Estados Unidos, el ¡®Capit¨¢n Am¨¦rica¡¯ de la regulaci¨®n financiera
En un planeta fragmentado donde avanzan los populismos, el Gobierno de Joe Biden ha descubierto que su poder en los mercados es proporcional a su capacidad para sancionar
La grieta, la rotura; The Crack-Up, dicen los estadounidenses. De otro lado, las econom¨ªas se comportan como bivalvos asustados y se esconden en sus propias conchas. Proteccionismo, dicen los economistas. Sobre la arena, el populismo de un extremo pol¨ªtico o de otro. La edad dorada de la globalizaci¨®n ¡ªacorde con un trabajo de la fundaci¨®n asi¨¢tica Hinrich¡ª dur¨® casi 15 a?os. Entre 1993 y 2007. El valor del comercio aument¨® un 6,8% al a?o, los flujos de inversi¨®n extranjera directa crecieron, en el mismo periodo, el 21,3% y la riqueza mundial avanz¨® un 3,4% anual. Trajo liberalizaci¨®n pol¨ªtica, avances tecnol¨®gicos, multilateralismo y un aumento sin precedentes en el comercio, la inversi¨®n y el desarrollo econ¨®mico. Quiz¨¢ todo termin¨® cuando Donald Trump dijo aquello de: ¡°Intento aprender del pasado, pero planeo el futuro centr¨¢ndome solo en el presente. Es donde est¨¢ la diversi¨®n¡±. El ¡°ahora¡±, y la ¡°diversi¨®n¡±, para el comercio mundial es ese bivalvo, pero qu¨¦ ocurre con los movimientos financieros, ?la inversi¨®n y su regulaci¨®n tambi¨¦n se esconden?
Los augurios resultan inciertos. La creciente fragmentaci¨®n del sistema bancario europeo es una ¡°falla¡± que incrementa la vulnerabilidad financiera y carga a todos con mayores costes. Esta es la advertencia en Financial Times de Andrea Enria, antiguo responsable de supervisi¨®n del BCE. Su mayor ¡°arrepentimiento personal¡± era ver c¨®mo el mercado de la eurozona se ¡°estaba segmentando cada vez m¨¢s¡± y los pa¨ªses se ¡°guiaban siguiendo sus l¨ªneas nacionales¡±. ¡°Si surge un shock que afecta a una parte de la uni¨®n bancaria, el sector no funciona como deber¨ªa, o sea, absorbiendo las p¨¦rdidas en un pa¨ªs a trav¨¦s de las ganancias en otro¡±, advirti¨®. El mecanismo ¡ªque supervisa a los 110 bancos m¨¢s grandes y sistem¨¢ticamente importantes del bloque¡ª aguant¨® cuando una crisis de liquidez en Credit Suisse provoc¨® que fuera adquirido por su rival UBS. O cuando quebraron Silicon Valley Bank y Signature Bank en Estados Unidos. ¡°Pero existe una enorme tensi¨®n en la regulaci¨®n financiera¡±, concuerda Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad Pompeu Fabra (UPF).
Por una vez, parece que todas las voces tuvieran id¨¦ntico timbre. ¡°El mayor riesgo que enfrenta la regulaci¨®n del espacio financiero es su fragmentaci¨®n, se ve en ¨¢mbitos tan claros como la sostenibilidad¡±, coincide Francisco Ur¨ªa, socio responsable global de Banca y Mercados de Capitales de KPMG. Una Europa m¨¢s unida financieramente podr¨ªa mejorar la resiliencia econ¨®mica y fortalecer el euro como moneda internacional. Sin embargo, alcanzar esta uni¨®n ¡ªdesgrana Sergio ?vila, analista de IG¡ª requiere un compromiso pol¨ªtico profundo, y salvar las diferencias ideol¨®gicas y nacionales entre los Estados miembros. Y muchos pensar¨¢n, por ejemplo, qu¨¦ tiene que ver Hungr¨ªa con Francia.
En julio de 2010 se aprob¨® la Ley Dodd-Frank, la reforma m¨¢s importante del sistema financiero estadounidense desde la Gran Depresi¨®n. Fue rubricada por Obama. En principio, seg¨²n narra Jos¨¦ Manuel Amor, socio de AFI, preven¨ªa la aparici¨®n de instituciones ¡°demasiado grandes para caer¡±, reforzaba a los consumidores (cre¨® la Oficina para la Protecci¨®n Financiera del Consumidor), obligaba a los bancos a pruebas de estr¨¦s, mayores niveles de capital y un sistema de liquidaci¨®n ordenada de instituciones financieras ¡°fallidas¡±. Trump ¡ªera previsible¡ª modific¨® la normativa. ¡°Ofreci¨® alivio regulatorio a los bancos peque?os y medianos, elevando el umbral de las pruebas de estr¨¦s de 50.000 a 250.000 millones de d¨®lares en activos totales¡±, recuerda el experto. Despu¨¦s, el presidente Biden, en su ¡°ahora¡±, ha aumentado la protecci¨®n a los inversores y la estabilidad del sistema.
Tal vez, lo hizo pensando en lo que llega. 2024 es, quiz¨¢, el a?o electoral m¨¢s importante de la historia. La llamada incluye a Estados Unidos y la India y tres de las naciones m¨¢s pobladas (Indonesia, Banglad¨¦s y Pakist¨¢n). Adem¨¢s, 500 millones de europeos tienen elecciones parlamentarias. Sin duda, afectar¨¢ a ese fragmentado sistema. Estos a?os de guerras, crisis comerciales e inflaci¨®n han demostrado algo. ¡°Estados Unidos se ha dado cuenta del poder financiero que tiene [en el sentido tradicional] y tambi¨¦n sobre los datos¡±, reflexiona Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano. Y avanza: ¡°Donde se ha visto ese impacto es en su capacidad de sancionar econ¨®micamente a Rusia, la India o China. Porque, a la hora la de castigar, Am¨¦rica est¨¢ alineada con las instituciones anglosajonas¡±. Ellos mandan.
Una moneda al aire
Aunque con la llegada de los populismos, ¡°tras d¨¦cadas de desregulaci¨®n y globalizaci¨®n, hemos entrado en un tiempo de neoautarqu¨ªa y eso implica m¨¢s regulaci¨®n y m¨¢s incierta¡±, sostiene el economista Jos¨¦ Carlos D¨ªez. Sin citarla es como si se?alara, en un globo terr¨¢queo que gira, a Argentina. Una moneda al aire. El pa¨ªs le debe 43.000 millones de d¨®lares al FMI, ha devaluado el peso, elimin¨® nueve de los 18 ministerios del Gobierno, se ha comprometido a recortar los subsidios y destruir lo que su presidente, Javier Milei, denomina la ¡°casta¡±. Dentro de una econom¨ªa que el ejercicio pasado se contrajo un 2,7% y con una inflaci¨®n en diciembre creciente. Pero los errores populistas se pagan. Y la idea de bajar impuestos tendr¨¢ que arrinconarla. La consultora Econviews estima que la Administraci¨®n podr¨ªa perder el 0,8% del PIB en recaudaci¨®n de grav¨¢menes este a?o.
Mientras, el peso sigue dando vueltas en el espacio: cara o cruz. ¡°En general, los l¨ªderes populistas tienen tendencia a salirse de las regulaciones internacionales y esto encaja bien con su deseo de imponer tarifas, detener la inmigraci¨®n y cerrar sus econom¨ªas¡±, describe Montalvo. Por cierto, Basilea III es m¨¢s estricta, y la que se usa en Europa. ¡°En Estados Unidos, la regulaci¨®n que se est¨¢ elaborando apunta a aplicarla en los bancos de m¨¢s de 100.000 millones de d¨®lares en activos, lo que dejar¨ªa fuera a medianos y peque?os¡±, avanza Francisco Ur¨ªa. Si vence Trump, la cambiar¨¢ con seguridad. Todos los mandatarios deber¨ªan recordar la cita del soci¨®logo Karl Polanyi (1886-1964): ¡°No existe ninguna econom¨ªa fuera de la sociedad que la cre¨® y la sostiene¡±.
Ladrillos contra cimientos impuestos
La regulación no es solo una apostasía en las finanzas sino también en el ladrillo. La nueva reglamentación que trata de limitar los precios en las zonas tensionadas está contra la pared. “La norma, desde mi punto de vista, resulta fallida y está logrando el objetivo contrario, y de ahí que los precios de los alquileres sigan subiendo en vez de bajar”, explica Rubén Cózar, director de Residencial de Foro Consultores Inmobiliarios. Muchos propietarios han optado por vender antes que arrendar. Y otros se van a alquileres turísticos o de media temporada porque no les afecta la normativa. Además, el tope de los arrendamientos ahondará más en la falta de oferta. ¿Su solución? Un parque público de viviendas. ¿Cómo se paga?
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