Entre la Q de calidad y la S de sostenibilidad y seguridad

Recordaba el presidente del Instituto para la Calidad Tur¨ªstica Espa?ola (ICTE), Miguel Mirones, en la celebraci¨®n el jueves de la Noche Q (de calidad tur¨ªstica), ante la ministra del ramo, Reyes Maroto, que hace unos a?os se le pregunt¨® a un periodista, participante en un congreso de dicha instituci¨®n, la raz¨®n por la que el sector tur¨ªstico, que representa el 15% del PIB espa?ol, no ten¨ªa mayor presencia en las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos. Aquel contest¨® sin titubear: ¡°Porque el sector tur¨ªstico normalmente s¨®lo da buenas noticias, y las buenas noticias no venden¡±.

En efecto, la informaci¨®n del sector se ha limitado tradicionalmente a volcar los datos sobre el n¨²mero de turistas y a eventos como la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que este a?o ha vuelto a celebrarse tras el par¨¦ntesis del a?o pasado por la pandemia y pese a la amenaza creciente de la sexta ola. Y ha sido el azote de la pandemia, precisamente, el que ha provocado que el sector haya pasado a estar presente en las primeras p¨¢ginas (es decir, por ser mala noticia) y la informaci¨®n se enfoque ahora m¨¢s a las necesidades que tiene para seguir siendo uno de los motores de la econom¨ªa espa?ola.

En ese sentido, la celebraci¨®n de Fitur permite plantearse el turismo del futuro. Es el momento de poner el foco en las medidas de recuperaci¨®n; pero, sobre todo, de transformaci¨®n, bajo la premisa lanzada por Maroto de que ¡°el ¨¦xito de nuestro modelo tur¨ªstico debe basarse en la calidad y no en la cantidad, en el desarrollo de nuevos productos y servicios, aplicando la innovaci¨®n y la digitalizaci¨®n como motores de la transformaci¨®n¡±. Es decir, mejor pasar de hablar de batir r¨¦cords de visitas a hacerlo sobre otros atributos como la calidad, la seguridad y la sostenibilidad, los tres pilares sobre los que se debe pivotar el futuro del sector.

Eso exige hacer una pol¨ªtica reparadora. Ser¨¢ clave a?adir la S de sostenibilidad y de seguridad (y de salud) a la Q de calidad. ¡°Al igual que se ha conseguido que la Q sea la gran marca que identifica al sistema de calidad tur¨ªstico espa?ol, la S debe convertirse en la marca que identifique los productos y destinos que apuesten por la sostenibilidad, que tiene que ser econ¨®mica, social y medioambiental¡±, en palabras de Mirones, en sinton¨ªa con Maroto.

Esa sinton¨ªa explica que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, convocara el viernes en el recinto ferial a responsables del sector para conocer sus puntos de vista. La intervenci¨®n de S¨¢nchez, tampoco muy com¨²n en un presidente del Gobierno cuando las cosas van bien (o sea, lo normal hasta ahora), pone en evidencia tambi¨¦n la necesidad de aglutinar a un sector muy atomizado, en el que cada cual pregona por separado y no precisamente existe unanimidad. ¡°Lo que parece importante es que debe haber consenso de todas las asociaciones sectoriales, creando unas especificaciones t¨¦cnicas que permitan a empresas y destinos aterrizar los objetivos de sostenibilidad en el ¨¢mbito tur¨ªstico bajo esa ¨²nica marca S y no 17, lo que generar¨ªa un confusionismo enorme en el sector. Y no intromisiones de tantas como hay¡±, denunciaba Mirones el jueves.

En la misma intenci¨®n de aglutinar posturas se entiende el art¨ªculo del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en EL PA?S, en el que reclama la colaboraci¨®n p¨²blico-privada, el uso eficaz e inteligente de los fondos europeos, la intervenci¨®n de las comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos, un marco fiscal y normativo que favorezca el crecimiento de las empresas y poner el foco en el capital humano con captaci¨®n de talento.

El frente de los fondos europeos, es motivo de pol¨¦mica, quiz¨¢ alentado por las peleas pol¨ªticas. En breve, se deben definir los planes de sostenibilidad tur¨ªstica para ayuntamientos y comarcas. Seg¨²n datos sectoriales, se han destinado 3.400 millones, de los que 3.100 se han derivado para las comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos y 615 ya se han adjudicado. La duda radica en si va a ser un revulsivo o no. La preocupaci¨®n, seg¨²n las fuentes, es que las ayudas se conviertan en un Plan E tur¨ªstico (el Plan E fue impulsado por el Gobierno de Zapatero para estimular la econom¨ªa, pero los fondos terminaron en destinos variopintos) y no se aprovechen para la transformaci¨®n que necesita el sector.

Se reclama un reparto equitativo. Y mientras Exceltur, dominada por las grandes cadenas, pide primar sol y playa, el Gobierno quiere dar m¨¢s bola al turismo interior. Los expertos apuntan que se puede caer en el error de apoyar proyectos rimbombantes, pero poco transformadores.