Velux, el grupo dan¨¦s de ventanas para techo, se encomienda a las reformas
La compa?¨ªa conf¨ªa en crecer gracias a los fondos europeos para la rehabilitaci¨®n energ¨¦tica de casas
Velux avanza con luces largas. La compa?¨ªa de ventanas para techo ve en la rehabilitaci¨®n de viviendas una oportunidad para crecer en el segmento dom¨¦stico. La firma, que ya domina ampliamente ese mercado, ha encontrado en los fondos europeos de recuperaci¨®n un impulso inesperado para sus planes, aunque estos ahora mismo sufren las mismas turbulencias que el conjunto de la econom¨ªa. ¡°El nivel de incertidumbre a corto plazo es elevado¡±, admite el nuevo consejero delegado, Lars Petersson, quien no obstante insiste en que ¡°el potencial para crecer es enorme¡±.
Petersson entr¨® el pasado 1 de noviembre en la firma danesa, fundada por Villum Kann Rasmussen en plena Segunda Guerra Mundial. El primer mes lo pas¨® visitando algunos de los m¨¢s de 40 pa¨ªses donde Velux vende sus soluciones (¡°no he ido a Espa?a todav¨ªa, pero por supuesto que lo har¨¦ pronto¡±, confiesa). La charla con el directivo, por videoconferencia, arranca con cierto tono pesimista, acorde a los recortes de crecimiento que vaticinan para las econom¨ªas occidentales muchos organismos. ¡°Hay una ralentizaci¨®n general, una falta de confianza del consumidor que est¨¢ haciendo que se reduzcan las reformas y el volumen est¨¦ cayendo¡±, se?ala. ¡°Y es una pena porque Europa necesita mejores viviendas, sean nuevas o las ya existentes. Me temo que se va a dar un paso atr¨¢s y creo que en EE UU veremos un desarrollo similar¡±, a?ade.
En el caso de Velux, la p¨¦rdida de br¨ªo del negocio se ha traducido en un recorte de empleos. En la misma semana en que lleg¨® el nuevo consejero delegado, la empresa anunci¨® que despedir¨¢ a hasta 430 trabajadores en sus f¨¢bricas de Dinamarca, Polonia, Hungr¨ªa, Eslovaquia y Alemania. Petersson, quien no precisa la cifra final de salidas porque se est¨¢ negociando con los sindicatos, reconoce que ese no es ni remotamente el aterrizaje so?ado por cualquier ejecutivo que llega a una nueva empresa. ¡°Por supuesto que no nos gust¨® [la decisi¨®n], porque se trata de personas que trabajaron duro para Velux, especialmente durante la pandemia¡±, asegura. Pero a continuaci¨®n argumenta la necesidad de la medida: ¡°No queremos perjudicar el largo plazo reaccionando de m¨¢s a la situaci¨®n actual, pero al mismo tiempo tenemos que ser precavidos con los costes, proteger nuestros medios para poder seguir invirtiendo en nuestro futuro¡±.
El de Velux, una filial del grupo VKR (siglas de Villum Kann Rasmussen) que ha llevado a cabo en los ¨²ltimos a?os una potente actividad de compra de otras compa?¨ªas, pasa ahora sobre todo por un ¡°crecimiento org¨¢nico¡±, se?ala su primer ejecutivo. Aunque no descarta ampliar el negocio mediante nuevas adquisiciones: ¡°Tambi¨¦n tenemos la mirilla puesta sobre el crecimiento inorg¨¢nico¡±. VKR factur¨® m¨¢s de 3.500 millones de euros en 2021, sus ¨²ltimas cuentas presentadas, lo que supuso un 15% m¨¢s que en 2020. El beneficio se elev¨® a 672 millones, un 35% m¨¢s que un a?o antes, y la plantilla global sum¨® 19.900 empleados (4.500 m¨¢s que un a?o antes). El grupo no detalla datos por divisiones, pero la de ventanas de techo es la m¨¢s importante.
Apuesta sostenible
El s¨®lido comportamiento econ¨®mico en los ¨²ltimos a?os ha ayudado a la expansi¨®n, pero tambi¨¦n le ha permitido apostar por la sostenibilidad. ¡°Es extremadamente importante brindar un buen valor en relaci¨®n con la huella de carbono y los consumidores no van a aceptar otra cosa en el futuro, ni tampoco las autoridades¡±, indica Petersson.
Dentro de los planes para descarbonizar el negocio se enmarca el anuncio, a mediados de noviembre, de la construcci¨®n de dos plantas de energ¨ªa solar en Espa?a. La firma danesa ha acordado con la multinacional BayWa Re el desarrollo de las instalaciones, en las provincias de Sevilla y Granada, y posteriormente les comprar¨¢ el 80% de la energ¨ªa que produzcan (167 gigavatios hora anuales en total, equivalente a lo que consumen 45.000 hogares). Esto, calcula, reducir¨¢ su huella de carbono en unas 40.000 toneladas de CO2 al a?o. ¡°El foco est¨¢ puesto ahora en las energ¨ªas verdes por muchas razones que son correctas¡±, resume Petersson. ¡°Si pudi¨¦ramos combinar este impulso de las energ¨ªas renovables con el ahorro energ¨¦tico podr¨ªamos resolver la crisis de Europa. Depender¨ªamos menos de Estados poco fiables, y tambi¨¦n depender¨ªamos menos de energ¨ªas sucias¡±.
Pero a Velux no le interesa Espa?a solo por su capacidad de generar energ¨ªas limpias, sino por el potencial de un mercado peque?o (25 millones de facturaci¨®n en 2021, menos del 1% del total del grupo) para el tama?o del pa¨ªs. ¡°Nosotros somos especialistas en ventanas de buhardillas, pero en Espa?a hay muchos tejados planos y queremos acercarnos a todos¡±, dice Petersson. Por eso la empresa, relata, est¨¢ poniendo ahora el foco en dar valor a?adido a sus soluciones: ¡°Estamos fortaleciendo la parte de asesor¨ªa para que sea m¨¢s f¨¢cil para un cliente, un arquitecto o un constructor tener una mejor idea de lo que ofrecemos¡±, comenta.
Y la ocasi¨®n para conseguirlo ha encontrado un refuerzo en los fondos europeos de recuperaci¨®n, que en Espa?a dejar¨¢n m¨¢s de 3.400 millones para rehabilitaci¨®n energ¨¦tica de edificios. ¡°En muchas partes de Europa hay muchas viviendas que necesitan reformas¡±, relata Petersson, ¡°y existen programas como el Next Generation para ayudar a que las personas puedan hacer mejoras en sus casas¡±. El directivo, sin embargo, lamenta que ¡°las variaciones entre pa¨ªses son muy acusadas; las tendencias y las preguntas s¨ª son las mismas, pero las soluciones son muy diferentes¡±. Algo que dificulta la estrategia de las compa?¨ªas: ¡°Quiz¨¢s podr¨ªamos hacer algo a nivel europeo para brindar m¨¢s apoyo¡±, propone.
Lo que sea que llegue en los pr¨®ximos tiempos, a Petersson le pillar¨¢ en una posici¨®n que define como privilegiada. ¡°Vamos a poder lanzarnos a alcanzar el potencial de Velux, yo quiero llevarla al siguiente nivel¡±, afirma. Aunque en el discurso se desliza un inesperado amago de nostalgia: ¡°En alg¨²n momento llegar¨¢ un colega m¨¢s joven, mucho m¨¢s inteligente que yo, y ya entonces ser¨¢ momento de pasar a otra cosa; pero poder hacer esto ahora es una bendici¨®n¡±, concluye.
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