts.
En cuanto al impuesto a la banca, fuentes financieras consideran que la nueva situaci¨®n del sector ¡ªcon los tipos de inter¨¦s a la baja y la moderaci¨®n de los m¨¢rgenes de inter¨¦s¡ª ha dejado desfasados los argumentos con los que se justific¨® la introducci¨®n de la tasa. Esta idea la abona las recientes palabras del ministro de Econom¨ªa, Carlos Cuerpo, quien apuntaba que el nuevo gravamen tendr¨ªa en cuenta los ciclos de cr¨¦dito y las subidas o bajadas de tipos.
Fuentes financieras explican que tratan de convencer al Gobierno de que la tasa deje de gravar los intereses y comisiones para limitarse ¨²nicamente a los beneficios. Tambi¨¦n reclaman medidas especiales para los pr¨¦stamos a pymes, de modo que el gravamen no limite su acceso al cr¨¦dito.
Una propuesta que han remitido al ministerio, y que este no ha aceptado, es establecer un esquema similar a las aportaciones al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, que se congelan seg¨²n el ciclo econ¨®mico. Tambi¨¦n otean soluciones de otros pa¨ªses europeos, como Francia o Italia. En el primero han planteado un recargo en Sociedades, mientras que Roma ha optado por dilatar dos a?os las deducciones por activos diferidos.
Todo ello se cruza con la revisi¨®n del pago de la tasa que ha realizado Hacienda en los ¨²ltimos meses. La Agencia Tributaria cree que los bancos han pagado al fisco menos de lo debido por este impuesto y se ha centrado en cuatro aspectos concretos de las cuentas de los bancos: el c¨®mputo del negocio en el extranjero, las comisiones por ventas de seguros, las deducciones por los cupones de los bonos conocidos como cocos (aquellos que se convierten en acciones cuando el capital del banco cae de un determinado nivel) y el c¨®mputo de los activos fiscales diferidos. Seg¨²n indican las fuentes, esto abrir¨¢ una nueva batalla legal entre el sector y el Gobierno, puesto que los bancos est¨¢n en desacuerdo con este nuevo criterio y plantean firmar actas de disconformidad y acudir a los Tribunales.
Los grav¨¢menes extraordinarios nacieron para estar operativos en 2023 y 2024 ¡ªactuando sobre los ingresos de 2022 y 2023¡ª, bajo la figura de la prestaci¨®n patrimonial de car¨¢cter no tributaria. Eso permit¨ªa al Gobierno huir de riesgos como la doble imposici¨®n y obtener una contribuci¨®n adicional de los sectores que se estaban beneficiando de la fuerte subida de tipos y del aumento de los precios energ¨¦ticos por la crisis inflacionaria. En efecto, Hacienda recaud¨® m¨¢s de 5.700 millones con ambas figuras en los dos primeros ejercicios, a raz¨®n de casi 2.800 millones por a?o. Ahora, en el redise?o que se estudia, el Gobierno tiene que decidir si mantiene esta filosof¨ªa, como reclama Sumar ¡°para combatir el comportamiento oligopolista¡±, o si modifica el impuesto para suavizarlo, tal y como valoran Hacienda y Econom¨ªa, y reclama el PNV.
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