La ardua inclusi¨®n laboral de las personas con discapacidad

Su rendimiento es muchas veces igual o mayor que el de las personas sin discapacidad, y, sin embargo, la incorporaci¨®n sociolaboral de quienes pertenecen a este colectivo a¨²n se topa con numerosas barreras educativas, profesionales y culturales. El incremento del 8 % en la contrataci¨®n de personas discapacitadas durante 2022, probablemente como consecuencia de la conversi¨®n de contratos temporales activos en fijos o fijos discontinuos, se ha equilibrado en 2023 con una contracci¨®n en el n¨²mero de contratos, a consecuencia del descenso de los temporales. ¡°Hay que tener en cuenta que los contratos temporales de corta duraci¨®n serv¨ªan de periodo de prueba y cauce posterior de la contrataci¨®n indefinida¡±, afirma Francisco Mesonero, director general de la Fundaci¨®n Adecco.

Tras la reforma laboral, lo realmente importante, explica, ¡°es analizar si el impacto que est¨¢ teniendo est¨¢ contribuyendo a generar modelos de contrato m¨¢s estables y con mejores condiciones¡±. Las cifras invitan a un optimismo moderado, ya que, a pesar de que indican una tendencia favorable, la tasa de empleo de las personas con discapacidad es todav¨ªa del 24 %, el doble de la tasa nacional de desempleo (del 12,15 % en el primer trimestre de 2023, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica).

Gran parte de este nuevo empleo se formaliza dentro del contexto de los Centros Especiales de Empleo (CEE), unas empresas reguladas cuyo personal est¨¢ compuesto, como m¨ªnimo, por un 70 % de personas con discapacidad, y que trabajan por la inclusi¨®n laboral de las personas de este colectivo en las empresas ordinarias. En Espa?a hay, en total, unos 2.300 CEEs, que emplean a aproximadamente 100.000 personas, seg¨²n datos de la Confederaci¨®n Nacional de Centros Especiales de Empleo (Conacee).

Desaf¨ªos para la inclusi¨®n laboral

No cabe duda de que, en los ¨²ltimos a?os, se ha avanzado considerablemente en materia de sensibilizaci¨®n, y que cada vez son m¨¢s las empresas que apuestan por el talento de las personas con discapacidad. Sin embargo, su tasa de actividad (y esa es la otra cara de la moneda) es a¨²n exigua, del 34 %. Algo similar sucede en los CEEs: ¡°Seg¨²n el SEPE, tres de cada cuatro contratos para personas con discapacidad se firman a trav¨¦s de un CEE (¡­), pero solo un 17 % de las personas con discapacidad intelectual tiene empleo¡±, sostiene Luis Cruz, director general de Integra CEE.

Pero ?cu¨¢les son esos desaf¨ªos que obstaculizan la inclusi¨®n laboral de las personas con discapacidad? Para Mesonero, es necesario abordar dos necesidades: la educativa y la cultural. ¡°La primera porque, hist¨®ricamente, las personas con discapacidad han sufrido un fracaso escolar a medida que avanzaban en sus estudios; eso porque el sistema educativo no est¨¢ ni adaptado ni normalizado para acoger a alumnos con diferentes discapacidades¡±, si bien admite que esta realidad ha ido poco a poco corrigi¨¦ndose.

Por otro lado, los factores culturales siguen muy arraigados en el imaginario social. Aspectos entre los que se encuentran el desconocimiento, la indiferencia, los prejuicios, la sobre protecci¨®n y la discriminaci¨®n, seg¨²n se?alan desde la Fundaci¨®n Adecco:

• Desconocimiento. La ausencia de informaci¨®n y experiencias con personas con discapacidad ocasionan inseguridad y actitudes discriminatorias inconscientes. La sensibilizaci¨®n, la formaci¨®n y el di¨¢logo son la mejor herramienta para combatirlo.
• Indiferencia. La actitud de pasividad con la que, en ocasiones, la sociedad se muestra hacia las personas con discapacidad, les convierte en invisibles; el entorno sigue mostr¨¢ndose indiferente hacia sus retos, dificultades y necesidades.
• Prejuicios. La valoraci¨®n y juicios anticipados basados en la tradici¨®n y los estereotipos provocan una estimaci¨®n superficial de las personas que conduce a la discriminaci¨®n y la exclusi¨®n.
• Sobreprotecci¨®n. Este factor se produce, sobre todo, en el entorno familiar, pero tambi¨¦n en el profesional. Tratar a las personas con discapacidad con condescendencia o excesiva protecci¨®n dificulta su proceso de aprendizaje y desarrollo profesional.
• Discriminaci¨®n. Derivada de todas las anteriores, se materializa en un trato diferente, perjudicial y/o vejatorio hacia las personas por raz¨®n de discapacidad.

Los Centros Especiales de Empleo

¡°Es cierto que hay muchos tipos y grados de discapacidad, pero eso no impide el objetivo de su integraci¨®n¡±, explica Jos¨¦ Manuel Mellado, CEO del CEE Talento y Experiencia. Estas entidades, divididas entre las de iniciativa social y las de iniciativa empresarial, son entornos laborales concebidos espec¨ªficamente para fomentar y formar a las personas con discapacidad desde el empleo. As¨ª, con su labor ofrecen a las empresas ordinarias la posibilidad de cumplir con un doble objetivo: lograr una soluci¨®n social y competitiva a sus necesidades y cumplir con las obligaciones legales que la Ley General de la Discapacidad marca para las empresas mayores de 50 trabajadores (un 2 % de empleados con discapacidad).

Sin embargo, en esa misma labor social por la inclusi¨®n laboral de este colectivo se encuentra uno de sus mayores riesgos, y es que los CEEs ¡°pasen de ser un mecanismo de protecci¨®n necesario y transitorio, un trampol¨ªn hacia el empleo ordinario, a perpetuarse como opci¨®n finalista, de manera que las personas con discapacidad no se planteen nuevos horizontes profesionales¡±, argumenta Mesonero.

Estos centros se caracterizan tambi¨¦n por un importante componente formativo y por unas unidades de apoyo enfocadas a facilitar esta inclusi¨®n laboral, ¡°de manera que la discapacidad nunca sea una limitaci¨®n¡±, recuerda Cruz. Se trata de departamentos formados ¡°por t¨¦cnicos especializados (psic¨®logos y trabajadores sociales) en acompa?ar a estas personas en su adaptaci¨®n al puesto en el que mejor se puedan desenvolver y obtener las prestaciones adecuadas, adem¨¢s de ofrecer apoyo psicol¨®gico, de atenci¨®n y familiar; talleres formativos; y ayuda en tareas administrativas¡±, describe Mellado.

La formaci¨®n es, por otro lado, ¡°una pieza fundamental para el desarrollo de los CEEs. En Integra, por ejemplo, nos centramos mucho en la capacitaci¨®n espec¨ªfica del puesto de trabajo, pero tambi¨¦n desarrollamos formaci¨®n continua en habilidades interpersonales, nuevas tecnolog¨ªas y prevenci¨®n de riesgos laborales¡±, a?ade Cruz. Presentes en todo el territorio nacional, el 90 % de sus m¨¢s de 4.500 trabajadores proceden de este colectivo.

Agentes sociales por la inserci¨®n laboral

Lograr una inclusi¨®n laboral plena exige un compromiso pleno de todos los agentes sociales involucrados, ¡°especialmente en lo que respecta a las Administraciones p¨²blicas, las empresas, el tejido asociativo y la propia sociedad¡±, esgrime Mesonero. Las primeras, a trav¨¦s de planes educativos, pol¨ªticas activas de empleo y la colaboraci¨®n p¨²blico-privada; las empresas, a trav¨¦s de sus estrategias de diversidad, equidad e inclusi¨®n; y la colaboraci¨®n con las organizaciones del tercer sector (el asociativo), ¡°que, como grandes conocedoras de las necesidades de las personas con discapacidad, han de realizar un acompa?amiento personalizado e innovador¡±, a?ade el director general de la Fundaci¨®n Adecco, desde donde tambi¨¦n se realiza un acompa?amiento personalizado a estas personas, maximizando sus fortalezas y ayud¨¢ndoles a mejorar su empleabilidad.

La tecnolog¨ªa inclusiva, la inteligencia artificial y la formaci¨®n son, para Mesonero, otras tres herramientas que juegan un papel central en su integraci¨®n laboral. ¡°Las dos primeras, bien articuladas, pueden convertirse en aceleradoras de empleo de personas con discapacidad, debido a su gran capacidad para sortear barreras hist¨®ricas que tradicionalmente han encontrado a nivel f¨ªsico, cognitivo y/o sensorial¡±, explica. Unos sistemas inteligentes que tampoco est¨¢n exentos de riesgos: hay que garantizar que sean inclusivos, introduciendo ejemplos positivos de personas con discapacidad en los datos de entrenamiento o apostando por la accesibilidad universal.

Por otra parte, la Fundaci¨®n Adecco acaba de lanzar la sexta edici¨®n de sus becas formativas, destinando 300.000 euros en ayudas para el estudio y becas de grado, m¨¢ster y FP. Para solicitarlas, los j¨®venes han de contar con un certificado de discapacidad igual o superior al 33 %, haber nacido entre 1993 y 2007 y estar matriculados en el curso 2023-2024. Las ayudas ser¨¢n de hasta 2.000 euros por solicitante.

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