La bicoca de los ¡®traders¡¯ de materias primas: qui¨¦nes se est¨¢n haciendo de oro con la guerra de Ucrania
Las tensiones geopol¨ªticas, las sanciones a Rusia y la ingenier¨ªa fiscal disparan los beneficios de compa?¨ªas como Glencore, Trafigura o Vitol
?Qui¨¦n hace negocio con la guerra en Ucrania? ?Qui¨¦n se beneficia de la mayor crisis energ¨¦tica en medio siglo? ?Qui¨¦n transforma las sanciones en dividendos? ?Qui¨¦nes logran inmensas cantidades de dinero cuando la incertidumbre y el horror arraigan igual que cipreses en un camposanto? Los fabricantes de armas, las compa?¨ªas petroleras y los comerciantes de materias primas (commodities, en la jerga financiera).
Desde luego, las grandes petroleras ya no se pueden esconder. Europa ha endurecido su fiscalidad para diluir sus enormes ganancias. Y las empresas de armamento viven desde hace d¨¦cadas entre sombras de hangares.
Pero en silencio, los mercaderes de materias primas como Trafigura Group, Vitol Group, Glencore o Cargill han ganado, en unos meses, en los que parte de Europa se congela y los alimentos b¨¢sicos semejan caviar, oc¨¦anos de dinero. ¡°Tienen un poder brutal, las barreras de entrada son enormes y funcionan como un oligopolio¡±, resume David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Y a?ade: ¡°Logran una caja inmensa con la volatilidad, y sin ella, y rozan los largueros geopol¨ªticos. Es una industria que exige contactos pol¨ªticos y empresariales muy elevados¡±. Ir¨®nicamente textual. Glencore fue condenada en noviembre pasado tras una investigaci¨®n de la agencia brit¨¢nica Serious Fraud Office (SFO) con una multa de 280 millones de libras (unos 317 millones de euros) debido a su corrupci¨®n ¡°altamente corrosiva¡± y ¡°end¨¦mica¡±. La organizaci¨®n a trav¨¦s de jets privados ¡ªdetall¨® la SFO¡ª pag¨® sobornos en ?frica para obtener acceso preferente al petr¨®leo y el gas. Pero este comportamiento inasumible no afect¨® a la compa?¨ªa.
Las acciones del gigante de las materias primas, que extrae y vende zinc, cobalto, n¨ªquel, carb¨®n o ferrocromo, se revalorizaron un 50% en Bolsa el a?o pasado. El pr¨®ximo 15 de febrero presenta resultados anuales. Las estimaciones del consenso de analistas recopiladas por Bloomberg se?alan que las ventas crecer¨¢n un 45%, hasta los 250.256 millones de euros y que el beneficio neto se sit¨²e en 18.350 millones, cuatro veces por encima del ejercicio precedente. Todo gracias al aumento de los precios que trajo la pandemia y la guerra en Ucrania. Todo continuar¨¢ igual. ¡°La industria del cobre, el zinc y el aluminio, entre otros, seguir¨¢ dominando la narrativa¡±, prev¨¦ Javier Molina, analista de eToro.
Quiz¨¢ nadie mejor que Trafigura, uno de los grandes traders mundiales de petr¨®leo y sus derivados, para entender este sector, que hilvana ingenier¨ªa financiera y pa¨ªses de ¨ªnfima fiscalidad. ¡°Los tipos impositivos [que paga] son tan bajos que pueden hacer que Goldman Sachs parezca una empresa ben¨¦fica de izquierdas¡±, escribe el analista Javier Blas en The Washington Post. Aunque publica sus cuentas. Algo inusual en este sector. En su a?o fiscal, que concluy¨® en septiembre, declar¨® unos beneficios de 7.026 millones de d¨®lares (6.600 millones de euros). M¨¢s del doble que el a?o pasado y casi la suma conjunta del ¨²ltimo lustro. Los ingresos se dispararon hacia los 318.476 millones. Un aumento del 38% frente a 2021. Y la empresa, propiedad de unos 1.100 ejecutivos, que trabajan como intermediarios, ha repartido 1.700 millones de d¨®lares (1.600 millones de euros) entre sus accionistas (b¨¢sicamente, los principales directivos). Sin Vlad¨ªmir Putin habr¨ªa sido imposible. Ayuda, claro, un tipo impositivo ¡ªdestaca el peri¨®dico estadounidense¡ª que en 2021 fue un escu¨¢lido 12% en comparaci¨®n al 20%-25% del t¨ªpico banco de inversi¨®n de Wall Street. Sin olvidar una estructura empresarial en esos territorios donde nadie pregunta. Las oficinas centrales se encuentran en Suiza, la compa?¨ªa est¨¢ registrada en Singapur y su matriz es propiedad de una fundaci¨®n con sede en Panam¨¢. Por si tienen curiosidad, Glencore y Vitol son suizas. El pa¨ªs helv¨¦tico es uno de esos lugares donde muchas cosas empiezan y pocas terminan.
Trafigura ha sido v¨ªctima de un fraude. Esta semana se ha conocido que habr¨ªa perdido m¨¢s de 500 millones de euros debido a decenas de contenedores de n¨ªquel que hab¨ªa adquirido y que conten¨ªan de todo menos n¨ªquel.
Los traders buscan el beneficio. Donde est¨¦. Compran y venden. Sin m¨¢s. Doblando el junco geopol¨ªtico al l¨ªmite si el negocio lo exige. Vitol, uno de los mayores traders independientes de crudo, que emplea a sir Alan Duncan, exministro brit¨¢nico de Exteriores, parece un p¨²gil que recibe infinidad de cuentas de protecci¨®n, pero nunca cae. En julio, el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelensky, pidi¨® a la compa?¨ªa que dejara de comerciar con Rusia en lo que llam¨® ¡°petr¨®leo de sangre¡±. Desde que comenz¨® la invasi¨®n, el 24 de febrero de 2022, hasta ese mes de verano ¡ªacorde con los datos recogidos por la oeneg¨¦ Global Witness¡ª hab¨ªa movido 38 millones de barriles de oro negro a trav¨¦s de puertos rusos con unos ingresos de 3.210 millones de d¨®lares. La compa?¨ªa no publica sus cifras financieras. Sin embargo, la agencia Reuters revel¨® en septiembre que durante los primeros seis meses de 2022 gan¨® unos 4.500 millones, m¨¢s que todo el ejercicio anterior. Y eso que durante 2021 consigui¨® un beneficio neto r¨¦cord de 4.200 millones.
La argamasa del negocio se compacta. Necesita contactos elevados en la empresa y la pol¨ªtica, un territorio bajo en tributaci¨®n, opacidad y numerosas l¨ªneas de cr¨¦dito. Trafigura, por ejemplo, gestiona unos 73.000 millones de d¨®lares a trav¨¦s de una red de 140 bancos. Viaja acompa?ada. ?Cargill es otro de esos gigantes mudos. La compa?¨ªa privada estadounidense no publica sus resultados trimestrales desde 2020. Aunque dio a conocer en una carta a sus grupos de inter¨¦s que los ingresos globales aumentaron un 23% en su a?o fiscal, que termin¨® el 31 de mayo de 2022. El dato se dispar¨® hasta los 165.000 millones de d¨®lares (155.000 millones de euros). Luego retorna el silencio. Queda la voz de alg¨²n analista que mira a lo que resta de 2023.
¡°Las materias primas contin¨²an siendo baratas, tanto en t¨¦rminos absolutos como en relaci¨®n con otros activos, pienso en la renta variable¡±, comenta James Luke, especialista en estos productos de la gestora Schroders. Busca analog¨ªas en el pasado. Algo muy propio de los economistas. La guerra en Ucrania le recuerda a los a?os setenta, cuando el embargo del petr¨®leo ¨¢rabe de 1973 y la revoluci¨®n iran¨ª en 1979 impulsaron una enorme subida de los precios de las materias primas. De hecho, los 100 mayores bancos del mundo han fijado ah¨ª la mirada. La firma londinense Vali Analytics averigu¨® que esas instituciones lograron el a?o pasado unos 18.000 millones de d¨®lares en beneficios con el negocio de las materias b¨¢sicas. Se lo deben a la crisis sanitaria y a la guerra. Solo un sistema econ¨®mico insostenible puede convertir el horror en dinero.
Otro a?o de altas rentabilidades
En el cielo había un racimo de estrellas brillantes y únicamente el ojo experto del capitán se dio cuenta de que faltaba una. Esta es la estrategia de las materias primas (commodities): ver lo que no existe y hallar la forma de completar esa demanda. “Frente a la mala imagen de las empresas del sector, también es verdad que transportan mercancías allí donde hacen falta, aunque se necesite atravesar el mundo y el riesgo económico sea alto”, reflexiona David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI). En este tiempo de previsiones, los expertos de Goldman Sachs calculan que este año el S&P GSCI (el índice de referencia para la inversión en materias primas) podría revalorizarse un 43%. “Esperamos otro ejercicio de fuertes retornos”, pronostican desde el banco de inversión. Noches, para unos pocos, de estrellas brillantes.
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