Emprender desde un piso de Harrison Ford
Enso gestiona habitaciones de vivienda compartida con un precio medio de 890 euros y un modelo ¡°todo incluido¡±
Michael Erd cuenta los inicios de Enso Co-living con tono ligeramente peliculero. Como si se tratara de una serie de comedia al estilo Friends, el fundador y actual consejero delegado de la empresa recuerda el momento de su aparici¨®n como la mejor ¨¦poca de su vida. ¡°Con 26 a?os, viv¨ªamos en un piso que era propiedad de Harrison Ford. Era como un sue?o hecho realidad: emprender en el sector que quer¨ªa, con los mejores compa?eros de piso y de proyecto empresarial. ?Y todo esto en una casa de pel¨ªcula!¡±. Ahora, ni Erd ni sus antiguos compa?eros de casa ¡ªy actuales socios¡ª Clara Sterling y Jos¨¦ Miguel Calle, siguen en aquel piso barcelon¨¦s ubicado entre la calle Roger de Ll¨²ria y la Avenida Diagonal. ¡°Nos doblaron el alquiler de 10.000 a 20.000 euros al mes y tuvimos que dejarlo de la noche a la ma?ana¡±.
Enso Co-living se dedica a alquilar habitaciones a profesionales que quieren compartir sus experiencias laborales en los espacios compartidos de su vivienda. Es decir: se trata de ofrecer una suerte de coworking donde el lugar de trabajo hace a su vez de vivienda. Fundada a finales de 2019 en Barcelona, el escenario para una empresa que quer¨ªa triunfar en el alquiler de pisos compartidos se emborron¨® por el estallido de la pandemia. ¡°Aprovechamos el cierre para trabajar en el proyecto como si no hubiera un ma?ana. Fueron d¨ªas dif¨ªciles, pero un a?o despu¨¦s empezamos a ver los primeros resultados¡±. En marzo de 2021 levantaron su primera ronda: 723.00 euros. ¡°A partir de entonces todo empez¨® a tomar una velocidad de v¨¦rtigo¡±.
Los tres socios son madrile?os, pero vieron en la capital catalana el lugar id¨®neo para triunfar con un modelo de vivienda compartida que hoy emplea a 23 personas y gestiona m¨¢s de 350 habitaciones. Se trata de un modelo rent-to-rent: alquilar pisos enteros para subarrendar cada una de sus habitaciones ofreciendo varios servicios a?adidos.
Adem¨¢s de Barcelona, tambi¨¦n est¨¢n presentes en Madrid y Valencia, y planean dar el salto a M¨¢laga y Lisboa antes de que acabe el a?o. ¡°Desde 2019 hemos tenido un 100% de ocupaci¨®n en todas las ofertas de vivienda¡ Y hemos llegado a tener listas de espera de m¨¢s de 500 personas¡±, cuenta Erd. En 2021 facturaron poco m¨¢s de 300.000 euros con unas p¨¦rdidas equivalentes, seg¨²n datos del Registro Mercantil. La empresa asegura que en 2022 dio un salto en ventas hasta los dos millones de facturaci¨®n, lo que les permiti¨® salir de n¨²meros rojos. Este a?o prev¨¦n cerrar con una cifra cercana a los cinco millones.
Servicios
El secreto del negocio, destaca su fundador, est¨¢ en que los inquilinos no deben preocuparse de ¡°absolutamente nada¡±. La limpieza, el mantenimiento, los suministros y hasta la asistencia de cocina y lavander¨ªa ¡ªque deben pagarse aparte¡ª quedan incluidas en unos precios que oscilan entre los 690 euros y los 1.300 euros (el coste medio es de 890).
El perfil medio del usuario es el de un profesional altamente cualificado, de entre 25 y 35 a?os y generalmente extranjero. ¡°Nuestros clientes no tienen que preocuparse de nada. Hasta la entrada en vigor de la nueva ley de vivienda, incluso se ahorraban el coste de la cuota de honorarios de agencia. Adem¨¢s, solo exigimos un m¨ªnimo de tres meses de permanencia¡±. A trav¨¦s de una app, y en una media de menos de seis horas, los inquilinos pueden contactar con un servicio de mantenimiento exclusivo para que arreglen cualquier incidente ocurrido en el piso.
Los candidatos para alquilar las habitaciones deben pasar una serie de filtros y entrevistas impuestos por la empresa y acogerse a unas normas preestablecidas. ¡°Lo m¨¢s importante es la oportunidad de enriquecerse d¨ªa tras d¨ªa gracias a la convivencia con personas ¨²nicas. Adem¨¢s, los problemas de convivencia se minimizan al m¨¢ximo, ya que todo el mundo tiene las mismas obligaciones¡±.
Erd y sus otros dos socios contin¨²an viviendo en espacios de coliving, aunque ya no lo hacen juntos. ¡°Vivo en un piso en el que no conozco a nadie¡.y es absolutamente genial. Cada d¨ªa aprendes algo nuevo y compartes experiencias que te enriquecen en el ¨¢mbito personal y profesional. Cuando salgo del trabajo, ?tengo ganas de llegar a casa! Y eso es precisamente lo que buscamos¡±.
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