La libertad como cortina de humo fiscal
Biden no es un guerrero de clase, pero no adora a los ricos. Y muchos de ellos se vuelven hacia Trump por mezquindad
Despu¨¦s de que Donald Trump fuera condenado por 34 delitos graves, la Fundaci¨®n Heritage ¡ªun centro de estudios de derechas que, entre otras cosas, ha elaborado la agenda del Proyecto 2025, un esquema de lo que ser¨¢ la pol¨ªtica si gana Trump¡ª onde¨® una bandera estadounidense boca abajo, que se ha convertido en un emblema del apoyo al MAGA [Haz que Estados Unidos vuelva a ser grande] en general y a la negaci¨®n de las elecciones en particular. Puede que esta acci¨®n haya escandalizado a algunos conservadores de la vieja guardia que todav¨ªa pensaban que Heritage era una instituci¨®n seria, pero, al fin y al cabo, no es m¨¢s que un centro de estudios. No es como si las banderas boca abajo estuvieran siendo ondeadas por personas de las que esperamos que defiendan nuestro orden constitucional, como los jueces del Tribunal Supremo.
La aceptaci¨®n por parte de Heritage de lo que equivale a un ataque a la democracia es un s¨ªmbolo ¨²til de uno de los acontecimientos preocupantes de estas elecciones, que ahora entran en su recta final. Heritage se presenta a s¨ª mismo como un defensor de la libertad, pero su verdadera misi¨®n siempre ha sido producir argumentos ¡ªcon frecuencia basados en investigaciones chapuceras¡ª a favor de los impuestos bajos para los ricos. Y su apoyo t¨¢cito a la anarqu¨ªa ilustra la forma en que muchos de los plut¨®cratas ¡ªtanto en Silicon Valley como en Wall Street¡ª, tras coquetear con la candidatura inconformista de Robert F. Kennedy Jr., se est¨¢n uniendo en torno a Trump.
?Por qu¨¦ iban los multimillonarios a apoyar a Trump? No es que les haya ido mal con el presidente Joe Biden. Los precios de las acciones se han disparado en la Bolsa. Los altos tipos de inter¨¦s, que suponen una carga para muchos estadounidenses, son en todo caso netamente positivos para los ricos con dinero para invertir. Y dudo que los superricos est¨¦n sufriendo mucho por el aumento de los precios de la comida r¨¢pida. Sin embargo, los ricos seguro que apuestan por que pagar¨¢n menos impuestos si gana Trump.
Biden y su equipo han ofrecido orientaciones bastante expl¨ªcitas sobre su programa fiscal, que elevar¨ªa directamente los impuestos a los estadounidenses de rentas altas y tambi¨¦n el impuesto de sociedades, lo que indirectamente ser¨ªa sobre todo un impuesto a los ricos. Los impuestos sobre las rentas m¨¢s altas que producir¨ªan estas medidas no ser¨ªan ni remotamente comparables a los de los a?os de Eisenhower, cuando el tipo marginal m¨¢ximo del impuesto sobre la renta era del 91% y los grandes patrimonios pod¨ªan enfrentarse a impuestos sobre sucesiones de hasta el 77%. Aun as¨ª, los planes de Biden, de llevarse a cabo, har¨ªan a los ricos un poco menos ricos.
Trump ha sido mucho menos expl¨ªcito, pero est¨¢ claro que quiere mantener su rebaja fiscal de 2017 en su totalidad, y sus aliados en el Congreso est¨¢n comprometidos no solo con las bajadas de impuestos, sino tambi¨¦n con dejar sin recursos al Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en ingl¨¦s), lo que permitir¨ªa a m¨¢s estadounidenses ricos evadir los impuestos que deben legalmente.
As¨ª que los multimillonarios no se equivocan al pensar que pagar¨¢n menos impuestos si gana Trump. Pero ?por qu¨¦ no est¨¢n m¨¢s preocupados por el panorama general?
Despu¨¦s de todo, incluso si lo ¨²nico que les importa es el dinero, la agenda de Trump deber¨ªa inquietarles mucho. Los planes de sus asesores de deportar a millones de inmigrantes reducir¨ªan la mano de obra estadounidense y ser¨ªan enormemente perturbadores. Sus propuestas proteccionistas (que ser¨ªan muy diferentes de las medidas selectivas de Biden) podr¨ªan significar una guerra comercial mundial sin cuartel. Si es capaz de llevarlos a cabo, sus ataques contra la independencia de la Reserva Federal corren el riesgo de provocar una inflaci¨®n mucho m¨¢s grave que cualquier otra que hayamos experimentado en los ¨²ltimos a?os.
M¨¢s all¨¢ de todo eso, es casi seguro que Trump tratar¨¢ de convertir en un arma el sistema judicial para perseguir a aquellos que percibe como sus enemigos. Solo alguien con un desconocimiento total de la historia podr¨ªa imaginarse a s¨ª mismo a salvo de ese tipo de arma; aunque Trump le considere un aliado en este momento, eso puede cambiar en un instante.
Y si han estado siguiendo los desvar¨ªos de Trump, sabr¨¢n que, semana a semana, su ret¨®rica se vuelve menos racional y m¨¢s vengativa. Sin embargo, su apoyo entre los multimillonarios parece estar consolid¨¢ndose.
Entonces, ?qu¨¦ est¨¢ pasando? Esto es lo que pienso, aunque tengo que admitir que son conjeturas. En primer lugar, los oligarcas probablemente creen que su riqueza e influencia les proteger¨¢n del ejercicio arbitrario del poder. Puede que Trump y compa?¨ªa empleen a las corruptas fuerzas del orden y a un poder judicial acobardado en contra de otras personas, pero, desde luego, no contra ellos. Cuando se dieran cuenta de lo equivocados que estaban, ya ser¨ªa demasiado tarde. Como he escrito antes, los superricos pueden ser extraordinariamente obtusos e ignorantes de la historia. En segundo lugar, en cierto modo, no creo que sea una cuesti¨®n de dinero. En la c¨²spide de la pir¨¢mide, la riqueza tiene que ver en gran medida con el estatus y la prepotencia; como escribi¨® Tom Wolfe hace tiempo, se trata de ¡°verlos saltar¡±.
Y cuando los pol¨ªticos no saltan, cuando no tratan a los muy ricos con la deferencia y admiraci¨®n que consideran que les corresponde, algunos de ellos se enfurecen. Lo vimos cuando muchos miembros de Wall Street se volvieron contra el presidente Barack Obama ¡ªdespu¨¦s de que este ayudara a rescatarlos en la crisis financiera¡ª porque se sent¨ªan insultados por sus cr¨ªticas ocasionales.
Biden no es un guerrero de clase, pero est¨¢ claro que no adora a los superricos. Y muchos de ellos se est¨¢n volviendo hacia Trump por pura mezquindad.
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