Jennifer Hinton (economista): ¡°Los beneficios de las empresas siempre vienen de una explotaci¨®n a trabajadores, consumidores o a la naturaleza¡±
La economista lleva desde 2010 trabajando en modelos poscrecimiento y pide dar m¨¢s protagonismo a las organizaciones sin ¨¢nimo de lucro creadas para fines sociales y medioambientales
Seg¨²n la economista estadounidense Jennifer Hinton, entre el capitalismo desatado de Estados Unidos y la econom¨ªa centralizada de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica hay un modelo intermedio que incorpora las virtudes de los dos y neutraliza sus defectos. Un mundo que mantiene la iniciativa privada con una importante salvedad: su objetivo no puede ser la obtenci¨®n de beneficios financieros.
Hinton, que tiene un posgrado en Econom¨ªa y Sostenibilidad, da clases en la Universidad de Lund (Suecia) y lleva desde 2010 trabajando en modelos econ¨®micos poscrecimiento. En su opini¨®n, el modelo ni siquiera hay que inventarlo. Basta con que las instituciones otorguen m¨¢s facilidades a un tipo de entidad que ya conocemos: las organizaciones sin ¨¢nimo de lucro creadas para perseguir fines sociales o medioambientales.
Desde cooperativas de consumo que reinvierten todo lo que generan en ampliar las energ¨ªas renovables (como Som Energia), hasta fundaciones que reciclan ropa para venderla a un precio accesible y financiar proyectos de cooperaci¨®n (como las tiendas de Humana), pasando por bancos ¨¦ticos que priman los proyectos ligados a la econom¨ªa social, la agricultura ecol¨®gica y la cooperaci¨®n (como Fiare).
Descentralizaci¨®n en la toma de decisiones para evitar la acumulaci¨®n de poder de modelos como el sovi¨¦tico, dice Hinton, y objetivos que no atentan contra el medio ambiente ni las personas desde el momento en que se elimina la b¨²squeda de beneficios financieros como objetivo.
¡°No pasa nada si estas organizaciones tienen beneficios, siempre y cuando esa diferencia entre lo que perciben y lo que gastan sea reinvertida para seguir contribuyendo al fin social o medioambiental¡±, explica. ¡°Pueden ser desde cooperativas hasta fundaciones o asociaciones¡ Lo que tienen todas en com¨²n es que est¨¢n a cargo de una entidad colectiva y que ninguna parte privada puede llevarse el dinero de la entidad¡±.
Pregunta. Si estas organizaciones tienen el respeto al medio ambiente y a las personas en sus principios, ?no juegan con desventaja frente a algunas empresas que en su b¨²squeda de beneficios se saltan esas restricciones?
Respuesta. El tipo de marco institucional que tenemos ahora mismo incentiva un comportamiento m¨¢s basado en la competencia y en la ambici¨®n, en consonancia con el modelo predominante de empresas con ¨¢nimo de lucro. Pero tambi¨¦n podr¨ªamos tener un marco institucional m¨¢s favorable a las estructuras sin ¨¢nimo de lucro, que incentive comportamientos con un mayor grado de conciencia social y medioambiental. As¨ª que s¨ª, habr¨ªa que cambiar ese marco institucional, algo que por supuesto solo puede venir de una movilizaci¨®n social que exija a los responsables pol¨ªticos esta transici¨®n. Tambi¨¦n podemos desarrollar pol¨ªticas que eliminen las ventajas institucionales que hoy tienen las empresas con ¨¢nimo de lucro y d¨¢rselas a las organizaciones sin ¨¢nimo de lucro. Pero nada de eso va a pasar sin una gran movilizaci¨®n desde la ciudadan¨ªa. Los responsables pol¨ªticos y los l¨ªderes empresariales no van a despertarse ma?ana y a decidir que tenemos que cambiar hacia una econom¨ªa de mercado en la que el beneficio financiero no sea el criterio principal.
P. No son lo mismo pero muchas cooperativas llevan d¨¦cadas buscando sin demasiado ¨¦xito una transformaci¨®n institucional que las ayude a competir con las sociedades tradicionales, ?por qu¨¦ ahora s¨ª iba a ser posible ese cambio institucional?
R. En mi opini¨®n, esta es la primera vez que vemos la posibilidad de un modelo que trasciende al trauma de la Guerra Fr¨ªa en la que el mundo se dividi¨® entre econom¨ªas centralizadas y econom¨ªas capitalistas. Una econom¨ªa de mercado sin ¨¢nimo de lucro es algo completamente diferente. Creo que puede ser algo muy potente si conseguimos convertir esta visi¨®n en algo concreto, deseable y posible para muchos movimientos sociales que quieren un cambio pero no saben c¨®mo. Tambi¨¦n creo que el contexto ha cambiado mucho por la gravedad que han alcanzado nuestras crisis. La medioambiental y la social. La desigualdad est¨¢ sacando a la gente de su zona de confort y con el cambio clim¨¢tico pasa lo mismo. Cuanto m¨¢s salgan de su zona de confort, m¨¢s abiertos estar¨¢n a pensar en otras formas de organizar las cosas.
P. ?No ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil controlar a las empresas con ¨¢nimo de lucro para que sus objetivos se alineen siempre con el bienestar social y medioambiental?
R. Eso suena muy bien en teor¨ªa, pero en cuanto escarbas un poco descubres que el beneficio termina viniendo de una explotaci¨®n. Si no es a los trabajadores es a los consumidores, o a comunidades lejanas, o a la naturaleza. La ¨²nica manera de aumentar el beneficio es incrementando las ventas y eso termina siendo malo para la naturaleza, por mucho que lo disfraces. El otro tema es la desigualdad: cuanto mayor sea la parte del super¨¢vit que le demos a los inversores privados, peor va a ser la desigualdad, dada su tendencia a acumularlo. Y cuanto m¨¢s dinero vaya para ellos, menos ir¨¢ a los trabajos sociales y medioambientales que son tan urgentes ahora. Estamos en una situaci¨®n tan desesperada que todo lo que generemos tiene que reinvertirse para atender las necesidades de nuestra sociedad.
P. Las empresas que desarrollan vacunas, ?acaso no contribuyen al bien social, por mucho que generen beneficios al hacerlo?
R. Depende de c¨®mo sea ese desarrollo de vacunas. Lo que pasa en demasiadas ocasiones es que hay una explotaci¨®n de la sociedad porque una parte importante del desarrollo cient¨ªfico ha sido llevado a cabo por investigadores en centros p¨²blicos financiados por todos, pero luego la sociedad tiene que pagar una compensaci¨®n a los accionistas en el precio final de esas vacunas. Si pudi¨¦ramos imaginar toda una econom¨ªa de mercado hecha por organizaciones sin ¨¢nimo de lucro, ser¨ªa algo muy diferente porque todos los super¨¢vits se destinar¨ªan a los lugares donde fueran m¨¢s necesitados. Desde ayudar a las personas m¨¢s desvalidas hasta regenerar los ecosistemas.
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