El triunfo secreto de la pol¨ªtica econ¨®mica
La recuperaci¨®n ha sido muy r¨¢pida tras el golpe devastador de la covid y pese al inc¨®modo aumento de la inflaci¨®n
Durante los ¨²ltimos d¨ªas, todas las noticias hablan del alza de los precios. Y lo entiendo: una subida del 7% del IPC a lo largo del a?o pasado es una sorpresa, especialmente porque mucha gente, yo incluido, no lo vio venir.
Pero hay otra historia que deber¨ªa atraer m¨¢s atenci¨®n: el extraordinario ¨¦xito de Estados Unidos a la hora de limitar los da?os causados por una horrible pandemia. De hecho, es muy probable que, cuando volvamos la vista atr¨¢s, veamos la gesti¨®n econ¨®mica de los ¨²ltimos dos a?os como un triunfo de la pol¨ªtica a pesar del repunte de la inflaci¨®n.
En parte ya escrib¨ª sobre esto en mi columna de la semana pasada, pero creo que es necesario decir algo m¨¢s. Como se?alaba en ella, ¨²ltimamente el paro ha bajado tan deprisa como lo hizo durante la recuperaci¨®n conocida como ¡°el amanecer de Estados Unidos¡± de la ¨¦poca de Reagan. Lo que quiero hacer ahora es poner la recuperaci¨®n en un contexto hist¨®rico m¨¢s amplio.
Al principio de la pandemia, muchos observadores tem¨ªan que estuvi¨¦ramos a punto de vivir una repetici¨®n de la crisis financiera de 2008, solo que peor. De hecho, en marzo de 2020 hubo un par de semanas en las que el sistema financiero se tambale¨® al borde del colapso. Pero la Reserva Federal nos apart¨® del precipicio.
Sin embargo, incluso cuando la crisis financiera remiti¨®, exist¨ªa el temor generalizado de que la recuperaci¨®n de la recesi¨®n provocada por la crisis sanitaria, al igual que la de la Gran Recesi¨®n, fuera lenta. Los expertos en pron¨®sticos econ¨®micos entrevistados en la primavera de 2020 preve¨ªan que la tasa media de desempleo en 2022 estar¨ªa por encima del 6%. La verdad es que ya ha bajado al 3,9%, un porcentaje solo ligeramente superior al de antes de la llegada del coronavirus.
Jason Furman, que fue uno de los principales economistas de Obama, ha propuesto una manera ¨²til de comparar las recesiones: fijarse en el desempleo acumulativo que producen. Si la tasa de desempleo excede su nivel anterior a la recesi¨®n en un punto porcentual por a?o, estamos ante un exceso de paro de ¡°un punto a?o¡±. Seg¨²n esto, ?cu¨¢ntos puntos a?o de desempleo ha infligido la pandemia, y qu¨¦ se ve cuando se compara con el pasado?
Por razones t¨¦cnicas sin importancia, mis c¨¢lculos difieren algo de los de Furman, pero el mensaje es el mismo: la recesi¨®n de la covid-19 ha causado un da?o sorprendentemente peque?o, consider¨¢ndolo todo. Los costes de la Gran Recesi¨®n fueron enormes ¡ªm¨¢s de 20 puntos a?o¡ª no solo porque el paro se dispar¨®, sino tambi¨¦n porque fue duradero. Gracias a la r¨¢pida recuperaci¨®n, los costes del desplome causado por el coronavirus han sido mucho menores: alrededor de siete puntos a?o. Aunque la sacudida inicial a la econom¨ªa fue devastadora, el impacto final en el desempleo causado por una enfermedad mortal que lo alter¨® todo fue comparable (seg¨²n mis c¨¢lculos, algo inferiores) al que sufrimos tras el estallido de la burbuja tecnol¨®gica de la d¨¦cada de 1990. Es decir, puede que la covid-19 haya costado menos puestos de trabajo que el desplome de las puntocom.
Parte de esta historia con final feliz refleja los fundamentos econ¨®micos subyacentes. Que conste que desde el principio sostuve que experimentar¨ªamos una r¨¢pida recuperaci¨®n porque la ca¨ªda no estuvo precedida por los excesos del sector privado. Pero seguro que el gasto p¨²blico a gran escala, especialmente la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Econ¨®mica por Coronavirus de 2020, acordada por los dos grandes partidos, y el Plan de Rescate Estadounidense de 2021 tambi¨¦n ayudaron.
Ahora bien, ?qu¨¦ pasa con la inflaci¨®n? No cabe duda de que ahora mismo habr¨ªamos podido tener una inflaci¨®n m¨¢s baja si hubi¨¦ramos aceptado una recuperaci¨®n del empleo m¨¢s lenta. Sin embargo, ?habr¨ªa valido la pena el canje? La respuesta clara es que volver al pleno empleo era m¨¢s importante que evitar la inflaci¨®n, si ¡ªun ¡°si¡± con may¨²sculas¡ª la inflaci¨®n acaba remitiendo.
He aqu¨ª por qu¨¦: aunque es verdad que la inflaci¨®n merma los ingresos reales, tenemos pruebas abrumadoras de que mantener el pleno empleo es extremadamente importante por motivos que van m¨¢s all¨¢ del dinero. Los puestos de trabajo proporcionan ingresos, pero a muchos trabajadores tambi¨¦n les aportan dignidad, de manera que estar en paro es mucho m¨¢s perjudicial para la felicidad de lo que se puede explicar por los d¨®lares perdidos. Y el pleno empleo es especialmente crucial para los j¨®venes, ya que pasar de la universidad a un mal mercado laboral puede oscurecer la vida profesional de una persona durante muchos a?os, probablemente toda su vida. En consecuencia, devolver Estados Unidos al pleno empleo lo m¨¢s r¨¢pidamente posible era urgente, y val¨ªa la pena incluso si el precio era hacernos pasar por, digamos, dos a?os de inflaci¨®n elevada.
El contraargumento es que ser¨¢ dif¨ªcil deshacerse de la inflaci¨®n, que arraigar¨¢ en las expectativas de toda la econom¨ªa, y que, m¨¢s adelante, volver a hacerla descender requerir¨¢ otra desagradable recesi¨®n. Y yo no puedo garantizar al 100% que esto no vaya a suceder.
No obstante, en este momento hay pocas pruebas de que el alza de los precios vaya a echar ra¨ªces. El mercado de bonos prev¨¦ de manera impl¨ªcita una inflaci¨®n alta este a?o, pero no m¨¢s all¨¢. La cuesti¨®n no es que el mercado tenga raz¨®n necesariamente, sino m¨¢s bien que un importante indicador de las expectativas de inflaci¨®n no muestra signos de que la gente apueste por una vuelta a la d¨¦cada de 1970. Las encuestas a los consumidores dicen algo parecido: se prev¨¦ una inflaci¨®n elevada durante este a?o, pero mucho menor a lo largo de los cinco a?os siguientes, lo que significa un pron¨®stico impl¨ªcito de vuelta a la normalidad.
Por tanto, de momento parece que estamos ante una recuperaci¨®n econ¨®mica extraordinariamente r¨¢pida despu¨¦s de un golpe devastador a la econom¨ªa, lograda a costa de un inc¨®modo aumento de la inflaci¨®n, pero probablemente temporal. Y teniendo en cuenta lo que podr¨ªa haber sucedido, esto equivale a un triunfo de la pol¨ªtica.
Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa. ? The New York Times, 2022.
Traducci¨®n de News Clips.
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