C¨®mo lidian las empresas en Espa?a con la ola antidiversidad de Trump

En el mes que lleva como presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha sido como un hurac¨¢n que ha arrasado a su paso con pol¨ªticas de inmigraci¨®n, arancelarias y de diversidad. Por solo nombrar algunas. Y como todo lo que se decide en la Casa Blanca acaba afectado al mundo entero, las empresas espa?olas, y las estadounidenses con negocios aqu¨ª, se encuentran ahora en una situaci¨®n podr¨ªa decirse que delicada en lo que respecta a sus programas de iguald...

En el mes que lleva como presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha sido como un hurac¨¢n que ha arrasado a su paso con pol¨ªticas de inmigraci¨®n, arancelarias y de diversidad. Por solo nombrar algunas. Y como todo lo que se decide en la Casa Blanca acaba afectado al mundo entero, las empresas espa?olas, y las estadounidenses con negocios aqu¨ª, se encuentran ahora en una situaci¨®n podr¨ªa decirse que delicada en lo que respecta a sus programas de igualdad y diversidad en la plantilla.

Trump aprob¨® un decreto para poner fin a las pol¨ªticas de diversidad, igualdad e inclusi¨®n (DEI por sus siglas en ingl¨¦s) en su primer d¨ªa en el cargo. El presidente orden¨® la ¡°terminaci¨®n de todos los programas discriminatorios, incluidos los mandatos, pol¨ªticas, programas, preferencias y actividades ilegales de DEI y de diversidad, equidad, inclusi¨®n y accesibilidad (DEIA) en el Gobierno federal, bajo cualquier nombre que aparezcan¡±. La norma amenazaba con imponer sanciones financieras y rescindir adjudicaciones a los contratistas que se considere que tienen programas ¡°ilegales¡±, creando cierta inseguridad jur¨ªdica para esas compa?¨ªas. El juez federal Adam Abelson, de Baltimore (Maryland) suspendi¨® temporalmente el pasado viernes partes clave de los decretos dictados por Trump. El magistrado proh¨ªbe suspender, congelar, impedir, bloquear, cancelar o rescindir cualquier adjudicaci¨®n, contrato u obligaci¨®n de la Administraci¨®n en cumplimiento de esos decretos.

Mientras, en Espa?a hay varias normativas que obligan a las empresas en materia de igualdad, diversidad e inclusi¨®n. ¡°[El pa¨ªs] va muy por delante de otros pa¨ªses europeos a nivel normativo. Ha regulado con mucha intensidad estas obligaciones¡±, asegura Roc¨ªo Guerrero, m¨¢nager en el ¨¢rea de derecho laboral de Ceca Mag¨¢n, un despacho con especializaci¨®n en planes de igualdad y diversidad. Recuerda la letrada que las compa?¨ªas con m¨¢s de 50 empleados est¨¢n obligadas a tener un plan de igualdad, as¨ª como un protocolo para garantizar la no discriminaci¨®n del colectivo LGTBI o por otros motivos. No obstante seg¨²n denunciaron recientemente desde la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y m¨¢s (FELGTBI+) y Comisiones Obreras en este peri¨®dico, las empresas est¨¢n arrastrando los pies en la apertura de las negociaciones para estas medidas obligatorias. Aquellas firmas que no cuenten con estas normas o que decidan renunciar a ellas, explica Guerrero, se exponen a una serie de consecuencias que van desde sanciones administrativas hasta la prohibici¨®n de contrataci¨®n p¨²blica, pasando por la p¨¦rdida de bonificaciones de la Seguridad Social.

Para Nuria Chinchilla, titular de la c¨¢tedra Mujer y Liderazgo en el IESE, ahora se ver¨¢ qu¨¦ empresas ten¨ªan pol¨ªticas de diversidad por obligaci¨®n y cu¨¢les las hab¨ªan incorporado realmente a su cultura corporativa. ¡°Desgraciadamente, si solo lo hac¨ªan por cumplir una ley, lo que pasa es que algunos puedan tirarse para atr¨¢s¡±, relata, aunque ¡°hay veces que se empieza haciendo por reputaci¨®n e imagen y se acaban dando cuenta de lo beneficiosa que es la diversidad en las empresas¡±.

La paradoja a la que se enfrentan ahora muchas compa?¨ªas, considera Pablo Garc¨ªa, de la alianza CEOPorLaDiversidad (Adecco y CEOE), es que la corriente de diversidad lleg¨® a Europa motivada por el cumplimiento legal ¡°y con una influencia bastante grande del mundo anglosaj¨®n¡±. Fueron ¡°sobre todo multinacionales¡± las que ¡°a trav¨¦s de su cadena de valor iban empujando a otras compa?¨ªas, que reproduc¨ªan lo que iban observando¡±. Eso provoc¨® ¡°mucho copia y pega¡± y ahora que el p¨¦ndulo ha oscilado ¡°est¨¢n esperando a ver lo que sucede¡±.

En Estados Unidos el dilema ya est¨¢ sobre la mesa. Algunas compa?¨ªas, como el gigante de los hipermercados Costco o la tecnol¨®gica Apple, se han reafirmado en sus pol¨ªticas, mientras otras han preferido renunciar a ellas desde la victoria de Trump. El l¨ªder de la distribuci¨®n Walmart, la cadena de comida r¨¢pida McDonald¡¯s, Ford o Harley-Davidson son algunas de las firmas que han retirado total o parcialmente esas pol¨ªticas. Las tecnol¨®gicas Meta, Amazon y Alphabet (matriz de Google) tambi¨¦n han dado pasos atr¨¢s en la materia y muchas otras estudian hacerlo. Por su parte, consultoras como Accenture, KMPG y Deloitte, o empresas de consumo como Coca-Cola y Pepsico, contratistas del Gobierno estadounidense, anunciaron que se est¨¢n preparando para cumplir con la orden.

La directiva ya ha saltado el charco y ha llevado a la Embajada de Estados Unidos en Espa?a a pedir a sus proveedores que certifiquen que no aplican ning¨²n programa DEI. El Gobierno espa?ol no tard¨® en reaccionar tras conocerse el documento enviado por la oficina diplom¨¢tica estadounidense. El Ministerio de Trabajo y Econom¨ªa Social asegur¨® que no iba a permitir que ninguna empresa esquive el marco normativo. Un portavoz del Ministerio de Igualdad reitera, a trav¨¦s de un correo electr¨®nico, que ¡°no se va a permitir un retroceso en los derechos de las mujeres y en los derechos del colectivo LGTBI; ni socialmente ni en las empresas espa?olas. Al contrario, el objetivo es seguir avanzando¡±.

Uno de esos proveedores de la embajada estadounidense es el Canal de Isabel II. La compa?¨ªa p¨²blica recuerda que es la ¨²nica que abastece agua en la capital. En su normativa interna existen planes y pol¨ªticas de igualdad, afirma un portavoz, y no existe en estos momentos un planteamiento para cambiarlas.

M¨¢s dispar es la reacci¨®n de las multinacionales con negocios en ambos lados del Atl¨¢ntico: desde las que no renuncian a sus programas de diversidad hasta las que han decidido hacer cambios en ellos, siguiendo el ejemplo de sus divisiones en EE UU. Un ejemplo de este ¨²ltimo caso es Accenture. Ante la pregunta de su posici¨®n respecto a las pol¨ªticas de diversidad en Espa?a, una portavoz de la consultora env¨ªa un memorando interno que modifica programas espec¨ªficos de desarrollo profesional para ciertos colectivos y los hace extensivos a todos los empleados. Y remite a unas declaraciones de Mercedes Oblanca, presidenta de Accenture en Espa?a y Portugal, quien asegur¨® en una red social que la firma seguir¨¢ cumpliendo ¡°la normativa local vigente, incluyendo el plan de igualdad¡±, y celebrando ¡°fechas significativas como el D¨ªa Internacional de la Mujer o el Pride [orgullo LGTBI]¡±.

En la sede espa?ola de Google afirman que la tecnol¨®gica se est¨¢ tomando el tiempo necesario para revisar sus programas de diversidad, y excusa no poder dar detalles m¨¢s concretos sobre si habr¨¢ o no cambios. Coca Cola y Pepsi tambi¨¦n han sido contactadas pero no han concretado sus planes.

En el lado contrario se sit¨²an Deloitte y KPMG. Un portavoz de la primera asegura que la divisi¨®n en Espa?a ¡°sigue apostando por las pol¨ªticas DEI¡± sin ning¨²n cambio. En la segunda se se?ala que, al ser una ¡°organizaci¨®n global de firmas independientes¡±, se mantienen los objetivos en la materia, ¡°que han estado en la cultura de la firma durante d¨¦cadas¡± y forman parte de sus ¡°valores¡±.

A pesar de los cambios en Estados Unidos, Pablo Garc¨ªa se muestra confiado en que el movimiento por la igualdad y la diversidad en Espa?a ¡°es imparable¡± tanto por ¡°la regulaci¨®n¡± como por ¡°los valores¡± de la sociedad, y recuerda los avances conseguidos en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Adem¨¢s, hace hincapi¨¦ en que ¡°cada vez m¨¢s¡± se pide a las empresas, por parte de sus clientes y empleados, ¡°que tengan un impacto positivo en el entorno que las rodea¡±.

La opini¨®n es similar en Closingap, una asociaci¨®n de 14 empresas que impulsa medidas y acciones en favor de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. ¡°Las compa?¨ªas en Espa?a est¨¢n cada vez m¨¢s alineadas con los principios DEI, no solo por cumplimiento normativo, sino porque existe un claro reconocimiento del valor que aporta la igualdad a la competitividad y sostenibilidad del negocio¡±. En este sentido, Chinchilla apunta a que si dan un paso atr¨¢s las compa?¨ªas ¡°lo que van a hacer es perder talento y notar¨¢n un baj¨®n en su creatividad e innovaci¨®n, cosa que no se pueden permitir¡±.

Las pol¨ªticas de diversidad, igualdad e inclusi¨®n nacieron al calor de la discriminaci¨®n positiva para favorecer a minor¨ªas infrarrepresentadas. Su aplicaci¨®n en EE UU se dispar¨® con los movimientos #MeToo y Black Lives Matter, m¨¢s a¨²n tras el asesinato por la polic¨ªa de George Floyd, que fue un aldabonazo para la b¨²squeda de justicia racial. Sin embargo, tras la decisi¨®n del Tribunal Supremo que prohib¨ªa la discriminaci¨®n positiva por raza en el acceso a las universidades, grupos conservadores empezaron a presentar demandas contra empresas con pol¨ªticas de este tipo. A eso se uni¨® el a?o pasado la presi¨®n desde las redes sociales de algunos activistas, entre los que el m¨¢s destacado es Robby Starbuck, y la del Partido Republicano, con Donald Trump a la cabeza. Muchas grandes empresas comenzaron a reexaminar sus programas de diversidad despu¨¦s de que la sentencia del Supremo de 2023, pero el movimiento se ha acelerado en los ¨²ltimos meses ante el regreso de Trump al poder. Y ha trascendido las fronteras estadounidenses.