Fisioterapeutas en Madrid: 30 a?os sin oposiciones

Susana Valles lleva trabajando como fisioterapeuta de un colegio de Educaci¨®n Especial de la Comunidad de Madrid desde 1990. Como personal sanitario, act¨²a con menores con discapacidad cognitiva y todo tipo de patolog¨ªas motoras, lesiones neurol¨®gicas, s¨ªndromes y alteraciones conductuales; pacientes que llegan con tres a?os y se van con 21, y cuyos pesos van desde 10 hasta m¨¢s de 120 kilogramos. Una labor que incluye rehabilitaci¨®n, reeducaci¨®n, prevenci¨®n y, muchas veces, evitar que esas patolog¨ªas sigan empeorando, en una rutina laboral como la de cualquier otro colega de profesi¨®n. Lo que ya no es tan normal es que lleve desde entonces, 32 a?os, como interina y que nunca haya tenido la oportunidad de presentarse a unas oposiciones para consolidar su puesto de trabajo. Hoy, por fin, est¨¢n convocadas, pero ni la forma ni la modalidad han sido bien recibidas: ¡°Despu¨¦s de 32 a?os de servicio, la Comunidad de Madrid nos dice que debemos demostrar que sabemos trabajar en nuestros puestos, algo completamente descabellado¡±, reclama.

El suyo no es un caso aislado. Se calcula que, en la Comunidad de Madrid, son m¨¢s de un centenar y medio de fisioterapeutas profesionales que trabajan bajo el paraguas de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, desarrollando su labor en centros de Educaci¨®n Especial y en colegios de integraci¨®n con alumnos con diversidad funcional. La gran mayor¨ªa son interinas: ¡°Las ¨²ltimas oposiciones para ocupar nuestras plazas se llevaron a cabo en 1992, y desde entonces estamos trabajando como interinas y sin la posibilidad de estabilizar nuestros puestos¡±, explica Lourdes Gonz¨¢lez, a punto de cumplir 20 a?os como fisioterapeuta en el Colegio P¨²blico de Educaci¨®n Especial Guadarrama. A?os y a?os sin seguridad laboral y teniendo que formarse por su cuenta para ejercer su trabajo con efectividad: ¡°Debido a la particularidad de nuestros pacientes-alumnos, todas [la mayor¨ªa son mujeres] hemos tenido que especializarnos mediante cursos espec¨ªficos, revisiones bibliogr¨¢ficas, estudios de casos individuales, b¨²squeda de profesionales externos con quienes colaborar...¡±. Una situaci¨®n irregular que afecta tambi¨¦n a los fisioterapeutas que trabajan para los servicios sociales madrile?os (AMAS), es decir, residencias de ancianos y centros de discapacidad.

Mar¨ªa del Carmen Mart¨ªnez, por su parte, lleva 29 a?os (desde marzo de 1993) como fisioterapeuta en un colegio de Educaci¨®n Infantil y Primaria con integraci¨®n de alumnos con disfunci¨®n motriz. Casi tres d¨¦cadas sin poder consolidar su puesto ¡°ni disfrutar de las ventajas f¨ªsicas, psicol¨®gicas y econ¨®micas que conlleva una plaza fija¡±, admite. Casi 30 a?os desde aquella convocatoria de empleo p¨²blico hasta la que, por fin, se produjo en noviembre del a?o pasado, cuando el Ejecutivo madrile?o se apresur¨® a convocar toda una serie de oposiciones antes de que entrara en efecto la nueva Ley 20/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reducci¨®n de la temporalidad en el empleo p¨²blico. Una convocatoria que, lejos de aliviar su situaci¨®n, solo ha servido para soliviantar a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos.

?Por qu¨¦? Para entender el malestar generalizado entre estas profesionales, hay que acudir a los detalles de la convocatoria y compararla con la nueva norma. Las oposiciones se celebrar¨¢n con un temario inespec¨ªfico, que consideran inadecuado, y en la modalidad de concurso libre (con dos ex¨¢menes eliminatorios), en lugar de hacerlo por concurso de m¨¦ritos simple. ¡°De las formas de oferta p¨²blica de empleo reconocidas por la ley (concurso-examen de conocimientos, oposici¨®n libre o concurso de m¨¦ritos simple), la nueva ley realiza el proceso respetando el libre acceso de candidatos, pero en concurso de m¨¦ritos, lo que pone en valor la experiencia y formaci¨®n de posgrado adquirida en esos a?os de interinidad¡±, explica Aurora Ara¨²jo, decana del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid. Adem¨¢s, reconoce el derecho a una indemnizaci¨®n para aquellas personas en activo que no superen el proceso de selecci¨®n (compensaci¨®n econ¨®mica equivalente a 20 d¨ªas de retribuciones fijas por a?o de servicio y acceso a bolsas de empleo all¨ª donde lo contemple la convocatoria). La de Madrid, sin embargo, se produjo con anterioridad a la aprobaci¨®n de esta ley, y por lo tanto no est¨¢ obligada a su cumplimiento.

Otro de los aspectos m¨¢s criticados se relaciona con lo que consideran un m¨²ltiple agravio comparativo. Por un lado, porque en la convocatoria madrile?a, cualquier fisioterapeuta recibir¨¢ la misma puntuaci¨®n por su experiencia profesional, independientemente de d¨®nde se haya acumulado esta. Algo que ser¨ªa justo si no fuera porque, en el caso de las oposiciones para sus hom¨®logos de Sanidad, publicado en el BOCM de 30 de mayo, la experiencia profesional de los fisioterapeutas de Educaci¨®n contar¨¢ menos que la de sus compa?eros, por el simple hecho de pertenecer a otra consejer¨ªa. Sandra Ramos, fisioterapeuta interina desde hace 15 a?os en un centro de discapacitados f¨ªsicos y ps¨ªquicos, se present¨® en 2018 a unas oposiciones del Servicio Madrile?o de Salud donde el baremo tambi¨¦n puntuaba menos por ser personal laboral de un centro no sanitario: ¡°Es una diferencia que carece de sentido, ya que ambos profesionales realizamos el mismo trabajo. Cuando un usuario de mi centro llega con un ictus o una fractura nos piden que hagamos la rehabilitaci¨®n necesaria, a pesar de ser patolog¨ªas pertenecientes a la Atenci¨®n Especializada (red hospitalaria). Y esto es por las caracter¨ªsticas propias de nuestros usuarios y porque nosotros estamos m¨¢s preparados para atenderles¡±.

Luego, recuerda Ara¨²jo, est¨¢ tambi¨¦n el caso de las personas afectadas que trabajan en residencias para mayores, ¡°que vieron c¨®mo se realizaba un proceso de estabilizaci¨®n de empleo p¨²blico que s¨ª afect¨® a otras categor¨ªas profesionales, pero que dej¨® fuera a las de Fisioterapia y Trabajo Social¡±. ¡°Nos est¨¢n castigando con unas oposiciones de acceso libre de m¨¢xima dificultad, cuando los que est¨¢n incumpliendo la ley son ellos, sin haber ofrecido nunca la posibilidad de consolidar el puesto. Es humillante que, despu¨¦s de 30 a?os, te digan que tienes que demostrar tu validez¡±, denuncia Mart¨ªnez. La reducci¨®n de la temporalidad en el sector p¨²blico por debajo del umbral del 8 % est¨¢ marcada por la directiva europea 1999/70/CE, lo que hace que, en la pr¨¢ctica, estas profesionales se encuentren en situaci¨®n de fraude a la ley. ¡°Si la oposici¨®n sigue su curso, muchas de nosotras acabaremos en la calle con una media de edad superior a los 40 a?os y con pocas probabilidades de reincorporarnos al mercado laboral, por razones obvias de edad, tiempo disponible, temario inespec¨ªfico... Y la Comunidad de Madrid perder¨¢ un gran capital profesional de fisioterapeutas especializados desde hace a?os en un sector muy espec¨ªfico¡±, esgrime Gonz¨¢lez.

La fisioterapia, fundamental

La labor de los fisioterapeutas en el entorno educativo resulta esencial para sus alumnos, menores con diversos grados de discapacidad que necesitan su ayuda para poder acceder al curr¨ªculum, mejorar su autonom¨ªa y, en algunos casos, mantener incluso un grado de salud que les permita acudir al colegio. ¡°Podemos encontrar cualquier tipo de patolog¨ªa motora asociada a la infancia, como puede ser la par¨¢lisis cerebral infantil (PCI), y patolog¨ªas degenerativas como atrofias y distrofias, deformaciones cong¨¦nitas y muchas otras alteraciones. Y las disfunciones motoras pueden llevar otras patolog¨ªas asociadas, como las alteraciones visuales, auditivas, del lenguaje, TDAH, TEA y conductuales¡±, explica Mart¨ªnez. Una labor que realizan en colaboraci¨®n con el resto de personal del centro (docentes de Educaci¨®n F¨ªsica, logopedas, enfermeras, t¨¦cnicos educativos y orientadores), adem¨¢s de, por supuesto, las familias de los peque?os.

¡°La parte m¨¢s importante de nuestro trabajo [en el centro de discapacitados] pasa por conocer a nuestros usuarios, ya que muchos de ellos tienen patolog¨ªas como autismo, PCI, s¨ªndrome de Down, retraso mental importante, esquizofrenia... que hacen que no puedan expresarse con palabras. Por eso es necesario conocerlos, para saber si est¨¢n enojados, les duele algo o tienen alguna molestia que les impida realizar alguna actividad¡±, sostiene Ramos. Despu¨¦s, y junto a un equipo formado por psic¨®logos, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, DUE y m¨¦dicos, vendr¨¢ el resto de su trabajo, intentando exprimir el potencial de cada uno y mantener e incluso mejorar su capacidad funcional, rehabilitar patolog¨ªas agudas e incluso asesorar a los familiares para facilitar de una forma segura los movimientos de sus usuarios en sus propios domicilios. El trabajo es intenso, y no siempre se cuenta con el personal necesario: ¡°En mi centro no hay suficientes profesionales. De hecho, estoy yo sola para 80 residentes y usuarios del centro de d¨ªa, y no me sustituyen ni en periodos vacacionales ni en bajas¡±, afirma Ramos.

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