Estr¨®genos SA: el gran negocio en torno a la menopausia

Durante demasiado tiempo, la menopausia ha sido un asunto inc¨®modo, vergonzoso y silenciado. Este proceso fisiol¨®gico normal, que la mayor¨ªa de las mujeres experimentan en torno a los 51 a?os y que es fruto del envejecimiento biol¨®gico, ha sido un gigantesco tab¨², casi una c¨¢rcel, durante siglos. Su se?alamiento viene de muy lejos. El estigma no ha desaparecido por completo, pero empieza a darse una cierta normalizaci¨®n social. Y en torno a ella, una oportunidad de negocio inmensa.

Millones de mujeres hoy tienen menopausia ¡ªla fase posterior a 12 meses consecutivos sin la menstruaci¨®n o la inducida por tratamientos oncol¨®gicos¡ª o perimenopausia ¡ªla etapa previa en la que empiezan los desajustes hormonales y que va de los 40 a los 50 a?os¡ª. Sin embargo, el 85% de las mujeres en el mundo que est¨¢n pasando por esos procesos no est¨¢n tratadas. La estad¨ªstica se replica en Espa?a, donde ¡°solo el 16,7% de las que tienen s¨ªntomas asegura utilizar alg¨²n tratamiento¡±, revela Sonia S¨¢nchez, ginec¨®loga especialista en menopausia y tesorera de la Asociaci¨®n Espa?ola para el Estudio de la Menopausia (AEEM).

Esta etapa de la vida de la mujer, en la que se produce la p¨¦rdida de la funci¨®n folicular de los ovarios y la disminuci¨®n de los niveles de estr¨®genos y progesterona en la sangre, es casi tan larga y trascendental como la pubertad y, sin embargo, ha sido desatendida. Y eso que tiene un impacto negativo en la salud, el bienestar y la longevidad de la mujer. ¡°Es un tema de salud importante, pero poco estudiado, que afecta a millones de mujeres en todo el mundo cada a?o¡±, aseveran en la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).

Pero suenan tambores de cambio. Y, aunque queda mucho camino por recorrer, estamos en un lugar distinto. ¡°El mundo est¨¢ despertando poco a poco a la menopausia. Por fin. La pr¨®xima generaci¨®n tendr¨¢ una experiencia totalmente diferente¡±, se?ala Loretta Dignam, consejera delegada y fundadora de The Menopause Hub, centro de atenci¨®n integral a la menopausia con sede en Dubl¨ªn. Su cruzada nace de su propia experiencia: ¡°Me pareci¨® solitaria, desafiante y muy dif¨ªcil de navegar¡±. Pero se muestra entusiasmada: ¡°Por fin ha comenzado la revoluci¨®n de la menopausia¡±.

Una revoluci¨®n que tambi¨¦n es econ¨®mica. La consultora McKinsey cifra el potencial del mercado mundial de medicamentos con receta (hormonales y no hormonales) entre los 120.000 y 230.000 millones de d¨®lares (entre 111.814 y 214.310 millones de euros al tipo de cambio actual). Las farmac¨¦uticas Astellas y Bayer se han situado en los primeros puestos en el sector de tratamientos no hormonales, que los expertos prev¨¦n que crezca con intensidad. La menopausia se encuentra entre las afecciones de salud femenina menos atendidas y satisfechas, por lo que el potencial es enorme, sobre todo respecto a la investigaci¨®n con f¨¢rmacos innovadores. ¡°Las empresas biotecnol¨®gicas y farmac¨¦uticas est¨¢n ahora m¨¢s abiertas que antes a tratar espec¨ªficamente los problemas de la menopausia. Existen terapias hormonales y f¨¢rmacos en el mercado y en fase de desarrollo para tratar s¨ªntomas espec¨ªficos¡±, indican en la consultora Frost & Sullivan.

Pero hay mucho m¨¢s. Hay una repentina avalancha de productos y servicios centrados en los s¨ªntomas que provoca la retirada de la menstruaci¨®n. Hablamos de suplementos naturales y productos farmac¨¦uticos de venta libre (vitaminas, isoflavonas de soja, l¨²pulo, extracto de polen¡­), productos para el cuidado personal (champ¨²s y cremas para la sequedad de la piel) y el bienestar sexual (lubricantes), aparatos para ejercitar el suelo p¨¦lvico, as¨ª como dispositivos m¨¦dicos para aliviar los sofocos, parches, b¨¢lsamos y bandas refrescantes. Las biofarmac¨¦uticas est¨¢n desarrollando nuevas terapias que buscan la longevidad ov¨¢rica y est¨¢n surgiendo cada vez m¨¢s empresas que ofrecen atenci¨®n virtual para conectar a los pacientes con especialistas. Sin olvidar el negocio aleda?o en torno a gimnasios, nutricionistas, psic¨®logos¡­ Tambi¨¦n la industria de la moda mueve (una peque?a) ficha: la cadena irlandesa Primark present¨® en 2022 una colecci¨®n que ayuda a regular la temperatura corporal. Y si las variables que entran en juego son la carga sanitaria adicional y la p¨¦rdida de productividad laboral, el impacto alcanzar¨ªa los 810.000 millones de d¨®lares (754.745 millones de euros), de acuerdo con el an¨¢lisis de Frost & Sullivan.

Presi¨®n demogr¨¢fica

Hay varios factores que explican el despertar de la econom¨ªa de la menopausia. El demogr¨¢fico es apabullante. La pir¨¢mide poblacional global est¨¢ evolucionando hacia una sociedad cada vez m¨¢s longeva. La mayor esperanza de vida ganada ha puesto el foco en esta etapa vital. ¡°Antes no se hablaba de menopausia porque las mujeres mor¨ªan antes de cumplir los 50 a?os¡±, recuerda Juan Jos¨¦ Vidal, fundador y director de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional desde 1991. En 2030 ¡°habr¨¢ 1.100 millones de mujeres con menopausia en el mundo, es decir, el 12,5% de la poblaci¨®n mundial. Y cada a?o, 47 millones de mujeres entrar¨¢n en esta fase. Es una cifra asombrosa¡±, cuenta Dignam. Hay pocos segmentos de la poblaci¨®n tan grandes y, a la vez, tan ignorados durante tanto tiempo. Desde Frost & Sullivan afirman que ¡°la cifra es superior a la prevalencia de la mayor¨ªa de las enfermedades cr¨®nicas¡±.

En Espa?a hay algo m¨¢s de nueve millones de mujeres que est¨¢n en fase de transici¨®n menop¨¢usica, seg¨²n el INE. Es una etapa que suele ir de los 40 a los 65 a?os (abarca desde la perimenopausia hasta la posmenopausia). Todas estas mujeres est¨¢n expuestas a m¨¢s de 40 s¨ªntomas, desde leves hasta graves y debilitantes. El 90% sufre alguno, de acuerdo con AEEM. Y ¡°entre el 25% y el 50% padecen s¨ªntomas severos¡±, apunta S¨¢nchez. De media, estas afecciones suelen durar entre siete y diez a?os. En la asociaci¨®n creen que es importante ¡°desvincular la menopausia de la enfermedad¡±, porque no lo es, pero admiten que ¡°es una condici¨®n que en algunos casos puede provocar la p¨¦rdida de salud y requiere atenci¨®n medica¡±, indica S¨¢nchez.

Los temidos sofocos, la sequedad vaginal y la falta de deseo sexual son los efectos m¨¢s habituales. Tambi¨¦n insomnio, des¨¢nimo, incontinencia urinaria, aumento de peso, niebla cerebral y dificultad de concentraci¨®n. Adem¨¢s, una de cada tres mujeres experimentar¨¢ cambios psicol¨®gicos significativos durante la perimenopausia. Y, a medio plazo, estar¨¢n m¨¢s expuestas a tener fracturas ¨®seas, accidentes cerebrovasculares e incluso tumores. ¡°Dada la disminuci¨®n de estr¨®genos, corren un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, osteoporosis y enfermedades cognitivas (demencia y alzh¨¦imer)¡±, comenta Dignam. Si tenemos en cuenta que la esperanza de vida media de las mujeres en Espa?a se va a situar pronto (en 2030) en los 86 a?os, el riesgo de padecer estos males es alto.

Poder adquisitivo

Es una espada de Damocles sobre la cabeza de millones de mujeres. Mujeres maduras. Y aqu¨ª entra en juego otro factor que explica que la industria empiece a ganar peso. En general, la madurez de la mujer suele coincidir con una etapa vital en la que es independiente, est¨¢ integrada en el mundo laboral y dispone de mayor poder adquisitivo. ¡°Ante el malestar que provoca la transici¨®n menop¨¢usica est¨¢ dispuesta a invertir en soluciones que le proporcionen un mayor bienestar y le permitan mantenerse activa y sana¡±, expresa Eduardo Salvo, socio de Antai Ventures, grupo que invierte en empresas emergentes en Espa?a. Se trata de uno de los segmentos de poblaci¨®n que m¨¢s gasta en salud y bienestar, unos 520 euros al a?o, un 30% m¨¢s que las mujeres en la etapa f¨¦rtil, prosigue Salvo.

Se est¨¢ desabrochando el cors¨¦ de una nueva y enorme oportunidad de negocio a la que empieza a dirigir su mirada el capital riesgo, que hasta hace muy poco no hab¨ªa tenido ning¨²n inter¨¦s por la menopausia. Las start-ups o compa?¨ªas creadas en los ¨²ltimos a?os relacionadas con la salud femenina (las denominadas femtechs) se han enfocado sobre todo en la fertilidad, un nicho donde existe gran competencia y cuyo mercado est¨¢ saturado. De hecho, solo el 5% de las empresas de salud femenina est¨¢ focalizada en este sector.

Entre 2015 y el primer trimestre de 2023, las firmas de capital riesgo apenas han invertido 530 millones de d¨®lares en la creaci¨®n de nuevas start-ups dedicadas a esta fase vital de la mujer (sobre todo en biofarmacia y atenci¨®n cl¨ªnica), seg¨²n los datos de PitchBook y Crunchbase, que excluye a las empresas que ofrecen atenci¨®n a la menopausia como parte de un conjunto de servicios. Sin embargo, el a?o pasado ya se not¨® un mayor apetito inversor. ¡°Solo en 2023 la inversi¨®n de venture capital global en el espacio menopausia represent¨® 230 millones de d¨®lares, lo que significa un incremento del 22% respecto al a?o anterior¡±, expone el socio de Antai Ventures.

M¨¢s capital significa m¨¢s emprendedores, compa?¨ªas e innovaci¨®n en el mercado y, en consecuencia, una mayor disponibilidad de productos y servicios dise?ados para el bienestar f¨ªsico, mental, emocional y social de las mujeres. La firma de capital riesgo SJF Ventures ha identificado 50 empresas categorizadas en biofarmac¨¦utica, bienes de consumo, tecnolog¨ªa digital, dispositivos m¨¦dicos y atenci¨®n virtual e h¨ªbrida que ofrecen todo tipo de soluciones terap¨¦uticas, como alargar la salud ov¨¢rica (Oviva Therapeutics) o crear c¨¦lulas ov¨¢ricas reprogramadas (Gameto), as¨ª como dispositivos que se colocan a modo de reloj y refrescan con solo tocar un bot¨®n cuando empiezan los sofocos (Embr Labs), de venta por 280 euros. Al ser un mercado poco explotado, ha habido escasas operaciones de compra y ninguna salida a Bolsa.

Los servicios de suscripci¨®n ser¨¢n cada vez m¨¢s habituales. La start-up Evernow, nacida en 2019 de la mano de las actrices Gwyneth Paltrow, Cameron Diaz y Drew Barrymore, y otras celebridades que inyectaron 28,5 millones de d¨®lares, ofrece desde San Francisco planes de atenci¨®n integral a la menopausia desde 29 d¨®lares al mes (con acceso a expertos, terapia hormonal y no hormonal¡­). M¨¢s famosas han visto el fil¨®n. La actriz Naomi Watts ha lanzado su propia marca de belleza y bienestar centrada en la menopausia, llamada Stripes, en asociaci¨®n con la empresa de biotecnolog¨ªa Amyris. Tambi¨¦n la actriz Judy Greer es socia fundadora de la start-up Wile y Halle Berry ha creado Respin, una plataforma digital para mujeres que est¨¢n experimentando los primeros s¨ªntomas.

Telemedicina

En Estados Unidos, pa¨ªs pionero en el desarrollo de este mercado, la menopausia ya es una industria millonaria liderada por mujeres emprendedoras. Un buen ejemplo es Maven Clinic, start-up de telemedicina centrada en la salud de la mujer que alcanz¨® en 2021 la categor¨ªa de unicornio al lograr una valoraci¨®n superior a 1.000 millones de d¨®lares y cuya consejera delegada y fundadora es Kate Ryder. Son rotundos: ¡°Ha llegado la fiebre del oro de la menopausia¡±.

La cl¨ªnica, que ofrece sus servicios a empresas y seguros de salud, lanz¨® en 2022 un programa dedicado a la menopausia, con el que se accede de forma virtual a todo tipo de proveedores, desde ginec¨®logos hasta nutricionistas. ¡°Desde entonces, se ha convertido en nuestro programa de m¨¢s r¨¢pido crecimiento hasta la fecha: en poco m¨¢s de un a?o, hemos tenido m¨¢s de 350 empresas que han adoptado nuestro programa de menopausia, que abarca 3,5 millones de vidas¡±, dicen desde Maven. Entre ellas est¨¢n Amazon, Microsoft, Bumble y British Standards Institution. La plataforma, que tiene entre sus inversores a General Catalyst, Oak HC/FT, Sequoia, Dragoneer Investment Group y Lux Capital, est¨¢ disponible en m¨¢s de 175 pa¨ªses, incluido Espa?a. ¡°Es uno de nuestros mayores mercados fuera de Estados Unidos¡±, afirman, aunque no desvelan el nombre de las compa?¨ªas.

En Espa?a la industria est¨¢ gest¨¢ndose a¨²n, aunque cada vez ocupa m¨¢s espacios. Aseguradoras como Asisa han creado un programa integral de menopausia y cada vez m¨¢s empresas dedicadas a los complementos vitam¨ªnicos introducen en su cartera productos para aliviar los s¨ªntomas. Un ejemplo es Domma, start-up que las emprendedoras barcelonesas Mireia Roca y Cristina Mart¨ªnez fundaron en 2021. El pasado a?o factur¨® 500.000 euros, y este a?o la previsi¨®n es llegar a 1,3 millones y lograr beneficios por primera vez. ¡°Nos fue complicado llegar a inversores y sigue siendo complicado por el mero hecho de que normalmente son hombres y es algo muy desconocido¡±, comenta Roca. En febrero capt¨® 950.000 euros en una ronda de financiaci¨®n liderada por Secways y que cont¨® con la participaci¨®n de Antai Ventures, incubadora e inversora que ya hab¨ªa respaldado a la empresa. ¡°Hemos visto un peque?o cambio a nivel de negocio, pero a nivel de sociedad nos queda much¨ªsimo por hacer¡±, sostiene Mart¨ªnez.

La empresa comercializa productos naturales y de elaboraci¨®n propia para reducir los principales s¨ªntomas de la menopausia (vitaminas, suplementos, s¨¦rum¡­). ¡°Todos nuestros tratamientos son de base cient¨ªfica, aunque sean naturales. Con laboratorios externos estamos testando estos productos y tenemos una efectividad media superior al 85% en la mejora de los s¨ªntomas¡±, dicen las emprendedoras. El tique medio es de 50 euros por dos productos. Tambi¨¦n ofrecen un servicio de acompa?amiento individualizado y seguimiento del estado f¨ªsico y mental, as¨ª como actividades de divulgaci¨®n. Ya cuentan con una comunidad de m¨¢s de 130.000 mujeres.

Que al mercado est¨¦n llegando productos y servicios para combatir la sintomatolog¨ªa es una buena noticia, pero no todos son igual de eficaces ni est¨¢n probados mediante ensayos cl¨ªnicos. ¡°Muchas empresas se est¨¢n subiendo al carro de la menopausia. Y hay mucho menowashing, como el greenwashing. Hay aspectos positivos y negativos. Lo positivo es que ayuda a normalizar la menopausia y la perimenopausia. Lo negativo es que, una vez m¨¢s, se est¨¢ explotando a las mujeres, lo cual est¨¢ mal¡±, opina Dignam.

Una de las opciones de tratamiento es la terapia hormonal sustitutiva (THS), que implica la administraci¨®n de estr¨®genos sint¨¦ticos (en forma de pastillas, parches, geles¡­) para reemplazar los niveles hormonales agotados de la mujer. La mayor¨ªa de estos tratamientos est¨¢n financiados en Espa?a por el Sistema Nacional de Salud, aunque la mayor¨ªa de farmac¨¦uticas suelen tener variantes que no se subvencionan.

El aumento de la prevalencia de los s¨ªntomas y la mayor conciencia sobre las dificultades posmenop¨¢usicas son dos factores importantes que impulsar¨¢n este negocio, en el que juegan compa?¨ªas como Bayer, Novo Nordisk o Pfizer. Se estima que el mercado de reemplazo de estr¨®genos crecer¨¢ a una tasa compuesta anual del 5,7% durante el periodo 2022-2027, hasta alcanzar los 13.200 millones de d¨®lares, de acuerdo con IndustryARC. Aunque la consultora cree que el temor a los efectos secundarios podr¨ªa obstaculizar dicho crecimiento.

El consumo de terapia hormonal cay¨® en picado en 2002 tras la publicaci¨®n de los resultados del estudio WHI (Women¡¯s Health Initiative), que concluy¨® que la THS causaba c¨¢ncer de mama, co¨¢gulos y derrames cerebrales. ¡°De la noche a la ma?ana, las mujeres dejaron de pedir THS y los m¨¦dicos dejaron de recetarla. Las tasas cayeron del 36% en Estados Unidos al 6%¡±, se?ala Dignam. Entonces, hubo un repunte de medicamentos homeop¨¢ticos.

A?os despu¨¦s, los autores de la investigaci¨®n han pedido disculpas, ya que sus resultados nunca fueron revisados por pares y se sacaron de contexto. Recientemente, 21 sociedades cient¨ªficas y m¨¦dicas de todo el mundo han consensuado un documento recomendando la terapia hormonal en la menopausia. Pero la sombra de aquel informe sigue siendo larga. En Espa?a solo un 4% de las mujeres con s¨ªntomas menop¨¢usicos y un 2,3% de las que est¨¢n en la perimenopausia utilizan la terapia hormonal, una cifra que contrasta con el 20% de las mujeres que recurr¨ªan a ella hace 20 a?os, seg¨²n datos de la AEEM. De acuerdo con la asociaci¨®n, una de cada cinco mujeres espa?olas de m¨¢s de 50 a?os ¡ªalrededor de 1,6 millones¡ª tiene ahora peor calidad de vida que las generaciones anteriores. El 5,2% usa compuestos naturales y el 5,3%, tratamientos no hormonales. ¡°Sigue ocurriendo, aunque cada vez menos, que hago recetas de terapia hormonal a una paciente y luego su m¨¦dico no se lo receta¡±, dice Vidal, tambi¨¦n jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecolog¨ªa del Hospital Ruber Internacional. Por esto, la OMS incide en la necesidad de informar a las mujeres de las distintas opciones de tratamiento disponibles para que tengan la libertad de decidir: ¡°Es fundamental garantizar que se escuche a las mujeres, que se tomen en serio sus experiencias y que est¨¦n mejor preparadas para lo que les espera en esta inevitable etapa de la vida¡±.

En paralelo, se investiga y avanza en los tratamientos farmacol¨®gicos no hormonales, sobre todo para mujeres que no pueden ser tratadas con hormonas por estar contraindicado (supervivientes de c¨¢ncer¡­). Aqu¨ª tambi¨¦n est¨¢n en juego miles de millones.

Veoza, de la farmac¨¦utica japonesa Astellas Pharma, es el primer f¨¢rmaco no hormonal destinado a reducir los s¨ªntomas vasomotores (sofocos) asociados a la menopausia. Ha sido aprobado en EE UU y tambi¨¦n en Europa y el Reino Unido. Fezolinetant es una mol¨¦cula capaz de bloquear el receptor de neuroquinina-3, una pieza fundamental del sistema de comunicaci¨®n con el lugar del cerebro desde el que se regula la temperatura, en el hipot¨¢lamo. Desde mayo se comercializa en Espa?a a un precio de 74 euros ¡ªcon receta m¨¦dica, pero no subvencionado¡ª. ¡°La reducci¨®n media en las usuarias es de un 67% en la frecuencia de los sofocos¡±, seg¨²n Antonio Cano, catedr¨¢tico del Departamento de Pediatr¨ªa, Obstetricia y Ginecolog¨ªa de la Universitat de Val¨¨ncia y coordinador del Grupo de Investigaci¨®n en Salud de la Mujer en el Instituto de Investigaci¨®n Sanitaria Incliva. ¡°Al comparar con placebo es un 40%, pues los sofocos tienen un gran efecto placebo en todos los estudios¡±, a?ade Cano, que ha participado en la investigaci¨®n internacional publicada en la revista The Lancet sobre este nuevo f¨¢rmaco. Astellas ha informado que fezolinetant podr¨ªa generar ventas de entre 2.200 y 3.400 millones de d¨®lares en su punto m¨¢ximo.

La farmac¨¦utica alemana Bayer tambi¨¦n se ha situado de manera muy competitiva al estar desarrollando una alternativa a las hormonas para las mujeres que experimentan sofocos. ¡°Elinzanetant es un primer antagonista dual del receptor de neuroquinina-1,3 (NK-1,3) para el tratamiento no hormonal de s¨ªntomas vasomotores asociado con la menopausia¡±, cuentan en la compa?¨ªa. Bayer ha anunciado resultados positivos del estudio de fase III Oasis 3, demostrando una reducci¨®n significativa de los s¨ªntomas vasomotores severos. ¡°Ello nos lleva a iniciar el proceso de autorizaci¨®n de elinzanetant por parte de las principales autoridades sanitarias¡±, indican. El nuevo f¨¢rmaco podr¨ªa generar un potencial de ventas de m¨¢s de 1.000 millones de euros en todo el mundo.

As¨ª es como poco a poco la menopausia transita del ostracismo al cortejo. A las mujeres se les ha hecho creer durante mucho tiempo que sus problemas no ten¨ªan soluci¨®n o no val¨ªa la pena resolverlos. Se hab¨ªa normalizado que la transici¨®n no debe ser digna y que cambiarse de camiseta cada hora por las noches o meter la cabeza en el congelador era algo por lo que hab¨ªa que pasar. El director m¨¦dico de Maven, Neel Shah, public¨® en octubre de 2023 en la revista Time un art¨ªculo de opini¨®n en el que recuerda c¨®mo la menopausia era a menudo el blanco de una broma de mal gusto. Rememora un anuncio de 2009 de Jack in the Box, franquicia de restaurantes de comida r¨¢pida, en el que se dec¨ªa a las mujeres menop¨¢usicas que bebieran batidos durante los sofocos para no ¡°volverse locas como ratas callejeras¡±.

Han sido incluso subestimadas por muchos profesionales de la medicina, que no siempre reciben una formaci¨®n espec¨ªfica haciendo que la mujer tenga muy poca informaci¨®n y realice pocas actividades de prevenci¨®n durante el climaterio. En EE UU, por ejemplo, ¡°menos de uno de cada cinco ginec¨®logos recibe formaci¨®n sobre la menopausia. A las mujeres rara vez se les pregunta por sus s¨ªntomas en el entorno cl¨ªnico y se pierden muchas oportunidades de ayudarlas¡±, sostiene Shah. ¡°Si los hombres experimentaran la menopausia ser¨ªa un asunto completamente diferente¡±, sustenta Dignam.

Por suerte, cada vez son m¨¢s las que dejan de esconderse y avergonzarse, de hablar en voz muy bajita de los cambios que experimenta su cuerpo, muchas veces animadas por el ejemplo de caras conocidas, como la ex primera dama de EE UU Michelle Obama, la empresaria y presentadora Oprah Winfrey o la cantante Shania Twain.

Un enorme desaf¨ªo para las empresas

Las mujeres constituyen una gran parte de la fuerza laboral mundial. En 2020, 657 millones de mujeres ten¨ªan entre 45 y 59 a?os y casi la mitad trabajaba, seg¨²n datos de la Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia (EMAS). Muchas de ellas experimentan s¨ªntomas vasomotores asociados con la menopausia, como sofocos y sudores nocturnos, que afectan negativamente a su calidad del sue?o y, por ende, a su rendimiento laboral.

Que haya mujeres con s¨ªntomas incompatibles con una buena calidad de vida contribuye a la p¨¦rdida de productividad laboral, seg¨²n Frost & Sullivan, que cifra la carga en ¡°m¨¢s de 150.000 millones de d¨®lares (139.557 millones de euros) a nivel mundial¡±. La consultora aporta, adem¨¢s, otro dato: ¡°La carga sanitaria adicional es de aproximadamente 660.000 millones de d¨®lares (614.050 millones de euros) en todo el mundo¡±. Solo en Estados Unidos y de acuerdo con un estudio de la cl¨ªnica Mayo, la econom¨ªa del pa¨ªs est¨¢ perdiendo cada a?o 1.800 millones de d¨®lares en horas de trabajo y 26.600 millones anuales si se incluyen los gastos m¨¦dicos.

La mayor¨ªa de las investigaciones sugieren que algunas mujeres perciben que los s¨ªntomas de la menopausia tienen un impacto negativo en el trabajo. El estudio realizado por The Menopause Hub, la ¨²nica cl¨ªnica de Irlanda dedicada a esta cuesti¨®n, entre septiembre y octubre de 2023 y entre 3.044 mujeres, desvela que el 84% afirm¨® tener s¨ªntomas como la niebla cerebral, la p¨¦rdida de memoria, la fatiga, la sensaci¨®n de agobio, la ansiedad y la p¨¦rdida de confianza que afectan negativamente a su rendimiento en el trabajo. El 37% dijo que hab¨ªa faltado a su puesto debido a los s¨ªntomas, y el 18% falt¨® m¨¢s de tres d¨ªas. El 77% no se sent¨ªa c¨®moda comunicando a su empleador la verdadera raz¨®n de su baja laboral. Un tercio de las mujeres se plante¨® dejar de trabajar y un 7% termin¨® renunciando. Siete de cada diez de las encuestadas dijeron querer formaci¨®n sobre lo que supone esta etapa vital para todos los compa?eros.

La menopausia en el ¨¢mbito laboral sigue siendo invisible en gran medida y pocas veces las trabajadoras se sienten apoyadas. Hay voces ¡ªincluso el debate ha llegado hasta el Parlamento Europeo¡ª que creen que limitar la menopausia a las esferas m¨¦dica y privada genera discriminaci¨®n y la salida prematura de las mujeres del mercado laboral, lo que contribuye a la p¨¦rdida de conocimientos, competencias y experiencia y genera grandes p¨¦rdidas econ¨®micas.

Aunque en este terreno tambi¨¦n suenan tambores de cambio. Algunas empresas, conscientes del impacto, han adoptado planes de apoyo a sus trabajadoras. Loretta Dignam, fundadora de The Menopause Hub, cita Lidl en Irlanda, Bank of Ireland, Channel 4, Unilever Reino Unido e Irlanda, Accenture y HSBC. ¡°Cada vez m¨¢s empresarios se dan cuenta de que la menopausia es un riesgo por la disminuci¨®n del rendimiento, el presentismo, el absentismo, la retenci¨®n y la contrataci¨®n¡±, comenta Dignam.

La EMAS ha elaborado un listado de recomendaciones para abordar la menopausia en el lugar de trabajo. Entre ellas est¨¢n que la salud y el bienestar de las mujeres durante esta etapa vital sea una prioridad para las empresas y que no sean discriminadas, marginadas o descartadas debido a los s¨ªntomas que padecen. Entre los cambios que propone est¨¢n el poder regular la calefacci¨®n, horarios flexibles, acceso al ba?o y el uso de ropa confortable.

Sin embargo, en la Asociaci¨®n Espa?ola para el Estudio de la Menopausia no son partidarios de hablar del impacto en el trabajo por miedo a que el debate se pueda convertir en un arma de doble filo. ¡°Que no se vea como un factor que puede hacer que las mujeres dejen de trabajar por la menopausia, nos ha costado mucho llegar hasta aqu¨ª y no se deber¨ªa dar el mensaje de que la menopausia resta capacidades en el mundo laboral¡±, dice Sonia S¨¢nchez, ginec¨®loga especialista en menopausia y tesorera de AEEM.

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