Los astilleros se aferran al viento a favor de Europa
El sector quiere salvar la crisis de sus grandes constructores con m¨¢s tecnolog¨ªa y diversificaci¨®n
En noviembre de 2001, una periodista le pregunt¨® al presidente de Vulcano, uno de los mayores astilleros privados de Espa?a, si la construcci¨®n naval podr¨ªa alg¨²n d¨ªa sobrevivir sin respaldo p¨²blico. Tras un largo silencio, dijo: ¡°Tendr¨ªa que cambiar el mundo de repente¡±.
El mundo y la construcci¨®n naval han cambiado, aunque no tanto como algunos desearon. El astillero mencionado quebr¨® ¡ªtras su liquidaci¨®n en 2019, el actual propietario, Astilleros San Enrique, pelea contra la administraci¨®n por el uso de los terrenos que ocupa en Vigo¡ª y arrastr¨® consigo a buena parte de la cadena auxiliar y cientos de empleos. Al tiempo otra crisis avanzaba por estribor. Ritz Carlton Yacht Collection, el armador estadounidense de yates de lujo, le hab¨ªa encargado a Hijos de J. Barreras, el mayor constructor privado del pa¨ªs, dos megacruceros y acab¨® qued¨¢ndose con el astillero entero despu¨¦s de una penosa gesti¨®n del proyecto, que sum¨® sobrecostes multimillonarios. Ahora los norteamericanos intentan terminar en Santander la primera unidad. Mientras, Barreras navega al l¨ªmite, con pleitos y deudas a sus espaldas, gestionada por Kroll, una consultora que busca compradores para esquivar el concurso. Otros emblemas navieros, como La Naval de Sestao, anta?o orgullo industrial del Pa¨ªs Vasco, siguen esperando un milagro.
¡°Siempre hay problemas, pero solo se habla de lo que va mal, y hay muchas cosas que van bien. Se hacen barcos espectaculares¡± contrapone Almudena L¨®pez del Pozo, consejera delegada de Pymar, una asociaci¨®n que integra a la industria. Pymar logr¨® salvar el match point que el gobierno holand¨¦s y Netherlands Maritime Technology Association (NMTA) lanzaron a Espa?a en 2006 al denunciar el Tax Lease espa?ol, un r¨¦gimen fiscal que respaldaba las siempre complejas operaciones de financiaci¨®n naval y que tuvo que reformularse por completo en 2013. De aquel golpe, que congel¨® la contrataci¨®n durante un tiempo, la industria sali¨® perdiendo muchas plumas.
¡°Tenemos 45 barcos en cartera por m¨¢s de 1.800 millones. Hacemos un producto extremadamente innovador, buques complejos, con alto valor a?adido, sistemas sostenibles que hacen que sean demandados por operadores muy exigentes. Espa?a exporta el 90% de lo que sale de sus astilleros. Adem¨¢s, los datos est¨¢n mejorando respecto al a?o pasado. Estamos un 13% mejor en el tercer trimestre sobre el anterior¡±. L¨®pez destaca que el empleo directo e inducido del naval llega a 70.188 personas. Pesqueros, oceanogr¨¢ficos, barcos offshore para plataformas... se invierten 170 millones en I+D+i. ¡°El siguiente paso es transformar el proceso de construcci¨®n¡±, cree.
La crisis de las grandes cabeceras podr¨ªa pasar factura aguas abajo (otros constructores, sin tener problemas serios, como Metalships, tambi¨¦n carecen de pedidos) pero hay un grupo de industrias muy enfocadas en barcos de alto valor que siguen empujando la facturaci¨®n. Empresas medianas, como Astilleros Freire, Gond¨¢n, Arm¨®n o Murueta presentan una saludable cartera de pedidos. Algo muy necesario ahora que Asia, que anta?o era un competidor barato por su mano de obra en proyectos sin grandes complicaciones, se est¨¢ convirtiendo en un rival serio y acorta distancias con Europa.
Javier L¨®pez de la Calle, director del Foro Mar¨ªtimo Vasco, habla de las dificultades a?adidas por la pandemia y un escenario internacional deca¨ªdo en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, pero tambi¨¦n describe una recuperaci¨®n que en su caso, podr¨ªa hacer que los astilleros vascos tengan carga de trabajo hasta 2023 con una cartera de 17 buques (ahora buscan financiaci¨®n para cuatro nuevas unidades). ¡°Es un momento de incertidumbre, pero podr¨ªamos decir que estamos en una situaci¨®n buena¡±.
La bipolaridad del naval tiene alg¨²n otro viento de cola favorable. La pandemia ha renovado el inter¨¦s por el transporte mar¨ªtimo y ha revalorizado las industrias nacionales. Los armadores ingresan m¨¢s por los fletes y piensan en renovar flotas. En el sector pesquero tambi¨¦n hay inter¨¦s por barcos m¨¢s eficientes. Enrique Mall¨®n, de la asociaci¨®n del metal gallega Asime, es optimista: espera que las grandes empresas despejen sus dudas en los despachos y cree que no es tarde para recuperar el posicionamiento perdido, sobre todo en un sector que paga bien y que demanda profesionales especializados como soldadores, caldereros, tuberos, mecanizadores o ingenieros. ¡°Veamos qu¨¦ pasa con los fondos europeos¡±, anticipa.
Porque Europa es un alto en el camino que podr¨ªa darle al naval el ox¨ªgeno que necesita. El sector lleva un a?o y medio trabajando en un plan tractor que aspira a convertirse en un Proyecto estrat¨¦gico para la recuperaci¨®n y transformaci¨®n econ¨®mica (PERTE). ¡°Con el apoyo de Navantia y Siemens hemos conseguido agrupar a m¨¢s de 100 empresas, 11 comunidades aut¨®nomas¡±, resume la directiva de Pymar. Esos proyectos buscan digitalizar la producci¨®n para aumentar productividad, mejorar los servicios posventa, automatizar procesos, formar a las plantillas... Y por encima de todo buscan otra cosa: diversificar la producci¨®n. ¡°Los astilleros tienen la ubicaci¨®n, las capacidades y la experiencia para hacer estructuras, prototipos y componentes para energ¨ªas renovables: por ejemplo para la e¨®lica marina flotante. Creemos que podemos posicionarnos en un segmento que est¨¢ creciendo en todo el mundo¡±, a?ade L¨®pez. Astilleros como los asturianos Gond¨¢n o los vascos Balenciaga y Zamakona compiten en esa liga con bastante ¨¦xito, pero otra cosa es que la construcci¨®n espa?ola recupere el pulso de anta?o con nuevos cimientos digitales. ¡°Es muy dif¨ªcil jugar a adivinar el futuro. El desarrollo tecnol¨®gico va a ser la llave para que los centros permanezcan abiertos, tendremos que adaptarnos¡±, cree el industrial vasco. Las ayudas parece que volver¨¢n a ser importantes.
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