Trump sue?a con un desastre econ¨®mico

?Acaba de decir Donald Trump que espera una cat¨¢strofe econ¨®mica? No exactamente. Pero lo que s¨ª dijo podr¨ªa decirse que es incluso peor, sobre todo una vez que se pone en contexto.

Y el evidente p¨¢nico de Trump ante las buenas noticias econ¨®micas que tenemos ¨²ltimamente ahonda en lo que, en mi opini¨®n, constituye el mayor enigma de la pol¨ªtica estadounidense: ?por qu¨¦ tanta gente se ha unido ¡ªy esposado¡ª a un culto a la personalidad construido en torno a un hombre que representa una amenaza existencial para la democracia de nuestra naci¨®n y que, adem¨¢s, a nivel personal, es un fanfarr¨®n integral?

Pero, ?qu¨¦ dijo Trump realmente el lunes pasado? Estrictamente hablando, no dese¨® un desplome, sino que lo predijo, afirmando que la econom¨ªa se est¨¢ quedando sin ¡°combustible¡±, y que espera que el inevitable batacazo se produzca este a?o, ¡°porque no quiero ser Herbert Hoover¡±.

Si se piensa bien, esto no es ni mucho menos lo que deber¨ªa decir un hombre que se cree un brillante gestor econ¨®mico y supuestamente se preocupa por el bienestar de la naci¨®n. Lo que deber¨ªa haber dicho m¨¢s bien es algo como esto: ¡°Las pol¨ªticas de mi rival nos han abocado al desastre, pero espero que el desastre no llegue hasta que yo est¨¦ en el Gobierno, porque no quiero que el pueblo estadounidense sufra innecesariamente y, como soy un genio muy estable, soy el ¨²nico que puede arreglarlo¡±.

Pero no, Trump dice que quiere que el desastre ocurra cuando otro est¨¦ de guardia, expresa y expl¨ªcitamente para no tener que cargar con la responsabilidad.

Hablando de lo cual, ?cu¨¢ndo empez¨® Trump a predecir el desastre econ¨®mico durante la presidencia de Biden? La respuesta es: antes de las elecciones de 2020. En octubre de 2020, por ejemplo, afirm¨® que una victoria de Biden ¡°desencadenar¨ªa un desastre econ¨®mico de proporciones ¨¦picas.¡±

Ahora bien, todos los que hacen pron¨®sticos econ¨®micos se equivocan en algunos. Yo personalmente predije una recesi¨®n si Trump ganaba en 2016, en parte porque los mercados parec¨ªan creer que una victoria de Trump ser¨ªa mala para la econom¨ªa. Pero me retract¨¦ de esa predicci¨®n apenas tres d¨ªas despu¨¦s de las elecciones, reconociendo que hab¨ªa sucumbido brevemente al razonamiento sesgado.

Trump, en cambio, lleva m¨¢s de tres a?os prediciendo el desastre con Biden, sin reconocer jam¨¢s que sus vaticinios no se han materializado. En lugar de eso, Trump nos ha obsequiado con una serie de afirmaciones falsas y desesperadas sobre el estado de la econom¨ªa. No, el precio del beicon no se ha ¡°multiplicado por cinco¡± con Biden.

Algunas de estas afirmaciones falsas entran en la categor¨ªa de ¡°?a qui¨¦n vas a creer, a m¨ª o a tus propios ojos? El mes pasado, por ejemplo, Trump declar¨® que la gasolina cuesta ¡°5, 6, 7 e incluso 8 d¨®lares el gal¨®n¡± (3,785 litros), a pesar de que por todo el pa¨ªs se ven carteles enormes anunciando precios de la gasolina ligeramente por encima de los 3 d¨®lares.

A lo mejor Trump no sale mucho.

Pero lo que seguro que s¨ª hace es ver mucha televisi¨®n, lo que significa que es consciente de que, ¨²ltimamente, la Bolsa ha subido bastante. Claramente, esto le preocupa. De hecho, parece que est¨¢ tan alterado por las subidas de las acciones durante el mandato de Biden que en uno de sus ¨²ltimos discursos se las arregl¨® para descartar esas subidas como irrelevantes ¡ªsolo ¡°hacen m¨¢s rica a la gente rica¡±¡ª y a la vez atribuirse el m¨¦rito: ¡°La Bolsa va bien porque mucha gente cree que vamos a ganar las elecciones¡±.

Si esto suena rid¨ªculo, es porque lo es. Aqu¨ª tenemos a un tipo que pas¨® gran parte de su mandato presumiendo de un mercado de valores en alza declarando de repente que las ganancias de las acciones son malas cuando otro est¨¢ en el poder, mientras insiste en que ¨¦l merece el cr¨¦dito por las cosas buenas (?o son malas?) que suceden cuando ni siquiera est¨¢ dirigiendo el pa¨ªs.

?Tiene esto importancia? Puede que Trump quiera una crisis econ¨®mica, pero, que yo sepa, no tiene ninguna herramienta que pueda originarla. Pero como escrib¨ª el otro d¨ªa, existe el riesgo de que la presi¨®n de Trump y sus aliados lleve a la Reserva Federal a mantener los tipos de inter¨¦s demasiado altos durante demasiado tiempo.

No obstante, dejando a un lado las preocupaciones pr¨¢cticas, las pataletas de Trump con la econom¨ªa y el mercado de valores elevan el misterio de su atractivo pol¨ªtico.

Odio decirlo, pero entiendo por qu¨¦ millones de personas se sienten atra¨ªdas por las ambiciones dictatoriales de Trump, su apoyo a la violencia, sus declaraciones de que los inmigrantes est¨¢n ¡°envenenando la sangre de nuestro pa¨ªs.¡± La triste verdad es que siempre ha habido muchos estadounidenses que b¨¢sicamente no creen en los ideales democr¨¢ticos de Estados Unidos.

Pero me parece desconcertante que Trump no pague un precio pol¨ªtico m¨¢s alto por sus fanfarronadas, lloriqueos y mentiras di¨¢fanamente interesadas.

Los tipos del MAGA [siglas en ingl¨¦s de ¡°Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande¡±] tienden a idealizar la d¨¦cada de 1950, en gran parte bas¨¢ndose en una imagen ficticia de c¨®mo era realmente la vida en aquella ¨¦poca. Era especialmente terrible si no eras un hombre blanco, pero las cosas pod¨ªan ir bastante mal incluso si lo eras. Sin embargo, algo que s¨ª se ten¨ªa en la d¨¦cada de 1950 era una imagen de c¨®mo se supon¨ªa que deb¨ªan comportarse los hombres, una imagen que hac¨ªa hincapi¨¦ en el estoicismo, la honestidad y la voluntad de responsabilizarse de sus propios actos: lo que mis padres habr¨ªan llamado un mensch [una persona buena y honesta].

Trump est¨¢ tan lejos de ser una persona buena y honesta. Sin embargo, sus partidarios o no lo ven o no les importa, lo que, en mi opini¨®n, se aleja m¨¢s de los valores tradicionales que toda la wokeness, o concienciaci¨®n social y racial, del mundo.

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