El futuro, seg¨²n Francis Ford Coppola: ¡°Tendremos que educar a la inteligencia artificial como a un hijo m¨¢s¡±

Leer el Quijote en castellano, innovar, asumir riesgos y, acaso, no perder demasiado tiempo emparejando los calcetines, son algunas de las ideas que el legendario director de cine estadounidense Francis Ford Coppola, lanz¨® esta semana al auditorio del IE University de Madrid para abordar el futuro. En un informe titulado Tendencias para los pr¨®ximos 50 a?os, la escuela de negocios pidi¨® a 8.000 ciudadanos de pa¨ªses del G20 que hiciesen un ejercicio de predicci¨®n, cuyo resultado es que un 80% de los encuestados anticipa que la inteligencia artificial cumplir¨¢ una funci¨®n esencial en la sociedad en 2073. M¨¢s de un tercio apuesta porque ¨¦sta dominar¨¢ todos los aspectos de la vida (sanidad, educaci¨®n, trabajo¡­). El cineasta, m¨¢s literario, habl¨® de ¡°una revoluci¨®n hacia algo que no es completamente de carne y hueso, pero aun as¨ª es humano¡±.

Lo dice un Coppola de 84 a?os, con un calcet¨ªn azul y otro verde, paso lento y ret¨®rica inagotable, que vislumbra un futuro atravesado por la inteligencia artificial, pero donde las humanidades deber¨¢n arbitrar. ¡°Hay una tendencia a centrarse en las habilidades pr¨¢cticas y t¨¦cnicas, [¡­] pero creo que las artes y las humanidades tambi¨¦n son esenciales para el desarrollo humano y para la formaci¨®n de ciudadanos informados y reflexivos¡±.

La advertencia viene a medida del evento: el anuncio de la creaci¨®n de la Escuela de Humanidades de IE University, que lanzar¨¢ su primer grado en este ¨¢rea y un doble grado en Administraci¨®n de Empresas y Humanidades para finales de 2024. El acto, dirigido por el consejero delegado de la instituci¨®n educativa, Diego del Alc¨¢zar Benjumea, y titulado The Next 50, se enfoc¨® en los cambios que llegar¨¢n en las pr¨®ximas d¨¦cadas, y aqu¨ª la inteligencia artificial acapar¨® casi toda la atenci¨®n.

El cineasta estadounidense, ganador de cinco premios Oscar como guionista, director y productor, habl¨® con optimismo de la gran capacidad transformadora de unas herramientas tecnol¨®gicas que apenas empiezan a mostrar su potencial. ¡°Dir¨ªa que las historias y pel¨ªculas que ver¨¢n mis bisnietos estar¨¢n tan lejos de lo que soy capaz de imaginar, que no puedo anticipar nada¡±. Se refiri¨® tambi¨¦n al debate sobre su regulaci¨®n, y lo hizo apelando a la educaci¨®n, a una inteligencia artificial regulada que no deje de incluir a los seres humanos: ¡°Tendremos que educarla como a un hijo m¨¢s¡±, agreg¨®. Sobre todo, si como augura el 47% de los encuestados, las aulas virtuales dotadas de inteligencia artificial y la educaci¨®n individualizada gobiernan la docencia del futuro.

Pero no solo de arte vive el hombre, y en el marco de una escuela de negocios, Coppola tambi¨¦n habl¨® de su faceta como empresario fuera de la industria cinematogr¨¢fica. Por un lado, posee varios hoteles en distintas partes del mundo y tambi¨¦n gestiona una amplia plantaci¨®n de vi?edos en California, donde comercializa vinos bajo la marca Francis Ford Coppola Winery. ¡°Tanto el vino como el cine tienen tres momentos: la recolecci¨®n, la elaboraci¨®n y luego el acabado¡±, explic¨®.

Adem¨¢s, tendi¨® puentes entre la creatividad que exige la producci¨®n de guiones y pel¨ªculas y la necesidad de innovaci¨®n que exigen los negocios; tambi¨¦n entre la importancia de contar con un buen equipo de trabajadores y con un buen elenco. ¡°La selecci¨®n del reparto es importante en todos los aspectos de la vida. Incluso en el matrimonio¡±, brome¨®.

Record¨® la brillantez de Al Pacino, la cercan¨ªa con Michael Cimino y su trabajo junto a George Lucas, pero tambi¨¦n a quienes trabajan en sus compa?¨ªas y ¡°ya no son solo empleados, sino colegas¡±, apunt¨® el art¨ªfice de la famosa trilog¨ªa El Padrino, que aludi¨® indirectamente a la temida rotaci¨®n de personal y enumer¨® las ventajas de contar con trabajadores de larga duraci¨®n. ¡°He tenido la fortuna en mis empresas de tener empleados que han estado 30 a?os¡±.

Desastre en taquilla

Y hasta aqu¨ª el hombre de negocios, porque en lo que toca a su oficio, Coppola sigue apostando ¡ªcomo ya lo ha hecho antes con pel¨ªculas como Corazonada (1982) y Apocalypse Now (1979)¡ª, no tanto por la l¨®gica comercial, como por su criterio profesional. La primera fue un desastre en taquilla que casi le cuesta la ruina, admiti¨®; la segunda, no convenci¨® a los estudios comerciales y para financiar el rodaje tuvo que avalar personalmente los pr¨¦stamos solicitados, aunque esta s¨ª recaud¨® cinco veces su presupuesto.

Megal¨®polis es el t¨ªtulo de su pr¨®ximo trabajo, una pel¨ªcula escrita y, de nuevo, financiada por ¨¦l mismo, que pretende mostrar una ¡°historia moderna de Am¨¦rica¡± con tintes cl¨¢sicos. ¡°Tal vez la Am¨¦rica actual est¨¦ sufriendo las mismas dificultades que Roma hace 2.500 a?os [¡­]. Entonces pens¨¦ en hacer una epopeya romana¡±, se?al¨®.

La libertad para crear un proyecto tan personal viene, tambi¨¦n, de la capacidad de financiarse, aunque Coppola repas¨® unos inicios no tan pr¨®speros: ¡°Cuando empec¨¦ no conoc¨ªa a nadie en la industria cinematogr¨¢fica, no ten¨ªa dinero en absoluto¡±. Desde los 50 centavos con los que, cuenta, almorzaba macarrones con queso cuando empez¨® su carrera, hasta los 120 millones de d¨®lares invertidos en Megalopolis, han pasado ya tantas obras legendarias que el cineasta incluso se permiti¨® augurar, entre bromas, la muerte del dinero: ¡°No exist¨ªa antes y llegar¨¢ un momento en el futuro en que tambi¨¦n deje de importar¡±.

Un extremo este en el que no le siguen los encuestados por el Centro para la Gobernanza del Cambio de IE University, y casi la mitad (48%) cree que en las pr¨®ximas cinco d¨¦cadas las desigualdades econ¨®micas seguir¨¢n creciendo.

Dec¨ªa el cr¨ªtico y director de cine franc¨¦s, Alain Bergala, que para ver la profundidad de una pel¨ªcula hab¨ªa que ser un ¡°cineasta en potencia¡±. Hab¨ªa que escudri?ar en las razones y argumentos de su creador, curiosear en el criterio del autor, tratar de mirar donde ¨¦l mir¨®. Y si bien el cineasta estadounidense no dio m¨¢s pistas de su pel¨ªcula, s¨ª lo hizo de su m¨¦todo. ¡°Si el guion que he escrito es terrible, lo revisar¨¦ cien veces si es necesario, incluso si solo lo mejoro un 1% cada a?o¡±. Queda tarea para los pr¨®ximos cincuenta.

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