Florian Schoeller (Scope): ¡°El problema de Espa?a es Espa?a: necesita estabilidad pol¨ªtica¡±
El fundador y consejero delegado de la agencia de ¡®rating¡¯ advierte de que el enfoque anglosaj¨®n de las principales compa?¨ªas del sector puede acarrear desventajas para los emisores europeos
Fuera del mundo financiero, ?alguien conoc¨ªa a las agencias de rating antes de 2012? Ese a?o retumb¨® la crisis de la deuda soberana y las p¨¦simas calificaciones de firmas como S&P, Moody¡¯s o Fitch guiaron a Espa?a, entre otras fuerzas de presi¨®n, a la austeridad o al austericidio. Y ese recuerdo hizo que algunos pol¨ªticos entendiesen la trascendencia de contar con empresas europeas para valorar su situaci¨®n de solvencia. Porque en frente arraiga un muro. Tres colosos angloamericanos: S&P (50,13%), Moody¡¯s (32,79%) y Fitch (10,05%) controlan el 93% del mercado. El ranking contin¨²a ¡ªlejos¡ª con DBRS y Scope Group (ambas, 1,31%).
Florian Schoeller (Aquisgr¨¢n, Alemania, 1974) cre¨® Scope con solo 26 a?os. Hoy reivindica el mapa y el territorio. ¡°Una agencia de rating s¨®lida (independiente, cre¨ªble, que comprenda los sistemas jur¨ªdicos y la formulaci¨®n de pol¨ªticas europeas) resulta b¨¢sica para la salud financiera y la soberan¨ªa de Europa¡±, reflexiona. En su opini¨®n, necesitamos firmas que entiendan ¡°la diversidad de la eurozona [Fitch es brit¨¢nica]¡±. Esa comprensi¨®n es la viga maestra de Espa?a: un complicado Gobierno de coalici¨®n, unos presupuestos inciertos, multinacionales que amenazan con marcharse por el supuesto riesgo regulatorio y la obligaci¨®n de cumplir con Bruselas.
Pregunta. El Gobierno se ha comprometido a bajar la deuda p¨²blica este a?o hasta el 108,1% y el siguiente ejercicio deber¨ªa cerrar en 106,3%. ?Resulta posible?
Respuesta. Scope confirm¨® en octubre el rating crediticio a largo plazo de Espa?a en A-/estable. De hecho, destac¨® las perspectivas fiscales del pa¨ªs como un reto esencial, dada la persistente presi¨®n en los sistemas de pensiones y la Seguridad Social, en parte por el envejecimiento de la poblaci¨®n. Aparecen otros contratiempos debido al moderado aumento de la econom¨ªa, que recae sobre los ingresos p¨²blicos, por ejemplo, las tensiones demogr¨¢ficas, las limitadas mejoras de la productividad y un paro ¡ªaunque en descenso¡ª todav¨ªa alto. Abordar estos desaf¨ªos supone una oportunidad para mejorar el crecimiento, sanear el presupuesto y, por lo tanto, la sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas.
P. ?Mantendr¨¢n el rating de Espa?a?
R. S¨ª. De momento no existe ninguna raz¨®n para subirlo o bajarlo.
P. ?Prev¨¦ una recesi¨®n o un aterrizaje suave de la econom¨ªa espa?ola?
R. Nunca predecimos el futuro. Analizamos el presente. El pa¨ªs, como he comentado, tiene un elevado d¨¦ficit, el lastre del envejecimiento y el desempleo. Esperamos un aterrizaje suave en Espa?a. En Europa ya est¨¢n bajando los tipos de inter¨¦s y la inflaci¨®n. Sin duda, los desaf¨ªos se pueden superar con un ambiente pol¨ªtico m¨¢s estable.
P. ?Toca un presupuesto expansivo o restrictivo?
R. Como le dec¨ªa, somos asesores nunca analizamos el ma?ana: nos centramos en el ahora.
P. Por una v¨ªa distinta; ?hay que regresar a la ortodoxia financiera: menos dinero en el sistema, menor deuda p¨²blica, tipos m¨¢s elevados?
R. S¨ª. No existe otra opci¨®n para reaccionar. Es de sentido com¨²n que actuamos tarde. Pero, afortunadamente, las econom¨ªas europeas est¨¢n bastante estabilizadas.
P. ?Preocupa en Europa el Gobierno de coalici¨®n espa?ol?
R. [Piensa unos instantes] El problema de Espa?a es Espa?a. Lo hemos visto en Grecia. Han hecho grandes reformas despu¨¦s de atravesar tiempos duros. Pero ahora empiezan a recoger lo que plantaron hace bastantes a?os. Y Espa?a necesita, sobre todo, estabilidad pol¨ªtica. Si se puede mantener durante una d¨¦cada, Grecia y Espa?a tendr¨¢n la din¨¢mica m¨¢s fuerte de crecimiento de Europa. Vas a los bares, por ejemplo, en Atenas y Madrid y sientes algo; notas la energ¨ªa.
P. Habla de estabilidad, pero una de las excusas de algunas multinacionales para amenazar con dejar el pa¨ªs o invertir fuera es el elevado riesgo regulatorio. ?Es cierto?
R. La mayor parte del riesgo regulatorio no procede de Espa?a sino de la Uni¨®n Europea. El exceso de regulaci¨®n [en Europa, acorde con la consultora McKinsey, existen 40.000 requisitos jur¨ªdicamente vinculantes para bancos e instituciones financieras] nunca es bueno. Los inversores tienen que ver a la eurozona como un espacio compacto y unido, no como un grupo aislado de pa¨ªses.
P. Sin embargo, algunas organizaciones sienten estas ¡°amenazas¡± al igual que una especie de chantaje social frente a la obligaci¨®n de pagar m¨¢s impuestos por sus enormes ganancias.
R. Cierto. Es dif¨ªcil decidir. Tienes que adoptar una posici¨®n y si no te satisfacen las condiciones simplemente cambias de lugar. Es lo ¨²nico que pueden hacer las empresas. De alguna forma existe un chantaje, sin embargo carecen de opciones. Lo importante es crear en Europa un entorno donde las compa?¨ªas puedan cumplir con sus expectativas y generar riqueza. Porque no debemos olvidar que vivimos en una competencia dura y global.
P. El sector del rating est¨¢ controlado en un 93% por firmas angloamericanas. Su interpretaci¨®n de la econom¨ªa en la crisis de la deuda durante 2012 caus¨® un enorme da?o social. Pese a que el sistema financiero estadounidense ¡ªsin que se enterasen S&P o Moody¡¯s¡ª cre¨® el crash de 2008.
R. El rating funciona como un elemento de seguridad, si falla resulta completamente in¨²til. Es lo que ocurri¨® en 2008. [Las firmas estadounidenses] erraron en entender la crisis financiera antes y despu¨¦s de esa fecha. En el crac europeo, cuatro a?os despu¨¦s, no comprendieron la mentalidad de pa¨ªses como Espa?a, o lo que Luis de Guindos [entonces ministro de Econom¨ªa] y Mariano Rajoy empezaban a hacer. Sab¨ªan que la gente rechazar¨ªa las medidas. Pero no hab¨ªa alternativa a la realidad. E implantaron algo que copiaron otros pa¨ªses: un plan muy r¨ªgido de austeridad.
P. ?Europa necesita una soberan¨ªa financiera frente a las firmas americanas y sus errores?
R. As¨ª es. Las compa?¨ªas europeas son m¨¢s exactas. Reflejan los riesgos con mayor precisi¨®n. No solo de la empresa en concreto sino tambi¨¦n de su entorno. Un ejemplo: las firmas americanas tienen como norma que un banco no puede tener mejor rating que un pa¨ªs. Piense en Banco Santander. Es una firma espa?ola pero opera en casi todo el mundo. Son muy r¨ªgidas, olvidan el contexto o no lo comprenden. De hecho, el enfoque angloestadounidense de calificaci¨®n puede acarrear desventajas estructurales para los emisores europeos.
P. De la globalizaci¨®n a la desglobalizaci¨®n.
R. Es un proceso irreversible en las pr¨®ximas dos d¨¦cadas. Quiz¨¢ hemos confiado demasiado en otras partes del mundo y se ha puesto en peligro nuestra soberan¨ªa.
P. Otro sector en riesgo son las inversiones con criterios ESG (medio ambiente, sostenibilidad y gobernanza, en su traducci¨®n al espa?ol). ?Se las cree?
R. Est¨¢ claro que necesitamos progresar. El mundo no es el mismo que hace 50 a?os. Pero para ser honestos he visto demasiados scorings, ratings, rankings. Informes de 50 p¨¢ginas que terminas tirando. Necesitas datos, un est¨¢ndar contable, auditor¨ªa y entonces llegan los ratings. Pero en la ESG falta todo eso.
P. ?Qu¨¦ trenes ha perdido Europa que no regresar¨¢n?
R. Hemos perdido algunos, pero siempre llegan otros. Tenemos, por ejemplo, empresas punteras en inteligencia artificial, lo que Europa debe evitar es que se marchen a Estados Unidos porque ofrecen mejores condiciones. Pues siempre aparecen nuevas oportunidades: cr¨¦ame.
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