La desigualdad impulsa la burbuja inmobiliaria en Estambul
En los ¨²ltimos tres a?os el coste de los alquileres se ha disparado un 756% y?el?precio de compra ha subido un 651%
Hace unas semanas, la gobernadora del Banco Central de Turqu¨ªa, Hafize Gaye Erkan, levant¨® una polvareda tras una entrevista concedida al diario H¨¹rriyet en la que aseguraba que le hab¨ªa sido imposible encontrar casa en Estambul y que se hab¨ªa tenido que mudar con su madre. ¡°?Puede ser Estambul m¨¢s caro que Manhattan?¡±, se quejaba. Sus palabras fueron muy criticadas en art¨ªculos y redes sociales como un mero ejercicio de relaciones p¨²blicas, un intento de la m¨¢xima responsable de la pol¨ªtica monetaria de Turqu¨ªa de situarse al nivel del pueblo llano. Desde luego, al dejar su trabajo en la empresa estadounidense Marsh McLennan y hacerse cargo del banco central, Erkan ha visto sus ingresos muy mermados: ha pasado de cobrar unos 77.000 euros al mes a 5.000. Pero sigue siendo catorce veces m¨¢s del salario m¨ªnimo, que cobran en torno al 40% de los trabajadores en Turqu¨ªa.
De lo que no cabe duda es de que en una cosa s¨ª ten¨ªa raz¨®n: los precios de la vivienda en Estambul se han puesto por las nubes. En los ¨²ltimos tres a?os, los alquileres han subido un 756% y el precio de compra un 651%. El alquiler medio de una vivienda de 100 metros cuadrados en Estambul se sit¨²a en las 17.100 liras, unos 535 euros. La cifra podr¨ªa parecer asequible en comparaci¨®n con otras ciudades europeas, equivale a un sueldo y medio de aquellos que cobran el salario m¨ªnimo.
Adquirir una vivienda tambi¨¦n se ha convertido en imposible para muchos turcos, con precios que, en algunos distritos centrales de la metr¨®polis, superan los 300.000 euros, y en otros, por ejemplo, Besiktas y Sariyer, a lo largo del estrecho del B¨®sforo, se acercan a los 500.000, seg¨²n los datos del portal Endeksa. Es cierto que Estambul es una ciudad inmensa ¡ªse extiende cien kil¨®metros de punta a punta¡ª y llena de desigualdades y contrastes: en otros distritos el precio de compra ni siquiera llega a los 100.000 euros. Son esas desigualdades, precisamente, las que contribuyen a la burbuja inmobiliaria. ¡°La inflaci¨®n ha hecho a¨²n m¨¢s desigual la distribuci¨®n de los ingresos. Hay profesionales, comerciantes, empresarios que est¨¢n mejorando su situaci¨®n, mientras que otros trabajadores ven su situaci¨®n empeorar d¨ªa a d¨ªa, as¨ª que una parte de la sociedad turca s¨ª que puede permitirse comprar vivienda¡±, explica Ahmet B¨¹y¨¹kduman, economista y experto en el mercado inmobiliario.
Inversi¨®n
Ante la crisis inflacionaria, que en Turqu¨ªa comenz¨® a mediados de 2021, parte de quienes ten¨ªan ahorros decidieron invertir en ladrillo. Es m¨¢s, hubo quienes aprovecharon la heterodoxa pol¨ªtica de del Gobierno de Erdogan de mantener los tipos de inter¨¦s muy por debajo de la inflaci¨®n para captar cr¨¦ditos baratos e invertirlos en el mercado inmobiliario, y era precisamente gente que no necesitaba una vivienda, sino que lo hac¨ªa como m¨¦todo de inversi¨®n. La crisis no es un problema de falta de construcci¨®n. Es cierto que ya no se edifica al ritmo de mediados de los 2010, cuando solo en Estambul se constru¨ªan m¨¢s de 200.000 viviendas por a?o, pero en el ¨²ltimo trienio se han construido unas 300.000 viviendas mientras que la poblaci¨®n de la megal¨®polis turca ha aumentado en medio mill¨®n de personas.
Un viaje por la ciudad permite observar qu¨¦ se est¨¢ construyendo: grandes torres de acero y cristal, urbanizaciones verticales que se anuncian como lo ¨²ltimo en lujo. Y una parte nada desde?able de ellas permanece vac¨ªa. Hay, subraya B¨¹y¨¹kduman, un gran desequilibrio entre lo que se oferta y las necesidades de una gran parte de la poblaci¨®n: vivienda asequible. Con todo, la burbuja parece estar pinchando: despu¨¦s de tres a?os marcando r¨¦cords, en 2023, la compraventa de vivienda cay¨® a sus niveles m¨¢s bajos de la ¨²ltima d¨¦cada.
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