El quinto pilar de la Uni¨®n Europea: investigaci¨®n, innovaci¨®n y formaci¨®n

Existe un amplio acuerdo en que en las ¨²ltimas d¨¦cadas la UE ha ido perdiendo paulatinamente peso en el contexto econ¨®mico y geopol¨ªtico mundial. Aunque dispone de abundantes recursos, muchos est¨¢n infrautilizados al no haber completado la construcci¨®n de un verdadero mercado ¨²nico que pueda competir en tama?o y recursos con los dos l¨ªderes mundiales, Estados Unidos y China. Las instituciones comunitarias han encargado a dos expresidentes italianos la elaboraci¨®n de sendos informes. El primero, ya presentado a la opini¨®n p¨²blica, lo firma Enrico Letta y est¨¢ centrado en la reforma del mercado ¨²nico, el gran activo de la Uni¨®n. El segundo, ¡ªcuya publicaci¨®n se ha retenido hasta la celebraci¨®n de las elecciones¡ª es responsabilidad de Mario Draghi y anuncia importantes medidas para mejorar la competitividad de la UE.

El informe Letta parte de la premisa de que el dise?o actual del mercado ¨²nico se ha quedado no solo anticuado, sino que constituye un freno para que la UE recupere el protagonismo. De las m¨²ltiples reflexiones que contiene, interesa detenerse en su primera propuesta: ampliar sus cuatro pilares fundacionales ¡ªlibre movimiento de personas, bienes, servicios y capitales¡ª e incluir como quinto pilar el fomento de todo lo que contribuya a impulsar la investigaci¨®n, la innovaci¨®n y la formaci¨®n, eliminando las fronteras y limitaciones impuestas por una interpretaci¨®n, ya superada, del mercado ¨²nico. En la actualidad, la UE dispone de extensas bases de datos, investigadores de prestigio, y start-ups creadas por emprendedores con talento. Pero no dispone de una infraestructura adecuada para sacarles provecho. El resultado son bases de datos sin utilizar, e investigadores y emprendedores, formados con recursos de la UE, que emigran o que venden sus proyectos a empresas de otros pa¨ªses fuera de la Uni¨®n.

Ante este panorama, el informe Letta propone la creaci¨®n de una potente infraestructura tecnol¨®gica en la que apoyar una pol¨ªtica industrial a escala europea que, a su vez, estimule la aparici¨®n de firmas tecnol¨®gicas capaces de competir con las norteamericanas y chinas. Un pilar central de esta estrategia es la creaci¨®n de una plataforma digital centralizada que permita acceder a la investigaci¨®n, bases de datos y recursos educativos financiados con fondos p¨²blicos de la UE y sus pa¨ªses miembros. Un requisito previo es la armonizaci¨®n de los flujos de datos entre pa¨ªses favoreciendo el uso de datos abiertos, siempre que se garantice la confidencialidad de los datos personales.

El objetivo de su estrategia es crear campeones europeos al tiempo que se fomenta la competencia. Con ello se persigue evitar la formaci¨®n de monopolios, y apoyar a las pymes y start-ups que son el tejido sobre el que descansa la econom¨ªa europea. Esta estrategia, sin embargo, se enfrenta con problemas que no deben minusvalorarse al no contar la UE en la actualidad con empresas transnacionales de dimensi¨®n y potencia comparable a las norteamericanas y chinas.

Un paso en la buena direcci¨®n es potenciar las infraestructuras de investigaci¨®n resultante de la colaboraci¨®n p¨²blico-privada, facilitar el acceso a los laboratorios, las plataformas digitales y los equipos de ¨²ltima generaci¨®n, transcendiendo a las instituciones y pa¨ªses en aras a la construcci¨®n de una red compartida de recursos computacionales, incluidos las supercomputadoras. En aquellos campos que requieren un uso intensivo de recursos ¡ªcomo la inteligencia artificial y la computaci¨®n cu¨¢ntica¡ª propone que la UE priorice proyectos transfronterizos, de gran escala e impacto, con alcance suficiente para impactar y transformar simult¨¢neamente a varios sectores econ¨®micos.

El quinto pilar incluye tambi¨¦n medidas relativas a la formaci¨®n tales como el fomento de la movilidad de los investigadores e innovadores, la implantaci¨®n de un programa paneuropeo que mejore las habilidades digitales, as¨ª como la creaci¨®n de un ambicioso grado europeo. Y ello sin olvidar a la joya de la corona, el programa Erasmus, que propone extender a la educaci¨®n secundaria.

Ahora solo falta ver si el Parlamento reci¨¦n elegido comparte la amplitud de miras del Informe Letta, o vuelve a enredarse en disputas dom¨¦sticas perdiendo de nuevo la oportunidad de jugar en la primera liga mundial.

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