S¨¢nchez toma ¨¢rnica en Egipto para su impuesto energ¨¦tico
Ant¨®nio Guterres reclama ¡°a todos los pa¨ªses¡± gravar las ganancias extras de las firmas que operan en energ¨ªa
Ant¨®nio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, subido en la tribuna de la Cumbre del Clima, COP27, que se celebra en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, en la pen¨ªnsula del Sina¨ª, pronunci¨® un discurso reivindicativo que respalda el impuesto a las compa?¨ªas energ¨¦ticas. Gran parte del peso de su arenga se lo llev¨® la petici¨®n ¡°a todos los gobiernos¡± para que impongan grav¨¢menes a las empresas por las ganancias extraordinarias obtenidas por los aumentos de los precios de la energ¨ªa. ¡°Reorientemos el dinero para la gente que sufre con el alza de los precios de la energ¨ªa y los alimentos y para los pa¨ªses que sufren p¨¦rdidas y da?os por la crisis clim¨¢tica¡±, dijo el mandatario portugu¨¦s.
Pedro S¨¢nchez lo escuch¨® en directo en la ciudad egipcia y no pudo volver m¨¢s convencido y, quiz¨¢, con alguna duda, la que genera que Guterres, que puso el ¨¦nfasis en las firmas que explotan combustibles f¨®siles (petr¨®leo, gas y carb¨®n) y no mencion¨® a las el¨¦ctricas espec¨ªficamente, insta a gravar los beneficios y el Gobierno espa?ol los ingresos. Pero no parece que S¨¢nchez vaya a ceder. El Ejecutivo estima que aplicar el impuesto sobre los beneficios extraordinarios estar¨ªa sometido a la siempre creativa ingenier¨ªa financiera que podr¨ªa desviarlos de la cuenta de p¨¦rdidas y ganancias y no reflejarlos como tales.
El impuesto que quiere colocar el Gobierno espa?ol, que se encuentra en tr¨¢mite parlamentario, se ha convertido en un pandem¨®nium, con gran griter¨ªo por parte de las grandes empresas, que presionan a los grupos pol¨ªticos, aliados algunos del Ejecutivo en la investidura (como ERC y PNV) y muy enfebrecidos otros contra el todo (PP y Vox), para retirar o al menos modificar la proposici¨®n de ley. Si no ocurre, las compa?¨ªas amenazan con acudir a los tribunales, como ha advertido Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, presidente de Iberdrola, el m¨¢s aguerrido de los ejecutivos del sector.
Siendo la instauraci¨®n del impuesto ya pol¨¦mica, el punto m¨¢s conflictivo radica en gravar los ingresos y no los beneficios extraordinarios con un tipo del 1,2% sobre la cifra de negocios neta siempre que supere los 1.000 millones de euros al a?o en 2022 y 2023. La previsi¨®n es obtener en torno a 2.000 millones anuales que se repartir¨ªan entre Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol y Cepsa. Las energ¨¦ticas, que se lo han tomado como casus belli, sostienen que tiene que cargarse sobre los beneficios, como dice la normativa europea. Aducen que arrastra un problema de doble imposici¨®n, ya que ya pagan el impuesto de sociedades (en realidad, el gravamen ser¨ªa una ampliaci¨®n de dicho impuesto). En el entorno gubernamental sostienen, no obstante, que tendr¨ªa encaje en esa normativa porque se puede hacer una excepci¨®n si se han establecido medidas nacionales equivalentes con objetivos similares.
ERC cree que el impuesto debe convertirse en finalista (que se destine a la transici¨®n energ¨¦tica) y el PNV, siempre muy sensible con las reclamaciones de Iberdrola, ha aprovechado para reclamar al Gobierno que el impuesto sea gestionado por las haciendas forales, petici¨®n nada gratuita teniendo en cuenta que la citada el¨¦ctrica y la petrolera Petronor (filial de Repsol) est¨¢n ubicadas en su territorio.
Pero, adem¨¢s del gravamen energ¨¦tico, el Gobierno se ha topado con la oposici¨®n de la banca al impuesto (del 4,8% sobre el margen de intereses de las entidades financieras con ingresos superiores a los 800 millones) que tambi¨¦n quiere imponer a este sector y que tambi¨¦n est¨¢ en tr¨¢mite. S¨¢nchez ha asegurado que lo que pretende es que los que est¨¢n arriba apoyen a los que est¨¢n abajo, recordando que en la crisis financiera los espa?oles costearon con 58.000 millones de euros el rescate a la banca.
El presidente, que llam¨® a los grupos de la derecha ¡°corifeos del liberalismo¡±, lanz¨® una cr¨ªtica contra el exministro de Econom¨ªa del Gobierno de Rajoy y actual vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, al que culp¨® del dictamen cr¨ªtico del BCE en el que el organismo dice que el impuesto est¨¢ injustificado. Se da la circunstancia de que el informe no fue redactado por el exministro y contaba con el respaldo del pleno del BCE. Para S¨¢nchez, ¡°a la luz de los beneficios que est¨¢n disfrutando los bancos en esta crisis, est¨¢ justificado que arrimen el hombro un poquito con lo que est¨¢n sufriendo los espa?oles¡±.
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