?Qui¨¦n me devuelve el poder adquisitivo?
Los incrementos salariales en los convenios colectivos no llegan al 2% mientras que la inflaci¨®n ha escalado hasta el 5,6%. La p¨¦rdida de poder adquisitivo puede disparar la conflictividad laboral
Otro a?o m¨¢s de p¨¦rdida de poder adquisitivo para los espa?oles. Las empresas no est¨¢n por la labor de que los salarios suban conforme evoluciona la inflaci¨®n, que el pasado noviembre escal¨® hasta el 5,6%, una cifra que no se ve¨ªa desde 2012. Salvo raras excepciones el a?o que viene las revisiones salariales no se parecer¨¢n en nada al ascenso del IPC. Y ello preocupa a los ciudadanos y tambi¨¦n a ...
Otro a?o m¨¢s de p¨¦rdida de poder adquisitivo para los espa?oles. Las empresas no est¨¢n por la labor de que los salarios suban conforme evoluciona la inflaci¨®n, que el pasado noviembre escal¨® hasta el 5,6%, una cifra que no se ve¨ªa desde 2012. Salvo raras excepciones el a?o que viene las revisiones salariales no se parecer¨¢n en nada al ascenso del IPC. Y ello preocupa a los ciudadanos y tambi¨¦n a los sindicatos, que el pasado jueves se lanzaron a la calle para reclamar incrementos retributivos.
Los representantes de los trabajadores quieren que se desbloquee la par¨¢lisis en que se encuentra la negociaci¨®n de los convenios. Los datos del Ministerio de Trabajo y Econom¨ªa Social reflejan que en los 11 primeros meses de este a?o se han firmado 785 convenios colectivos, 594 de empresa y 191 de ¨¢mbito superior, as¨ª como 159 correspondientes a nuevas unidades de negociaci¨®n. Es una cifra a¨²n m¨¢s baja que la de 2020, cuando la covid paraliz¨® la econom¨ªa y las negociaciones de empresas y sindicatos. Hoy con un 13,5% menos de convenios sellados, las centrales sindicales reclaman que la patronal se siente con ellas para revisar los salarios de cara a 2022. ¡°Hay una situaci¨®n de bloqueo de la negociaci¨®n colectiva. Y ya no estamos como el a?o pasado, ahora la pandemia tiene una menor repercusi¨®n en la econom¨ªa, las empresas crecen, obtienen beneficios y eso tiene que tener reflejo en los salarios, si no genera conflictividad social¡±, sostiene Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acci¨®n Sindical de CC OO.
En lo que va de a?o, los convenios recogen un incremento salarial medio del 1,5%, por debajo del 1,78% alcanzado en 2020. Seis de cada diez de ellos fijan la subida en menos del 1,5%; casi el 14% entre el 1,5% y el 2% y solo un 24% superan ese porcentaje.
La representante de CC OO se?ala que su sindicato cree que unos aumentos razonables de cara al a?o que viene estar¨ªan entre el 2% y el 3%, m¨¢s acordes con las previsiones del IPC para 2022, pues tambi¨¦n conf¨ªa en que la escalada de la inflaci¨®n sea coyuntural. Eso s¨ª, su intenci¨®n es que se pueda retomar en a?os sucesivos el poder adquisitivo perdido, ¡°recuperar la cl¨¢usula de revisi¨®n salarial en los convenios, que actualmente no afecta ni al 30% del total¡±, indica Mari Cruz Vicente.
Por su parte, la patronal CEOE no quiere ni o¨ªr hablar de incrementos salariales y mucho menos definir las cuant¨ªas que los empresarios est¨¢n dispuestos a ofrecer para 2022. Fuentes de la confederaci¨®n empresarial se limitan a decir que la escalada de la inflaci¨®n es preocupante, pero coyuntural, por lo que hay que tener prudencia a la hora de abordar las revisiones. Adem¨¢s, antes de negociarlas, ¡°hay que ver c¨®mo queda la reforma laboral, que puede afectar a la negociaci¨®n colectiva. Tenemos que ir paso a paso¡±, dicen.
¡°Este a?o no ha habido acuerdo marco para los convenios colectivos, y la evoluci¨®n que del IPC unida a la eventual reforma laboral que vamos a tener, hace que no sea el mejor momento para negociar¡±, aprecia Alberto Santos, vicepresidente de Adirelab, la asociaci¨®n que agrupa a los directores y profesionales de relaciones laborales. Falta saber la prioridad de los convenios (es decir, si los de car¨¢cter sectorial tendr¨¢n mayor prelaci¨®n que los de empresa, como pretende el Gobierno), qu¨¦ va a pasar con la subcontrataci¨®n y con la ultraactividad de los convenios, contin¨²a Santos.
A su juicio, mientras no se despejen estas inc¨®gnitas (est¨¢ previsto que antes del 31 de diciembre), ser¨¢ muy dif¨ªcil negociar. Santos se?ala que lo que se est¨¢n planteando las empresas es hacer convenios de transici¨®n, que solo afecten a 2022, mientras se estudia el alcance de la reforma laboral. Y en vez de vincularlos al IPC, tener en cuenta otros valores, como la evoluci¨®n sectorial de los precios. Despu¨¦s ya se volver¨¢ a los convenios plurianuales. Las empresas que se re¨²nen en torno a Adirelab piensan en incrementos salariales en torno al 2%, seg¨²n su vicepresidente. Y puede que intenten compensar el aumento del coste de la vida con la reducci¨®n de las jornadas, ¡°ser¨¢ una de las palancas¡±, igual que la regulaci¨®n del teletrabajo, asegura.
Menos congelaciones
La consultora de recursos humanos PeopleMatters acaba de publicar el estudio anual que realiza para determinar los incrementos salariales que prev¨¦n las empresas de cara al a?o que viene. En 2022 las compa?¨ªas subir¨¢n los salarios el 2,3% en promedio, m¨¢s de medio punto por encima que este a?o, ¡°pero llama la atenci¨®n que sea un aumento tan alejado de la inflaci¨®n¡±, reflexiona Victoria Gismera, directora de la compa?¨ªa. Si bien hay que tener en cuenta, anota Jorge Herraiz, director de Recompensa y Rendimiento de AON, que actualmente solo uno de cada cinco convenios colectivos est¨¢ vinculado a la evoluci¨®n de los precios al consumo. Tambi¨¦n que la p¨¦rdida de poder adquisitivo suma y sigue. En los ¨²ltimos diez a?os, mientras que los sueldos crec¨ªan un 9%, la inflaci¨®n superaba el 12%, agrega.
Sin embargo, es una buena noticia que las empresas vislumbren la mitad de congelaciones de sueldos que el a?o pasado, seg¨²n PeopleMatters. Como en 2021, este ejercicio los mayores incrementos ir¨¢n a parar a los puestos m¨¢s altos del organigrama empresarial. Si bien en el a?o que entra mandos intermedios, t¨¦cnicos cualificados y comerciales ganar¨¢n m¨¢s poder adquisitivo que los directivos. En cambio, los salarios de entrada, aquellos para trabajadores sin experiencia, retroceden, modificando la tendencia ascendente de los ¨²ltimos a?os y situ¨¢ndose cerca de 23.000 euros anuales para los graduados.
Solo empresas de tecnolog¨ªa y consultor¨ªa est¨¢n dispuestas a revisar las remuneraciones de sus empleados hasta un 3%, porque se trata de empresas donde la captaci¨®n de talento es tan clave como dif¨ªcil, igual que en las organizaciones que quieran detener la enorme rotaci¨®n de personal que viven, como sucede en el caso de los auxiliares de laboratorio, aprecia Herraiz.
Ante esta coyuntura, se plantea un incremento de la conflictividad laboral, como se visibiliz¨® hace algunas semanas con el sector del metal de C¨¢diz. ¡°La ausencia de un acuerdo marco est¨¢ propiciando que se dificulten los convenios y que tengamos que hacer movilizaciones¡±, admite la representante de CC OO.
La mitad de los asalariados son precarios
Es alarmante, pero el análisis de un conjunto de académicos de distintas universidades, liderados por la de Alicante, no deja lugar a dudas: la precariedad laboral afecta al 48% de la población asalariada, que conjuga uno o varios de los elementos que llevan a ella, es decir, temporalidad, salarios inferiores a 1.200 euros brutos mensuales, jornadas laborales atípicas, sobrecualificación, etcétera. “Solo un 28% de los asalariados no tienen carencias, es una realidad muy preocupante”, señaló en la presentación del estudio Hipólito Simón, catedrático de la Universidad de Alicante. La precariedad afecta especialmente a las mujeres (54% frente al 42% de los hombres), a las tres cuartas partes de los inmigrantes y al 75% de los jóvenes. Y aumentó entre 2008 y 2014 por la reforma laboral del PP y se redujo en 2019 por la subida del SMI y el registro horario, dijo Simón.