Hablemos de Econom¨ªa

Hace apenas dos a?os, muchos pronosticaban que a Espa?a le resultar¨ªa dif¨ªcil escapar a una ralentizaci¨®n o incluso a una recesi¨®n. Cuando a¨²n est¨¢bamos recuper¨¢ndonos de las consecuencias de la pandemia, la guerra en Ucrania y la disrupci¨®n de las cadenas de valor globales generaron un repunte inflacionario no visto en d¨¦cadas, al que respondieron los bancos centrales con subidas decididas de los tipos de inter¨¦s.

Hist¨®ricamente, la econom¨ªa espa?ola ha sido particularmente sensible a las crisis internacionales e incluso ha tendido a amplificar sus ciclos. Sobre esta base, y ante el impacto que se tem¨ªa de esa doble crisis con la que empezaba la d¨¦cada de los 2020, se fue generando un relato pesimista acerca de las perspectivas de nuestro pa¨ªs.

Sin embargo, esta vez ha sido distinto. La econom¨ªa espa?ola ha resistido a estos choques, creciendo a tasas muy superiores a las de las grandes econom¨ªas europeas, asentada en una fuerte creaci¨®n de empleo. Pese a ser de las econom¨ªas m¨¢s afectadas por la covid-19, Espa?a ya se ha recuperado al nivel de la zona euro. En 2023 crecimos m¨¢s de 5 veces por encima de nuestros socios y casi 4 de cada 10 empleos creados en el continente, lo fueron en Espa?a.

No s¨®lo hemos conseguido evitar los peores escenarios que algunos auguraban, sino que hemos transformado por completo las perspectivas a futuro. Mirando hacia adelante, tanto la Comisi¨®n Europea como el Fondo Monetario Internacional esperan que Espa?a siga liderando el crecimiento entre las grandes econom¨ªas europeas. Ambas instituciones, junto con Banco de Espa?a y AIReF, han revisado al alza sus previsiones de crecimiento para nuestro pa¨ªs, algo que tambi¨¦n se plasmar¨¢ en el pr¨®ximo cuadro macroecon¨®mico del Gobierno, que situar¨¢ el crecimiento para 2024 m¨¢s cerca del 2,5% que del 2% actual.

Nuestro nuevo patr¨®n de crecimiento es equilibrado y, con ello, m¨¢s sostenible. Por primera vez en nuestra historia reciente, la econom¨ªa espa?ola crece y se moderniza sin acumular desequilibrios macroecon¨®micos, con un super¨¢vit en su balanza comercial, con una reducci¨®n sostenida de su d¨¦ficit y deuda p¨²blicos en t¨¦rminos de PIB y una moderaci¨®n gradual de la inflaci¨®n.

De manera destacada, este crecimiento est¨¢ siendo compatible con tres grandes objetivos: combatir la desigualdad, descarbonizar nuestra econom¨ªa y lograr la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas.

En los ¨²ltimos a?os se ha hecho un esfuerzo indudable por un reparto m¨¢s equilibrado del crecimiento. Entre otras medidas, se ha subido del salario m¨ªnimo, se ha creado el ingreso m¨ªnimo vital para garantizar que nadie queda expuesto a las peores consecuencias de la pobreza y se han dise?ado medidas de lucha contra la inflaci¨®n que atiendan especialmente a las rentas m¨¢s expuestas. Adem¨¢s, se han tomado medidas para mejorar el funcionamiento de nuestro mercado de trabajo, que se est¨¢n traduciendo en m¨¢s y mejor empleo.

Detr¨¢s de estas medidas hay una preocupaci¨®n por la equidad, pero tambi¨¦n por la sostenibilidad social. La crisis financiera nos ense?¨® que dejar de lado esta dimensi¨®n genera desequilibrios sociales que acaban por estallar en forma de desafecci¨®n por las instituciones y la aparici¨®n de movimientos populistas.

En cuanto al segundo objetivo, Espa?a se ha situado como l¨ªder en el impulso de las pol¨ªticas ambientales y la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa, incorporando en cada vez mayor medida fuentes de energ¨ªa renovables a nuestro modelo productivo. Estas pol¨ªticas buscan salvaguardar nuestros recursos naturales, ofreciendo, al mismo tiempo, un dividendo inmediato en forma de independencia energ¨¦tica. En el debate actual acerca de la seguridad econ¨®mica, este factor resulta determinante, al reducir nuestra vulnerabilidad exterior, como hemos visto en la reciente crisis, ofrecer a nuestras empresas una ventaja competitiva y potenciar el atractivo de nuestro pa¨ªs para la inversi¨®n extranjera.

Estos objetivos han ido de la mano de un compromiso firme con la responsabilidad fiscal. Espa?a ha logrado reducir sistem¨¢ticamente su d¨¦ficit p¨²blico en los ¨²ltimos a?os, con un desempe?o reiteradamente superior al que marcaban los compromisos y pasando de un d¨¦ficit por encima del 10% en 2020 a una previsi¨®n de un 3% para este a?o seg¨²n la Comisi¨®n Europea, y reduciendo, tambi¨¦n, la ratio deuda p¨²blica/PIB en m¨¢s de 20 puntos porcentuales desde el m¨¢ximo alcanzado a principios de 2021. Esto se ha hecho de manera compatible con importantes inversiones y con el refuerzo de los servicios p¨²blicos, mostrando que no es solo es importante el nivel del gasto, sino su retorno en t¨¦rminos de crecimiento de la econom¨ªa en el medio plazo. Esta filosof¨ªa es, precisamente, la que defienden las nuevas reglas fiscales europeas que entran en funcionamiento este a?o.

As¨ª, la sostenibilidad social, medioambiental y fiscal no son elementos contrapuestos sino ingredientes imprescindibles para la receta espa?ola de un crecimiento equilibrado.

Nada de esto hubiera sido posible sin una respuesta europea acertada. Su m¨¢ximo exponente son los fondos NextGenerationEU, determinantes para una recuperaci¨®n m¨¢s verde, m¨¢s digital y m¨¢s resiliente en Europa. M¨¢s all¨¢ del volumen de financiaci¨®n sin precedente, destaca un planteamiento novedoso, con una relaci¨®n entre ¨¦stos y la Comisi¨®n Europea mucho m¨¢s cercana y un incentivo positivo (money for reforms), que han logrado que los estados se sientan part¨ªcipes de las reformas y han favorecido una eficacia mucho mayor.

La semana pasada la Comisi¨®n confirmaba, una vez m¨¢s, el cumplimiento de Espa?a de los compromisos adquiridos en el Plan de Recuperaci¨®n, lo cual va a permitir, pr¨®ximamente, el desembolso de cerca de 10.000 millones de euros. Con ello, consolidamos nuestra posici¨®n entre los pa¨ªses l¨ªderes en la UE en cuanto a la ambici¨®n y desempe?o de la agenda reformista.

Adicionalmente, la Comisi¨®n europea emit¨ªa recientemente su evaluaci¨®n positiva de nuestra situaci¨®n econ¨®mica y fiscal, confirmando lo equilibrado del modelo de crecimiento (lo cual nos ha permitido salir, por primera vez desde 2012, del grupo de pa¨ªses con desequilibrios macroecon¨®micos) y el cumplimiento de los compromisos fiscales (de manera que Espa?a no forma parte del grupo de pa¨ªses a los que se abrir¨¢ un Procedimiento de D¨¦ficit Excesivo este a?o).

Esta trayectoria de ¨¦xito constituye un potente aliado, al acercarnos a nuestros objetivos y reforzar nuestra credibilidad ante los mercados y tambi¨¦n ante otros pa¨ªses e instituciones internacionales, en las que hemos reforzado nuestra voz.

Ahora bien, queda camino por recorrer. Si hoy tuviera que decir cu¨¢les son los tres grandes retos que afronta nuestra econom¨ªa, dir¨ªa que son alcanzar el pleno empleo, solucionar el problema del acceso a la vivienda y mejorar la productividad de nuestras empresas. Son objetivos muy ambiciosos pero que est¨¢n ¨ªntimamente relacionados, por lo que avanzar en cada uno de ellos nos acerca al ¨¦xito en los otros.

Resulta necesario mantener el esfuerzo, la ambici¨®n y el compromiso con nuestra hoja de ruta de reformas e inversiones, recogida en el Plan de Recuperaci¨®n, para hacer frente los grandes retos pendientes. Contamos con una ventana de oportunidad inmejorable para consolidar, con ello, nuestro modelo de crecimiento equilibrado, m¨¢s justo y sostenible.

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