Un valenciano en la corte del cava
La compra de Codorn¨ªu por Carlyle zanj¨® las disputas familiares. El nuevo consejero delegado, Sergio Fuster, tiene la misi¨®n de duplicar las ventas
Sergio Fuster naci¨® en Gand¨ªa (Valencia), pero a sus 47 a?os ha pasado por Madrid, Ginebra, Londres, M¨¦xico, Chicago y Nueva York. Desde hace poco m¨¢s de un a?o hace ruido en Sant Sadurn¨ª d¡¯Anoia (Barcelona), la capital del cava. Carlyle le fue a buscar a Kellogg¡¯s para que dirigiera la nueva etapa en Codorn¨ªu, una vez que el fondo de capital riesgo se hizo con la mayor¨ªa del capital (62%) y puso fin a un ciclo de desavenencias familiares en la compa?¨ªa fundada en 1551. Sus nuevos jefes le han puesto encima de la mesa un ambicioso objetivo: duplicar la facturaci¨®n (180 millones de euros en el ejercicio cerrado en junio de 2020) y alcanzar los 400 millones de euros de ingresos. Antes, sin embargo, ¨¦l est¨¢ convencido de que tiene otro: ¡°Esto es una joya que est¨¢ dormida y nuestra misi¨®n es despertarla. La ambici¨®n y la apertura comercial es el gran cambio para el que estamos aqu¨ª¡±.
Las expectativas son buenas. ¡°Ya estamos superando los resultados de 2019, los datos de consumo de cava y de vino son mejores que entonces¡±, indica Fuster. Atribuye el empuj¨®n al impulso de la hosteler¨ªa y, sin concretar datos alegando que las cuentas a¨²n no est¨¢n auditadas, cifra el crecimiento para este a?o ¡°entre un 10% y un 20%¡±.
Aunque los ¨¢nimos se han calmado, el nuevo consejero delegado llega al coraz¨®n del cava en un momento complejo, en el que el espumoso se bate en batallas internas y cismas mientras busca un horizonte de futuro y est¨¢ entre dos ideas: luchar por precio en los lineales de los supermercados o volver al discurso de querer ser como el champ¨¢n. Las crisis vividas en la propia Codorn¨ªu y tambi¨¦n en su vecina Freixenet, ambas controladas ahora por capital extranjero, son solo una muestra de los cambios que sufre un peque?o municipio como Sant Sadurn¨ª, capital del cava pese a sus menos de 13.000 habitantes. Fuster no esconde que su llegada coincide con el ¨¢nimo de llevar a cabo una ¡°transformaci¨®n cultural¡±: ¡°Mi misi¨®n es recuperar con orgullo el esp¨ªritu ganador, y eso se ejecuta con ambici¨®n comercial, pero tenemos un legado bestial que no se puede inventar¡±.
El grupo Ravent¨®s Codorn¨ªu gestiona 15 bodegas y su volumen de negocio refleja un equilibrio casi sim¨¦trico entre vinos y cavas. Sin embargo, el prestigio de la marca en el segmento de los vinos espumosos es el comod¨ªn para ara?ar m¨¢s cuota. ¡°En el corto plazo hay una explosi¨®n impresionante del mercado espumoso a nivel global, est¨¢ creciendo por encima del doble d¨ªgito¡±, revela Fuster. En ese escenario, dice, hay que marcar perfil propio: ¡°Existe una polarizaci¨®n de los mercados, est¨¢n desapareciendo las gamas medias¡±, abunda.
Ravent¨®s Codorn¨ªu ambiciona ganar presencia exterior, y la pandemia no ha trastocado los planes de internacionalizaci¨®n. ¡°La exportaci¨®n no cay¨® porque se sustenta m¨¢s en el retail que en el canal horeca¡±, indica el consejero delegado. La nueva direcci¨®n ha llegado con una inversi¨®n de 10 millones de euros, el refuerzo del equipo tecnol¨®gico y 25 nuevos comerciales centrados en las exportaciones. Fuster vaticina que para llevar a cabo los planes que tiene pensados ser¨¢ necesario saltar de un peso del 40% de las ventas actuales en el extranjero a un 70% en un plazo de entre 5 o 10 a?os ¡ª¡±es mi sue?o¡±, dice¡ª, con dos mercados b¨¢sicos para dar ese paso: Estados Unidos, por la querencia local por los espumosos, y China, donde el vino premium est¨¢ calando como un consumo de lujo.
Y los pr¨®ximos a?os quieren aprovechar la oportunidad que les brindar¨¢ ¡°la escasez de champ¨¢n¡±, tal y como vaticinan los expertos. Fuster apuesta por un crecimiento de los ingresos de doble v¨ªa: la gama alta que genera m¨¢s ingresos por cada botella y vender m¨¢s. ¡°Vender menos botellas no funcionar¨ªa¡±.
Aprovechando la posici¨®n de dominio en el mercado espa?ol, ¡°somos l¨ªderes destacados en el segmento cava, con un 28% de la cuota en valor¡±, la compa?¨ªa ha trazado un plan para dejar m¨¢s huella en el extranjero.
El notable encarecimiento de los costes log¨ªsticos no hace titubear la estrategia empresarial: ¡°Mandar un contenedor a China es ahora el triple de caro que antes de la pandemia, pero trabajamos con acuerdos a largo plazo¡±. Fuster defiende que la empresa no ha repercutido la inflaci¨®n en sus clientes, pero no esconde que es un tema abierto a estudio: ¡°Hasta la fecha no hemos subido precios, hemos podido mitigar todas las circunstancias exteriores. De cara al futuro, obviamente, es posible que haya que reconsiderar esto¡±.
Niega que el hecho de depender de un fondo de inversi¨®n como Carlyle, m¨¢s centrado en la obtenci¨®n de dividendos y en la creaci¨®n de valor para vender con plusval¨ªas, vaya a condicionar su gesti¨®n. Sobre todo cuando los dos ¨²ltimos a?os la compa?¨ªa perdi¨® dinero. ¡°Yo aqu¨ª trabajo como si fuera a ser el sitio donde jubilarme. Las marcas se construyen a largo plazo¡±, se?ala, y asegura la voluntad de ¡°permanencia¡± del principal accionista: ¡°Dentro del mundo de los fondos, creo que tenemos al m¨¢s estrat¨¦gico de los que existen. Carlyle est¨¢ muy enfocado a la creaci¨®n de valor y no con la urgencia del corto plazo. Pero no es una sorpresa para nadie que un fondo tiene ciclos ni un secreto que en unos a?os habr¨¢ un nuevo cambio de accionariado, pero estamos muy al principio del viaje. De hecho, estamos m¨¢s por comprar que vender¡±.
Precios
La batalla de las marcas de espumosos por conquistar copas es reñida, pero Codorníu asegura que la competencia del 'prosecco' o de los cavas más económicos no supone ningún quebradero de cabeza. “Cava, champán y 'prosecco' compiten en la misma Bolsa, pero el 'prosecco' está en fase de agotamiento y el mercado traza una tendencia hacia el producto 'premium”, analiza Sergio Fuster. En ese rango medio alto es donde la compañía quiere rentabilizar su potencial. “El precio promedio del mercado está entre los cinco y los seis euros la botella”, detalla Fuster, y lo compara con el rango de entre ocho y nueve euros al que cotiza Anna de Codorníu, el producto estrella de la gama. “La calidad es lo que ha distinguido a esta casa desde siempre”, sintetiza.
Respecto a posibles operaciones en el horizonte, el directivo asegura que pueden ser de todo tipo. En España y fuera. De bodegas, pero también de comercializadoras. “Cualquier oportunidad que ayude a crear valor”. ¿El final de Codorníu en el ciclo de Carlyle será cotizar en Bolsa? “No creo que se pueda responder a eso ahora. Es muy pronto en el viaje. Entre las opciones de futuro de cambio de socios es una, yo no lo descartaría. La escala que alcancemos en la aventura determinará un poco lo que viene después”, concluye.
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