En el Carnaval de C¨¢diz no todo es cachondeo: tambi¨¦n hay mucho dinero en juego

¡°Es un fantasma que te puede dar miedo y, a la vez, irte a tomar una cerveza con ¨¦l¡±. El artesano del Carnaval de C¨¢diz y gerente de Achicarte, Juan Diego Arag¨®n, dice que esa era la idea que ten¨ªa en la cabeza cuando dise?¨® la caracterizaci¨®n ¡ªo tipo, en argot carnavalero¡ª de Los mi alma, la ¨²ltima creaci¨®n de la chirigota sevillana ¡ªah¨ª el doble sentido¡ª de Antonio ?lvarez, Bizcocho. Y no le falta raz¨®n. Tras presenciar en directo su metamorfosis a base de maquillaje, lentillas y disfraz, los 15 componentes de la agrupaci¨®n dan respeto de lejos. Pero, de cerca y al arrimar el o¨ªdo, el terror se disipa a golpe de ingenio en unos espectros a medio camino entre Beetlejuice y unos chirigoteros cl¨¢sicos que explotan el humor m¨¢s irreverente.

La chirigota del Bizcocho es uno de los pelotazos de este Concurso de Agrupaciones del Carnaval de C¨¢diz (COAC), que se ha celebrado hasta este pasado viernes. No ser¨ªa de extra?ar que les espere un a?o con fines de semana repletos de actuaciones por toda Espa?a. ¡°Hasta 80 llegamos a hacer con Manu¨¦ [2017, a?o en el que el tipo era de un entierro, con muerto incluido], hasta actuamos en una prisi¨®n¡±, recuerda la ¨²nica mujer de la chirigota, Alba Gonz¨¢lez, entre toques de maquillaje blanco previos a una de las actuaciones en el concurso. ?lvarez y sus 14 compa?eros han invertido muchas horas desde septiembre en crear letras ingeniosas y ensayarlas. Pero tambi¨¦n mucho dinero, ¡°unos 400 euros por componente¡± (6.000 euros en total) seg¨²n detalla el Bizcocho, para crear esos fantasmas. Como ellos, la mayor¨ªa de las 109 agrupaciones que han competido en el COAC han invertido miles de euros en una puesta en escena que alimenta una industria del Carnaval que no para de crecer en profesionales y n¨²meros.

Nadie conoce en C¨¢diz cu¨¢nto es el impacto econ¨®mico de su fiesta m¨¢s importante. Es la gran tarea pendiente del Ayuntamiento, la Universidad y las asociaciones profesionales ligadas a la celebraci¨®n. Tan solo la asociaci¨®n de hosteleros Horeca se atrevi¨® en los a?os de la pandemia a cifrar en unos 20 millones de euros los beneficios perdidos de esos visitantes que se dejaban en alojamientos y restauraci¨®n. As¨ª que a eso habr¨ªa que sumarle los desembolsos de entre 6.000 euros y 30.000 euros que muchas chirigotas, coros o comparsas ¡ªtres de las cuatro modalidades, junto a los cuartetos, que participan en el concurso¡ª invierten en unas puestas en escena cada vez m¨¢s espectaculares. ¡°Trabajamos con compa?¨ªas de teatro que ni llegan a gastarse eso y encima les dura tres o cuatro a?os. Aqu¨ª estamos hablando de m¨¢s de 100 agrupaciones que invierten en algo que rentabilizan solo en un a?o¡±, detalla Arag¨®n.

El esfuerzo por sorprender al p¨²blico local y por mejorar una escenograf¨ªa y caracterizaci¨®n que es contemplada por miles de personas en televisi¨®n ya ha llevado a que la industria que rodea a la fiesta est¨¦ compuesta por 26 empresas con 132 personas fijas contratadas que ascienden a 200 en los meses previos a febrero, seg¨²n estima Rafael Arag¨®n, due?o de Quattros y presidente de la asociaci¨®n de artesanos Artecar. Escen¨®grafos, peluqueros, dise?adores, costureros o maquilladores componen la lista de profesionales que trabajan entre bambalinas, la mayor¨ªa de la bah¨ªa de C¨¢diz, pero tambi¨¦n procedentes de provincias cercanas, como Sevilla. ¡°Cada a?o crece m¨¢s la puesta en escena, antes era m¨¢s casero¡±, explica Azucena Garc¨ªa, maquilladora y due?a de Desero MK, la empresa afincada en Sevilla que se encarga de caracterizar a la chirigota del Bizcocho.

Pero no hace tantos a?os que el Carnaval cantado en el Teatro Falla era ¡°una hamaca de casa y una mesilla cogida de la basura¡±, como resume Meli Grosso, asesora fiscal de agrupaciones y viuda de uno de los grandes autores de la fiesta, el chirigotero Manuel Santander, convertido en mito tras su fallecimiento en 2019. Uno de los saltos cualitativos hist¨®ricos m¨¢s evidentes se produjo en 1998, con la comparsa Los Piratas de Antonio Mart¨ªnez Ares y su espectacular puesta en escena. La retransmisi¨®n televisada de la fiesta, el inter¨¦s nacional creciente por ella e incluso la llegada del HD hizo el resto. ¡°El gasto de las agrupaciones en 15 a?os ha ahora es cinco o diez veces m¨¢s¡±, explica Arag¨®n, autor de hasta 20 decorados en esta edici¨®n. La propia especializaci¨®n de Grosso en asesorar fiscalmente a ¡°m¨¢s de 30 agrupaciones¡± da buena cuenta del crecimiento exponencial que vive la fiesta y los propios grupos que, tras el Carnaval, inician una turn¨¦ de actuaciones en teatros y eventos privados por toda Espa?a con un cach¨¦ que se mueve entre los 1.500 y los 6.000 euros por actuaci¨®n (para las m¨¢s punteras), que se suman a los 500.000 euros por derechos de autor que cobran todas las agrupaciones ¡ªa repartir y en funci¨®n de las fases que vayan superando¡ª de la televisi¨®n local Onda C¨¢diz por la retransmisi¨®n del COAC.

Pero sobre todo fueron las giras las que generaron hace m¨¢s de cinco a?os el inter¨¦s de Hacienda, que comenz¨® a hacer inspecciones a agrupaciones como las del Bizcocho: ¡°A los a?os de estar en esto, lleg¨® y me dijo ¡®me debe 8.000 euros¡¯. No sab¨ªamos c¨®mo iba, pero ya aprendimos¡±. Tras esa oleada de averiguaciones en las que los inspectores diseccionaron redes sociales y carteles, las agrupaciones se regularizaron como asociaciones culturales con componentes que se dan de alta los d¨ªas de actuaciones. ¡°Estamos en el r¨¦gimen de artistas y toreros¡±, bromea ?lvarez. ¡°No tienen precios estipulados. Depende de d¨®nde act¨²en, d¨®nde se tengan que desplazar o si el contrato incluye o no el transporte y alojamiento de los componentes. Jam¨¢s, nunca dar¨¢ a alguien para vivir. Esto es un escaparate, un hobby, pero muy pocos pueden decir que viven de esto¡±, apunta Grosso. El Bizcocho confirma que, tras apartar de los beneficios el dinero que invertir¨¢n en la escenograf¨ªa del a?o siguiente, ¡°da para un sobresueldo¡±. ¡°Adem¨¢s, es muy variable, porque depende de c¨®mo funcione un a?o una agrupaci¨®n¡±, defiende el autor.

Con todo, el catedr¨¢tico de Organizaci¨®n de Empresas de la Universidad de C¨¢diz Jos¨¦ Ruiz ve a¨²n mucho margen de crecimiento y oportunidades en la industria que genera el Carnaval: ¡°El gran problema de base es la formaci¨®n. Adem¨¢s, ser¨ªa necesario crear un observatorio donde se tendr¨ªa que identificar las profesiones y de medir el impacto¡±. El camino lo se?alan autores de chirigotas como Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Coss¨ªo, Selu, que desde el a?o pasado tiene un musical con todo su repertorio y personajes girando por Espa?a. Tambi¨¦n las opciones creativas que el Carnaval puede aportar al tejido empresarial de la bah¨ªa. ¡°Hay una realidad evidente de que se ha evolucionado, pero deber¨ªa consolidarse de una forma m¨¢s precisa intentando identificar tres grupos de mercado: el m¨¢s tradicional conocidos por todos; el descubierto, basado crear nuevas demandas, salir a otros territorios y un tercero que es el m¨¢s valioso, las oportunidades descubiertas, de forma que abra camino a otros sectores, el big data aplicado al Carnaval, por ejemplo¡±, razona Ruiz.

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