Sostenibilidad en el consejo de administraci¨®n: una asignatura pendiente

Con la llegada de julio y el cierre del plazo para la aprobaci¨®n de las cuentas anuales, es momento de evaluar con detenimiento los informes de gesti¨®n presentados por los consejos de administraci¨®n. Este an¨¢lisis resulta esencial para comprender los avances reales en materia de sostenibilidad. La Uni¨®n Europea tiene claro que, para fomentar una sociedad comprometida con un modelo econ¨®mico sostenible, respetuoso con el medio ambiente y enfocado en el progreso humano, la sostenibilidad debe ser un principio rector en la toma de decisiones empresariales. Pero, ?c¨®mo est¨¢n las empresas enfrentando el desaf¨ªo de la descarbonizaci¨®n? ?Qu¨¦ cambios reales han implementado y qu¨¦ medidas han adoptado para combatir la emergencia clim¨¢tica? ?Est¨¢n realmente comprometidas con esta nueva orientaci¨®n?

De momento, todav¨ªa es prematuro para extraer conclusiones definitivas. Un an¨¢lisis m¨¢s detallado de los estados de informaci¨®n no financiera ser¨¢ necesario para obtener una visi¨®n completa. Sin embargo, una primera lectura de esa documentaci¨®n revela que muchas empresas est¨¢n progresando adecuadamente en la integraci¨®n de la sostenibilidad en su estrategia empresarial. No obstante, otras a¨²n tienen un largo camino por recorrer y necesitan mejorar, pese a que formalmente intenten aparentar lo contrario.

Sea cual fuere el resultado final de ese examen, la Uni¨®n Europea va a continuar con su decidido impulso regulatorio en esta direcci¨®n. No obstante, la Comisi¨®n es consciente de que el verdadero compromiso de las empresas con la transici¨®n global hacia la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa no se conseguir¨¢ ¨²nicamente mediante normas obligatorias, y mucho menos a trav¨¦s de sanciones. Ese punto de inflexi¨®n solo se alcanzar¨¢ si se logra que las empresas se comprometan voluntariamente con esta causa, y, por ende, si se consigue que los consejos de administraci¨®n asuman un liderazgo decidido y activo en la consecuci¨®n de este desaf¨ªo.

En consecuencia, no es sorprendente que las Normas Europeas de Informaci¨®n sobre Sostenibilidad (NEIS), contenidas en el Reglamento Delegado (UE) 2023/2772, al establecer los est¨¢ndares para la presentaci¨®n de dicha informaci¨®n, exijan a las empresas que revelen el nivel de conocimientos en sostenibilidad de los miembros de sus consejos de administraci¨®n. Solo cuando los consejeros comprendan directamente el problema, reconozcan su responsabilidad y asuman personalmente este desaf¨ªo como propio, en lugar de depender ¨²nicamente del buen hacer de los directores de sostenibilidad, se podr¨¢ confiar plenamente en la autenticidad y efectividad de este proceso de cambio.

Para que dicha formaci¨®n responda adecuadamente a las necesidades de los consejeros, es esencial que incluya tres ingredientes fundamentales. En primer lugar, los conocimientos en management son imprescindibles. Si los consejeros desean hacerse cargo de c¨®mo pueden gestionar la empresa de manera diferente, integrando la perspectiva sostenible, es crucial proporcionarles herramientas que les permitan gobernar eficazmente los riesgos y oportunidades inherentes a este desaf¨ªo global. Adem¨¢s, deber¨¢n conocer los mecanismos que les permitan incorporar esta perspectiva novedosa y compleja en sus decisiones, de modo que no sea un aspecto marginal, sino un elemento vertebrador de la estrategia empresarial. Asimismo, se les deben ofrecer directrices sobre los objetivos e incentivos que pueden establecer, as¨ª como sobre los indicadores ¨²tiles para supervisar y evaluar el cumplimiento de dichas metas.

No obstante, ese enfoque puramente instrumental, aunque esencial, tendr¨¢ escaso poder transformador si no va acompa?ado de un segundo componente: un conocimiento basado en evidencias y datos cient¨ªficos sobre la magnitud del problema y las razones que justifican su implicaci¨®n. De poco servir¨¢ saber el c¨®mo si se desconoce y no se asimila el por qu¨¦. Por ello, es fundamental recurrir a la ayuda de bi¨®logos, ingenieros y economistas que puedan mostrar con claridad y fiabilidad las causas del cambio clim¨¢tico, el alcance de sus efectos y las posibles soluciones t¨¦cnicas que se pueden adoptar para minimizar este riesgo. En este contexto suele resultar particularmente ilustrativo la simulaci¨®n de hipot¨¦ticos escenarios que evidencien las posibles consecuencias del cambio clim¨¢tico en el modelo de negocio y en el rendimiento financiero.

Por ¨²ltimo, los consejeros deben contar con un conocimiento b¨¢sico de un tercer aspecto: el marco normativo. En los ¨²ltimos a?os, ha habido un aluvi¨®n de normas relacionadas con la sostenibilidad y la protecci¨®n del medio ambiente, que tienen repercusiones directas en las competencias y funciones del consejo de administraci¨®n. Estas incluyen, entre otras, obligaciones adicionales de informaci¨®n, verificaci¨®n e implantaci¨®n de procesos de debida diligencia en la cadena de suministro. Adem¨¢s, se est¨¢ produciendo un incremento exponencial y acelerado de la litigaci¨®n en torno al cambio clim¨¢tico, con un aumento de demandas que reclaman indemnizaciones por la inacci¨®n en la lucha contra este problema.

Por ello, es de particular inter¨¦s que los consejeros se adentren en esta perspectiva jur¨ªdica. No tanto para estudiar en detalle cada una de las normas que conforman este amplio y complejo entramado legal, sino para que comprendan el margen de libertad del que disponen al cumplir sus deberes fiduciarios frente a los accionistas. Deben saber hasta qu¨¦ punto los accionistas pueden exigirles responsabilidad por adoptar una postura activa en la lucha contra el cambio clim¨¢tico o, por el contrario, recriminarles su pasividad al respecto.

En definitiva, el desaf¨ªo de la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa requiere proporcionar a los consejeros una formaci¨®n interdisciplinar y cient¨ªfica, que les inspire y prepare mejor para dise?ar una estrategia empresarial sostenible. As¨ª, podr¨¢n liderar desde el consejo de administraci¨®n el compromiso empresarial con una econom¨ªa de bajas emisiones de gases de efecto invernadero.

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