Abhijit Banerjee, Nobel de Econom¨ªa: ¡°Una parte importante del malestar se debe a que tu vida ha perdido sentido¡±

El experimento se desarrolla en Kenia y en ¨¦l participan dos grupos de personas pobres elegidas de manera aleatoria. Las del grupo A van a recibir un pago fijo cada mes durante 12 a?os. Las del B, el mismo salario mensual pero solo durante 2 a?os. ?Cu¨¢l de los dos grupos ser¨¢ m¨¢s propenso a invertir? Abhijit Banerjee (Bombay, India, 63 a?os), uno de los responsables del experimento, esperaba encontrar a m¨¢s inversores entre los del grupo B. Su razonamiento segu¨ªa la siguiente l¨®gica: en el grupo B, donde los pagos se terminan a los dos a?os, la urgencia por desarrollar un emprendimiento que permita mantener el nivel de bienestar debe ser mayor que en el A, donde los doce a?os de pagos otorgan cierta tranquilidad al receptor.

Como el lector tal vez haya imaginado ya, el resultado fue justo el contrario. ¡°Nos sorprendi¨® encontrar que las personas cuyas mensualidades duraban m¨¢s a?os eran tambi¨¦n las que m¨¢s invert¨ªan¡±, dijo Banerjee en una entrevista con EL PA?S durante una reciente visita a Madrid para hablar sobre la pobreza en la Fundaci¨®n Ram¨®n Areces. La tranquilidad era la variable clave, s¨ª, pero no porque provocara inacci¨®n sino todo lo contrario: la garant¨ªa de que los pagos seguir¨ªan llegando durante doce a?os funcionaba como la red de seguridad que permit¨ªa la aventura empresarial.

Tras m¨¢s de veinte a?os dedicado al tema, Banerjee no es ning¨²n reci¨¦n llegado. En 2019 recibi¨® el Premio Nobel de Econom¨ªa junto a su esposa, Esther Duflo, y al acad¨¦mico que inspir¨® a los dos, Michael Kremer, por sus investigaciones en torno a la pobreza siguiendo el m¨¦todo que la industria farmac¨¦utica emplea para el desarrollo de medicamentos: pruebas controladas aleatorizadas (tambi¨¦n llamadas RCT, por sus siglas en ingl¨¦s) en las que hay un grupo de tratamiento y otro grupo de control (o sin tratamiento) para comparar las mediciones.

En el experimento de Kenia observaron el comportamiento de m¨¢s de 22.000 personas en 195 aldeas que recibieron un sueldo (grupo de tratamiento) y el de otras 11.000 personas que no recibieron nada (grupo de control). De acuerdo con The Economist, ¡°el resultado m¨¢s impactante fue ver c¨®mo los que recib¨ªan la mensualidad abandonaban sus trabajos como asalariados en granjas para abrir negocios¡±. En el grupo de doce a?os el n¨²mero de empresas no relacionadas con la agricultura fue un 25% mayor y sus beneficios casi se multiplicaron por dos. ¡°Los receptores comieron m¨¢s prote¨ªnas y demostraron menores tasas de depresi¨®n; la tierra subi¨® de precio pero no los bienes de consumo, aparentemente¡±, detall¨® el semanario brit¨¢nico.

En vez de volverse vagos o de lanzarse a consumir de forma disparatada, se comportaron de forma similar a la esperable en personas de clase media: invirtieron en salud y prefirieron tener una red de contenci¨®n (la familia, en la clase media) antes de lanzarse a la aventura empresarial. ¡°En muchos, muchos, muchos, estudios hemos encontrado lo mismo, que cuando estas personas pueden acceder al dinero destinan una gran parte a hacer las cosas que consideramos correctas, como invertir en educaci¨®n o en nutrici¨®n¡±, explic¨® Banerjee. ¡°Lo que hace que tengan conductas autodestructivas es precisamente no tener dinero, cuando s¨ª lo tienen, se vuelven m¨¢s optimistas y con mayor voluntad de hacer las cosas que son buenas en el largo plazo¡±.

Prejuicios

Tal vez lo m¨¢s sorprendente no sea que las personas pobres se rigen por criterios similares a los del resto, sino que haya sido necesario demostrarlo con experimentos. Lo que el economista franc¨¦s Michel Husson consider¨® una estigmatizaci¨®n de los pobres inherente al capitalismo es, seg¨²n Banerjee, un prejuicio extendido y de larga tradici¨®n. ¡°El cristianismo no es la ¨²nica religi¨®n con la idea de que solo si trabajas cosechar¨¢s los frutos, en la que est¨¢ impl¨ªcito que si no tienes los frutos es porque eres vago o est¨¢s haciendo algo mal¡±.

Adem¨¢s de derrumbar prejuicios sobre los pobres de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, los RCT tambi¨¦n les han servido para encuadrar mejor el problema de muchos pobres en naciones ricas cuyo malestar viene de haber perdido el lugar que ocupaban en la clase media. Como dice Banerjee, ¡°no es que en este grupo no sean importantes las transferencias de dinero, sino que las medidas no pueden limitarse a eso¡±. ¡°Para una persona desesperadamente pobre, conseguir algo de comer es muy relevante, pero cuando no se es tan pobre, hay otras cosas importantes que no se resuelven solo con una transferencia de dinero porque una parte importante del malestar es que tu vida ha perdido sentido¡±.

En su opini¨®n, dise?ar medidas econ¨®micas espec¨ªficas para esa poblaci¨®n que ha perdido parte de su identidad es m¨¢s urgente que nunca. ¡°Uno de los desaf¨ªos que Espa?a va a tener que enfrentar con la inteligencia artificial es la p¨¦rdida de sentido para un mont¨®n de trabajadores que perder¨¢n su ocupaci¨®n, es un desaf¨ªo que todas las sociedades van a tener que enfrentar¡±.

Un ejemplo de soluci¨®n m¨¢s integral es la que Banerjee y Duflo proponen en su libro Good Economics for Hard Times (2019), donde hacen el segundo recuento de sus hallazgos con los RCT (el primero fue Poor Economics, mejor libro en econom¨ªa del a?o 2011 para el peri¨®dico Financial Times). Ayudar a las comunidades de Estados Unidos perjudicadas por el comercio internacional con programas de asistencia y educaci¨®n mucho m¨¢s generosos. ?Pero acaso eso no se ha sabido siempre? ?Era un problema de desconocimiento econ¨®mico o de falta de poder?

Seg¨²n Banerjee, en este caso el desconocimiento s¨ª ha sido un problema. ¡°En Estados Unidos, por ejemplo, hay un programa llamado Trade Adjustment Assistance [ayuda por los efectos del comercio internacional] que simplemente no se usa demasiado, aunque el dinero est¨¢ disponible¡±, dijo. ¡°Los economistas dicen, en teor¨ªa, que la gente deber¨ªa ser compensada, pero nadie hace demasiado ruido cuando no se lleva a la pr¨¢ctica¡±.

Los RCT llevan suficiente tiempo en marcha como para haber recibido cr¨ªticas. El tambi¨¦n Nobel de Econom¨ªa Angus Deaton, por ejemplo, se ha preguntado si restringir la econom¨ªa a medidas espec¨ªficas en poblaciones acotadas no es una forma de limitar tambi¨¦n la relevancia de una ciencia acostumbrada a lidiar con las grandes preguntas. ¡°En econom¨ªa se puede ir a las cosas grandes y decir que tal o cual factor provoc¨® el crecimiento del pa¨ªs, o lo impidi¨®, pero de alguna forma todo eso no deja de ser una fantas¨ªa; la verdad es que por lo general no tenemos muy buenas respuestas para esas preguntas, y yo prefiero encontrar respuestas antes que proponer soluciones ideol¨®gicas o falsas¡±.

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