Javier Moro (Emilio Moro): ¡°Despu¨¦s de mi primer marat¨®n me puse a llorar¡±
El presidente de la bodega de Ribera del Duero es un amante de la cocina y de la m¨²sica
El presidente de la bodega Emilio Moro, Javier Moro Espinosa (Pesquera de Duero, Valladolid, 60 a?os), se define como un corredor de maratones: empez¨® trabajando las vi?as que su abuelo plant¨® a orillas del Duero. Vendi¨® mucho vino (fue director comercial de la bodega durante 33 a?os) y ha llevado sus botellas a 70 pa¨ªses. Ahora, tras una separaci¨®n familiar que ha llevado a su hermano Jos¨¦, anterior presidente, a emprender un nuevo proyecto en solitario, asegura que la familia est¨¢ m¨¢s unida que nunca en torno a la bodega de Ribera del Duero.
Pregunta. ?Usted es m¨¢s de blanco o de tinto?
Respuesta. Depende, me gusta empezar con un blanco y terminar con tinto.
P. ?Le gusta cocinar?
R. Mucho.
P. ?Y qu¨¦ cocina?
R. De todo, soy un parrillero excelente, un paellero excelente... me pongo a guisar cualquier cosa en plan muy tradicional, pensando en los platos que hac¨ªa mi madre. Uno de mis placeres es comer. Yo no trabajar¨ªa igual, o no ser¨ªa el mismo, si no fuese a disfrutar de una comida. Vivo para comer.
P. ?El ¨²ltimo restaurante que le ha llamado la atenci¨®n?
R. Los estrella Michelin me gustan, pero no puedes estar todo el d¨ªa en ellos por mil razones, aparte de por la econom¨ªa. No es una cocina para todos los d¨ªas. He estado hace poco en La Torre del Mirador, en el restaurante de un amigo m¨ªo en Costa Adeje (Santa Cruz de Tenerife) que est¨¢ siempre lleno. El restaurante Coque (Madrid) fue un descubrimiento: te llevaban a distintas partes para una experiencia en cada ambiente.
P. ?Le gusta hacer la compra?
R. Ahora, debido al cargo que ocupo, tengo una agenda muy apretada. Ya no puedo comprar seg¨²n qu¨¦ cosas para cocinar. Antes, con la pandemia, era casi m¨¢s famoso en Instagram por lo que cocinaba y daba a conocer que por el vino¡ me hac¨ªa mis guisos, mis arroces.
P. Tambi¨¦n es un aficionado al atletismo.
R. En el ¨²ltimo marat¨®n me hice da?o en la espalda y tuve que parar ocho meses, porque ten¨ªa tocadas varias v¨¦rtebras.
P. Va en plan serio.
R. S¨ª, hay que prepararse, hay que salir al menos cinco d¨ªas a la semana. Hacer un d¨ªa series, otro cardio, rodar¡ para llegar al marat¨®n y no sufrir. El ¨²ltimo marat¨®n lo quise hacer en tres horas y media, que es una marca buena para un se?or mayor como yo. Medias maratones he hecho much¨ªsimas. Cuando acabas es una satisfacci¨®n ¨²nica. Es decir: ¡°He corrido 42 kil¨®metros¡±. Tras el primero que hice en Sevilla me puse a llorar. Iba lesionado de la rodilla, por el kil¨®metro 25, y me dije: no puedo parar.
P. ?Tiene mucha capacidad de sufrimiento?
R. Es que [el entorno] te lleva... hay 25.000 personas corriendo. Van pasando los kil¨®metros y te van llevando, es una droga total.
P. Supongo que el deporte tambi¨¦n le ayuda mentalmente.
R. Mucho. Lo que m¨¢s me desestresa de todo es esquiar. A m¨ª tumbarme en una hamaca no me desestresa.
P. Dir¨ªa que est¨¢ en un momento de su vida¡
R. Muy dulce. Un poco estresado en los ¨²ltimos meses por trabajo, por viajes. De aqu¨ª al verano hay muchas presentaciones, ferias, pero estoy realmente contento porque ahora toda la familia est¨¢ implicada en la bodega [su hermano Jos¨¦ se desvincul¨® del proyecto y ha creado su propia empresa, Cepa 21]. La cuarta generaci¨®n est¨¢ pegando fuerte.
P. ?Los apellidos abren puertas?
R. Los apellidos nos los hemos ganado nosotros. Esta bodega empez¨® a ser famosa bajo el esfuerzo de todos. Cuando empezamos a construir la bodega comercial, en el a?o 89, con mi padre, trabaj¨¢bamos en Valladolid. Me levantaba a las cinco de la ma?ana, trabajaba de seis de la ma?ana a dos, y por la tarde nos ¨ªbamos a Pesquera a plantar vi?as, a trasegar, a vender¡
P. ?Le gusta la m¨²sica?
R. Me gusta, a veces en las comidas acabamos cantando. Mi padre era un excelente cantante, y nosotros de peque?os cant¨¢bamos mucho. Yo toco de o¨ªdo, canciones pachangueras, y si encuentro a alguien que me siga¡ una vez al a?o vienen Celtas Cortos a la bodega. El a?o pasado hicimos un evento con Camino Chico. Me gustan mucho las rancheras.
P. ?Es de esos que devoran las series?
R. Me gustan, pero luego no me acuerdo c¨®mo se llaman.
P. ?Qu¨¦ consejo le gustar¨ªa que le hubiesen dado en su vida?
R. No he sido un buen estudiante, pero soy una persona muy espabilada, me s¨¦ rodear de gente buena. S¨ª que me hubiera gustado que hubieran sacado m¨¢s de m¨ª. Ahora tengo 60 a?os. En la ¨¦poca en que yo fui a la escuela, en Pesquera, estabas limitado. Como he sido un poco rebelde¡ me hubiera gustado que alguien me llevase. He tenido la suerte de estar rodeado de gente buena y he aprendido mucho de la calle.
P. ?Y a sus dos hijas, qu¨¦ consejos les da?
R. Que seamos humildes, trabajadores, honestos con el trabajo, y esa humildad tiene que estar por encima de todo. No solo decirlo, sino ser consecuente. Mucha gente dice una cosa y practica otra. Hay que querer a la gente que est¨¢ con nosotros, y esa educaci¨®n se la quiero dar a mis hijas. Hay que ser normal, accesible a todo el mundo.
P. ?Cree que es cierto el dicho de que el dinero te cambia?
R. A m¨ª personalmente, no me ha cambiado nada. Era feliz cuando iba a vender vino en una C-15 con una buena comida y sacando la guitarra en las noches de fiesta. Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero, como dice la canci¨®n.
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