Las empresas que contratan y no invierten
El renqueante despliegue de los fondos europeos empa?a un entorno globalmente favorable
Tras el golpe asestado por la pandemia se esperaba un fuerte rebote de la inversi¨®n productiva, y a la vez escasos avances en el mercado laboral, por el riesgo de expulsi¨®n de trabajadores en ERTE. La realidad est¨¢ siendo distinta: mientras que la afiliaci¨®n a la Seguridad Social se dispara, la inversi¨®n total ha ca¨ªdo cerca de un 1% y se sit¨²a todav¨ªa en fuerte retroceso en relaci¨®n a los valores precrisis (con datos de formaci¨®n bruta de capital fijo hasta el tercer trimestre). El resultado ha sido similar en Alemania, pero contrasta con el auge inversor en Francia (+3%), y sobre todo en Italia (+6,7%) ya acumulados durante la primera parte del a?o.
Conviene interpretar los datos con cautela por la disrupci¨®n generada por la crisis en el aparato estad¨ªstico. Por ejemplo, la ca¨ªda de la inversi¨®n en construcci¨®n estimada por el INE contrasta con los datos disponibles a partir de otras fuentes, como las cuentas de los hogares, elaboradas por el mismo INE. Pero preocupa el relajamiento del esfuerzo de equipamiento, precisamente en el momento que m¨¢s se necesita para hacer frente a los cuellos de botella que se ciernen sobre el tejido productivo. Los indicadores de coyuntura para octubre muestran que los desfases en la entrega de suministros clave no cesan. De ah¨ª la escalada de los precios pagados por las empresas (en octubre los PMI de costes de producci¨®n se situaban en m¨¢ximos en la industria y su alza parece imparable en los servicios).
La inversi¨®n es tambi¨¦n vital para sacar partido de la mutaci¨®n tecnol¨®gica en marcha, e incrementar la productividad. Los datos de empleo apuntan a un cambio acelerado: en los sectores m¨¢s digitalizados como la log¨ªstica, los servicios profesionales o la producci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas, la afiliaci¨®n supera ya ampliamente los niveles precovid (por ejemplo, el n¨²mero de afiliados en ¡°programaci¨®n, consultor¨ªa, y otras actividades inform¨¢ticas¡± ha crecido un 15% desde octubre de 2019). Asimismo, los sectores de gesti¨®n de residuos, energ¨ªas renovables y todo aquello que est¨¢ asociado a la lucha contra la degradaci¨®n del medio ambiente registran un ritmo elevado de creaci¨®n de empleo (un vigoroso +2,5% en dos a?os para el conjunto de esos sectores). Otras ramas como el comercio minorista, sin embargo, siguen deprimidas.
Sorprende que el contexto de bajos tipos de inter¨¦s y el Next Generation, unido a las perspectivas generales de demanda, avaladas por unas carteras de perdidos desbordantes, no hayan animado m¨¢s la inversi¨®n. Asimismo, el s¨®lido excedente de los intercambios con el exterior es una se?al inequ¨ªvoca de la competitividad de la econom¨ªa espa?ola, incluso en un entorno tan complejo como el actual.
Si los est¨ªmulos no funcionan es en parte por el inicio renqueante del Plan de recuperaci¨®n: se pronosticaba un fuerte empuj¨®n a la inversi¨®n p¨²blica y privada, pero la perspectiva de ejecutar los 27.000 millones de euros presupuestados se aleja. Las convocatorias iniciadas por la administraci¨®n central llegan a cuentagotas, sin duda por la complejidad de la metodolog¨ªa. Francia e Italia han optado por procedimientos m¨¢s ¨¢giles y sencillos de ventanilla, que explican el auge de la inversi¨®n. La nuestra ha descendido (con datos hasta agosto) y la Airef no vislumbra un cambio de tendencia antes de finales de a?o. Resulta llamativo el retraso de las convocatorias relativas al veh¨ªculo el¨¦ctrico, tal vez el proyecto estrella del Plan.
Es probable que muchas empresas, ante la eventualidad de participar en proyectos respaldados por los fondos europeos, hayan adoptado una actitud expectante, y que esta frene la inversi¨®n privada. Otro factor es la tensi¨®n en los mercados energ¨¦ticos y su acusada volatilidad, ese hecho diferencial de nuestra factura el¨¦ctrica. En suma, la econom¨ªa espa?ola posee los mimbres para una fuerte recuperaci¨®n. Y, si bien el entorno geopol¨ªtico y sanitario es muy incierto, las claves del despegue se encuentran todav¨ªa en nuestro cuadro de mandos.
Afiliaci¨®n
El n¨²mero de afiliados a la Seguridad Social ascendi¨® en septiembre a 19,5 millones, un aumento de 57.000, muy superior al habitual en un mes de septiembre. El n¨²mero de trabajadores en ERTE al final del mes ascendi¨® a 239.000, y el de aut¨®nomos con prestaci¨®n a 226.000. Con estas cifras, la afiliaci¨®n recupera su nivel precrisis en t¨¦rminos brutos ¨Csi bien en t¨¦rminos desestacionalizados y descontando los trabajadores en ERTE y los aut¨®nomos con prestaci¨®n, todav¨ªa persiste un d¨¦ficit de 415.000 empleos¡ª. Eurostat tambi¨¦n apunta a un fuerte descenso del paro.
Raymond Torres es director de coyuntura de Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_
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